La unidad del peronismo no puede comenzar con las mujeres afuera
El jueves pasado se llevó a cabo el Encuentro por la Unidad, en la sede de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) del que participaron diferentes sectores del peronismo. Si bien algunas referentes mujeres estuvieron presentes en las mesas de discusión, el cierre estuvo a cargo íntegramente por varones: Víctor Santa María, Agustín Rossi, Daniel Filmus, Alberto Fernández, Fernando “Chino” Navarro, Daniel Arroyo y Felipe Solá.
A menos de un mes de la gran convocatoria al paro y a la movilización impulsado por el movimiento feminista para el Día Internacional de la Mujer, es imprescindible problematizar la ausencia de mujeres en el escenario del cierre del Encuentro por la Unidad. A las justas críticas impulsadas por referentes del campo nacional y popular sobre la subejecución presupuestaria y el vaciamiento de políticas públicas en materia de género que el gobierno de Cambiemos impulsa desde sus inicios es necesario acompañarlas con acciones. No basta con reconocer el privilegio histórico que han tenido varones sobre las mujeres, es ineludible deconstruirlo y luchar por la equidad.
La exdiputada nacional Juliana Di Tullio dijo: “No creo que sea un tema de poca participación. Había compañeras. Abajo del escenario, claro. No hubo compañeras de ningún espacio que forme parte del campo nacional y popular en un escenario donde la foto que se mostró luego, quería denotar ‘unidad’. A las compañeras que participaron las mandaron a los paneles y las mismas compañeras hicieron el reclamo cuando usaron su voz”. En esta línea, también habló de la importancia de “un llamado a la reflexión a todos los compañeros”.
Acerca del masivo reclamo previsto para el 8 de marzo, Di Tullio sostuvo que “no se está leyendo la totalidad de la realidad” y profundizó: “Hay un movimiento de mujeres, el feminismo en Argentina, que atraviesa a todos los partidos políticos y sectores de la sociedad y está visibilizado y en permanente lucha. Este va a ser el tercer año que el feminismo hace paro contra las políticas de ajuste de este Gobierno. Porque el patriarcado y la derecha son la misma cosa; muchas cosas tenemos para decir, hacer y mostrar. No incluir mujeres en el debate, en el que podemos decir mucho sobre cómo se teje unidad en la heterogeneidad o en el escenario donde sólo hay varones, no contempla una lectura completa e insoslayable”.
La diputada Vanesa Siley estuvo presente en el encuentro y reflexionó sobre la unidad: “Como lo dije ese día en el panel que me tocó integrar, de defensa al trabajo, me parecen fundamentales esas instancias donde se ponen como fundamental eje una discusión de ideas, de pensamientos y que vayan direccionados a construir un enorme frente nacional. Creo que la unidad la viene marcando muy bien la presencia del pueblo argentino en las calles. Hay que prestar atención y oír el reclamo de esas calles, de los lugares que están en conflicto, de las empresas que están cerrando, de los organismos del Estado en los que están despidiendo gente. Ante una avanzada tan enorme contra los derechos no se mira para el costado, sino que todos de la mano vamos al frente en esta defensa en rechazo a las políticas del gobierno de Mauricio Macri”.
Sobre la ausencia de mujeres en el acto de cierre afirmó: “La verdad es que hubo varios paneles, fue una jornada que se extendió todo el día y creo que esas son fotos que estuvieron circulando de algunos. De todas maneras, claro que las mujeres estamos pujando y reclamando para que se nos respete los lugares de conducción y en la línea dirigencial de cualquier ámbito, sea político, sea sindical, o sea empresarial. Esa es una lucha que es incansable y vamos a ver. Vamos a ver escenas donde no haya presencia de mujeres y está muy bien que el anticuerpo de los colectivos de mujeres salga a reclamar esa presencia”.
La secretaría de género nacional de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), Estela Díaz, también brindó su opinión acerca de la reunión: “Considero que la construcción de la unidad es fundamental, pero que la unidad no es una abstracción. La unidad tiene contenido, tiene proyecto, y tiene claro que tiene que enfrentar con contundencia al neoliberalismo y debe construir y redefinir la propuesta de un proyecto de un país. Esa unidad y ese contenido también lo tiene la propuesta política en los actores y actoras de esa propuesta política y que haya o no haya mujeres en el escenario no es un problema de estética”.
En relación a este punto, la dirigente sindical expresó que “es ineludible pensar que la paridad como concepto, la presencia de mujeres en las iniciativas políticas en la acción cotidiana es parte de un proyecto de transformación social y no es menor que no se esté. Me parece que también nos está dando cuenta de que por más que se haya avanzado legislativamente en muchos lugares con la ley de cupo y de que haya muchas voceras mujeres, todavía cuando se sientan en las mesas chicas, esas mesas chicas siguen siendo, fundamentalmente masculinas. No puede ser que desde el campo nacional y popular que ha sido desde donde se han impulsado las transformaciones más grandes, se deje esto de lado. Debemos reflexionar profundamente”.
Finalmente, Díaz mencionó la movilización prevista para el próximo 21 de febrero que va a estar protagonizada por “los sindicatos y los movimientos sociales que están integrados por mujeres. Esa plaza va a tener la mitad o más de mujeres y no el palco, donde está pasando algo parecido a lo que pasó en la UMET”. En esta línea recordó que el movimiento de mujeres “viene generando asambleas en todas las localidades del país de cientos y miles de mujeres e, incluso, viene articulándose regional e internacionalmente. Este frente nacional antineoliberal debe caminar en el sentido de derrotar el neoliberalismo y de construir un proyecto de emancipación social que pueda cambiar las desigualdades actuales, pero también las históricas”.