Amnistía Internacional reveló los ciberataques de Cambiemos
Amnistía Internacional publicó un duro informe que revela los ciberataques hacia todo aquel que disienta o de un discurso contra las políticas de Cambiemos en las redes sociales. El relevamiento se llevó adelante entre el 22 de octubre y el 14 de nvoiembre del año pasado.
“El método utilizado combina la acción de cuentas personales de referentes políticos, trolls (cuentas cuyo registro violento bloquea el debate y desvía la conversación), bots (cuentas parcial o totalmente automatizadas en sus interacciones) y seguidores regulares. En algunos casos, los voceros oficiosos, los formales y los informales, difunden información falsa (fake news) atacando a personas defensoras de derechos humanos y periodistas. El objetivo es generar acciones con el fin de producir algún efecto en la opinión pública, en la circulación de la información o en la persecución de opiniones críticas”, describe Amnistía sobre el accionar de las cuentas vinculadas al Gobierno.
En el estudio se tomó como universo de análisis las cuentas de ocho periodistas; Hugo Alconada Mon, Edi Zunino, Maria O’Donnell, Reynaldo Sietecase, Romina Manguel, Marcelo Longobardi, Ernesto Tenembaum y Nelson Castro y la que corresponde a la difusión de las actividades del premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel.
En el informe en el que participaron los especialistas Martín Becerra, Luciano Galup y Juan Pablo Pilorget, se analizaron 354 mil tweets. A las cuentas mencionadas se le sumó el análisis sobre las menciones al periodista Carlos Pagni y a la directora ejecutiva y vocera de Amnistía en Argentina, Mariela Belski, quienes no tienen cuenta de Twitter.
En un primer momento las cuentas llevan adelante "la coordinación –temporal y temática- se realiza mediante la participación de algún guía o figura autorizada por su relevencia dentro del segmento de cuentas afines al oficialismo nacional que funcionan como habilitadoras de un entorno discursivo”.
En un segundo momento, que corresponde al ataque serial, “no expone -aunque hay excepciones- a referentes oficialistas en el frente de las provocaciones, sino que los recursos que se despliegan son trolls y bots, es decir cuentas que combinan contenidos generados por usuarios genuinos, destinados a profundizar la agresión, con actividades de retweeteo y faveo orientada a dotar de mayor relevancia y escala el ataque donde se despliegan intervenciones automatizadas y semiautomatizadas”.
Amnistía informa que no puede apuntar al Gobierno como responsable pero si manifiesta que hay "una secuencia de responsabilidades". De esta forma detalla que hay “agentes de diferente rango”: están los habilitadores y los replicadores. Los “habilitadores” construyen el escenario en el que se identifica al objeto de hostigamiento y realizan una intervención que funciona como autorización para el acoso. Luego, se produce el ataque serial con cuentas anónimas o automoatizadas y perfiles que, como “células dormidas”, se activan sólo para participar de la agresión.
El informe menciona como “autoridades” de las cibertropas (las que más interacciones generan) a los usuarios @AlfredoDarrigo, @LtCastilloVice, @GustavoBruzone, @santosjorgeh, @hepoggi, @PajatitaTw, @GFrondizi y @Winston_Dunhill. Y señala que los usuarios que retweetean a estas cuentas también interactúan con algunos de los periodistas atacados –con tweets agresivos-y con @edufeiok (el periodista Eduardo Feinmann), @FerIglesias (el diputado de Cambiemos Fernando Iglesias), @santosjorgeh y @buchonsito01, entre otros.
“Los casos de Fernando Iglesias y Eduardo Feinmann merecen destacarse porque son a la vez destacadas figuras de generación y reproducción de mensajes intimidantes y de noticias falsas, a la vez que desempeñan un rol institucional como diputado por la gobernante Alianza Cambiemos, en el primer caso, y un rol público como conductor de programas de opinión e información en radio y televisión en emisoras que la ley califica como de ´interés público´ en el segundo caso”, detalla el informe de AI.
Desde Aministia Internacional recomendaron a las empresas de redes sociales una serie de consejos, al tiempo que pidieron que “el Gobierno y el resto de las formaciones políticas deben evitar la participación de sus representantes en la producción de noticias falsas con fines difamatorios, el discurso del odio y las acciones concertadas de ataques y agresión a periodistas y defensores de los derechos humanos”.