Chile: se aprobó la Ley de Identidad de Género
Por Paula Bellingeri
Después de cinco años de lucha de la comunidad LGBT, Chile promulgó la Ley de Identidad de Género. El proyecto obtuvo 95 votos a favor y 46 en contra y superó sobradamente el quórum de 87 votos. La propuesta había sido ingresada en mayo de 2013 con el impulso de Organizando Trans Diversidades (OTD), que cumplió un rol esencial, en conjunto con otras organizaciones como la Fundación Iguales y algunos senadores. Al igual que en Argentina, el rol de las y los activistas fue clave durante todo el proceso de discusión y posterior sanción de la legislación.
María Victoria Antola, docente universitaria, especialista en políticas y estudios de género, primera empleada trans del Banco Central de la República Argentina y activista trans dialogó con Agencia Paco Urondo sobre el proceso de la ley y sus alcances. “Me gusta pensar, metafóricamente, que de la misma forma que en 1810 se gestó la Revolución de Mayo, que dio un fuerte impulso para liberar del yugo español a muchas naciones del sur, para luego cruzar los Andes en 1817, del mismo modo, la Ley de Identidad de Género surgió en el Río de la Plata. Primero en Uruguay y luego en nuestra querida Argentina con una Ley que es ejemplo para el mundo porque no patologiza a las personas trans y les otorga su identidad reconociendo derechos. Que ello, el reconocimiento de este derecho a la identidad, también haya ‘cruzado los Andes’ debe ser para todos un orgullo”, señaló Victoria Antola.
Asímismo, Antola mencionó la importancia que cobró la temática a partir del la película chiclena "Una mujer fantástica" que ganó un Oscar a Mejor Película Extranjera. “El personaje protagónico es una persona trans que se enfrenta a una serie de injusticias por no contar con el reconocimiento a este derecho. Por suerte Chile no sólo se quedó en el triunfo artístico, como temían quienes defendieron esta Ley. Hoy pueden celebrar este reconocimiento a los derechos humanos de las personas trans en su país”, relató Victoria.
Adultocentrismo y una deuda pendiente
Gracias a la Ley, los mayores de 18 años podrán registrar su cambio de sexo ante el Registro Civil. En el caso de jóvenes entre 14 y 18 podrán hacerlo con previa autorización de sus padres y/o tutores y la venia de un Tribunal de Familia.
En este sentido, María Victoria Antola sostuvo que “quienes están a favor de la Ley advirtieron que el Estado queda en deuda con la infancia trans. Niños, niñas y niñes también son sujetos de derechos, y merecen el reconocimiento de su derecho a la identidad".
En Latinoamérica ya son 6 países los cuales tienen una legislatura en torno a la Identidad de Género: Argentina, Bolivia, Colombia, Ecuador, México, Uruguay y recientemente Chile. Cabe recordar que estas sociedades tienen aún hoy una deuda grande con las personas trans, que sufren en un alto porcentaje la expulsión familiar y escolar. Y, por ende, cuentan con un limitado acceso tanto al mundo laboral como a la salud. En referencia a ello, Antola sostiene que "esto nos deja en un estado de desprotección absoluta y condena a la mayoría a la marginalidad y a la prostitución. Lamentablemente este es un denominador común en todos los países que nos siguen estigmatizando, basándose en la falacia de la existencia de sólo dos géneros binarios”. Y agrega, "en nuestro país, la sanción de esta Ley fue un momento bisagra para nosotres. Una conquista muy importante. Anteriormente, los edictos policiales prohibían salir a la calle con ropas ‘del otro sexo’. Sin embargo, esta Ley es aquí y en Chile, un primer escalón”, apuntó la activista Victoria Antola.
Para Antola aún faltan más derechos por conquistar, como por ejemplo garantizar un acceso más igualitario al mundo laboral por medio de una Ley de cupo laboral trans. También, trabajar fuertemente el cumplimiento de la Ley de Educación Sexual Integral obligatoria en todos los niveles del sistema educativo, para que se enseñe la sexualidad desde la diversidad y no desde parámetros y contenidos heteronormativos y normalizantes.
“En la actualidad, en la Argentina, los medios masivos de comunicación muestran a personas trans en el rol de comediantes que se autoridiculizan. Es importante la responsabilidad de los mismos en mostrar otras formas de vida trans, que no recurran a la auto burla ni al chiste fácil. Por mi parte, sueño con una sociedad donde tengamos abogadas trans, médicas trans, ingenieras trans y, por qué no, algún día, una presidenta trans”, dijo Antola.
“La ley en Chile tiene apenas unos días, es difícil evaluar su repercusión. En nuestro país las personas trans al ejercer este derecho construyen una sociedad más democrática en la que todes estamos representades. La ley nos habilita a circular en el espacio público sin temores y nos da esperanza. Incluso, según algunas encuestas hechas en nuestro país, muchas personas trans empezaron a proyectarse hacia el futuro. Algo que para la mayoría de nosotras era impensado cuando la expectativa de vida es de 35 a 40 años, una cifra verdaderamente alarmante”, concluyó la activista trans, María Victoria Antola.