"Nosotras construimos dentro de los sindicatos, y los sindicatos vamos a Luján"
Por Jorge Giordano
Claudia Lazzaro, responsable de Género y Derechos Humanos del Sindicato de Obreros Curtidores, integra el Frente de Mujeres Sindicalistas que nuclea a trabajadoras de la CGT y la CTA. La referente gremial dialogó con AGENCIA PACO URONDO sobre la participación de su espacio en el Encuentro de Fe "Por Paz, Pan y Trabajo" que se realizará el sábado 20 de octubre en Luján.
APU: ¿Qué discusiones se dieron dentro de Mujeres Sindicalistas respecto a la convocatoria en Luján?
Claudia Lazzaro: Para poder resolver la ida a Luján, realizamos un plenario con todas las compañeras en Moreno el viernes 12 de octubre. Era necesario, entendiendo que hay compañeras que tienen contradicciones en ir a Luján. Existen compañeras que comulgan con otras religiones, compañeras que impulsan la apostasía. Incluso hay compañeras que militaron muy fuerte la aprobación del aborto legal, y otras que no coinciden con esa postura.
Entendemos que la salida de este modelo neoliberal es cuidar y sostener la herramienta gremial, que son nuestros sindicatos, y dentro de las organizaciones damos las discusiones con una visión feminista. Nuestro eje es sindical, y tenemos que ser lo más amplias posibles. Nosotras pedimos, por ejemplo, al Frente Sindical para el Modelo Nacional que se reúna con el Frente de Mujeres Sindicalistas y los colectivos feministas como Ni Una Menos para discutir las problemáticas específicas que tenemos las trabajadoras.
Dentro de ese panorama, nosotras pudimos fortalecer la visión del hecho político del Encuentro en Luján, en el que se esperan cientos de miles de personas contra el modelo de Cambiemos. La consigna del Encuentro, "Paz, Pan y Trabajo", fue una consigna de resistencia a la última dictadura y representó una histórica marcha de Saúl Ubaldini, a quien reivindicamos. En función de eso, las Mujeres Sindicalistas resolvimos asistir a Luján, cada una puede llevar el pañuelo que quiera, siempre respetando el Encuentro Ecuménico y la Misa de Fe. Nosotras construimos dentro de los sindicatos, y los sindicatos vamos a Luján.
APU: ¿Cuáles son los temas centrales hoy en día en la agenda de Mujeres Sindicalistas?
CL: Hoy en día la mayor discusión es la oposición a la reforma laboral encubierta que implica la ley de equidad de género impulsada por Cambiemos. Esa ley, por ejemplo, descuenta las horas de lactancia e impulsa el teletrabajo que no garantiza las condiciones laborales vigentes hasta ahora. También incorpora una licencia por violencia de género de diez días que se aplica a "trabajadores". Así como está redactada, podrían tomársela los varones. También desconoce la Ley de Protección Integral a las Mujeres, y esos diez días son claramente insuficientes.
Cambiemos dice que viene a romper con "la brecha salarial" entre hombres y mujeres, y en Argentina esto ocurre por segregación laboral, horizontal y vertical. La brecha tiene que ver con el acceso a determinados trabajos, y también a los puestos jerárquicos. Hay una feminización de ciertos trabajos que tienen sueldos más bajos, como las áreas de servicios o salud y educación. La ley no plantea tampoco una multa para las empresas por no cumplir con la igualdad. Esta ley es sólo enunciativa.
El gobierno instala una licencia de 30 días sin goce de haberes por razones particulares. Esa licencia está a consideración de la patronal y se puede usar como imposición en contexto de crisis para pasar de trece sueldos anuales a doce, precarizando nuevamente a las mujeres. No sólo nos quieren mandar a trabajar a casa sino que también nos bajan los sueldos.
Hay un tercer eje fuertemente antisindical. La ley establece que en pos de cumplir con la perspectiva de género, el Estado tiene la potestad de intervenir en cuestiones que conciernen a la ley de asociaciones sindicales y a los convenios colectivos de trabajo. Por eso denunciamos que la ley de Cambiemos es en realidad una reforma laboral encubierta.
APU: ¿Qué proponen desde Mujeres Sindicalistas?
CL: Presentamos otro proyecto alternativo que tiene el apoyo de la CGT y las dos CTA, la CTEP y la CNCT, que nuclea cooperativas. Proponemos que se sancione a las empresas que no cumplen con el ingreso de mujeres y que se tenga en cuenta a los colectivos de diversidades en este tipo de ley. Si bien no están contempladas las trabajadoras de la economía popular porque no existe aún un marco legal, sí participaron del debate de nuestra ley. Tambien impulsamos una licencia por violencia de género sin restricción de días, dependiendo de la opinión de profesionales de la salud física y mental.
Proponemos más licencias para romper las brechas salariales: por tratamiento de fertilización asistida, por adopción, por adaptación escolar, por reuniones escolares, por interrupción del embarazo. Entendemos que no podemos seguir hablando sólo de varones y mujeres y que una ley que pretende romper esta brecha salarial y hablar de géneros no puede hablar de un sólo género. En Cambiemos siguen usando el lenguaje binario.