Hora Libre, un espacio para las infancias ante la crisis
Por Daniela Morán
El proyecto de Hora Libre empezó en 2016 luego de que se sancionó la Ley de Emergencia Social. Ante la apertura de merenderos y espacios para mejorar la mala alimentación de los niños y sus familias, en Ituzaingó se consolidó un proyecto integral que pudo plasmar una mirada distinta en pleno caos. “Empezamos a pensar en cómo pasar del asistencialismo al trabajo de interés social, con eje en lo educativo”, comentó la referente política y licenciada en Educación Natalia Peluso la principal promotora de este espacio. “Es importante pensar una política pedagógica para las infancias el conurbano bonaerense más allá de la escuela”, apuntó la licenciada.
Múltiples problemas son los que hoy enfrenta el merendero del barrio: alfabetización, desnutrición, violencias, dispersión, entre otras problemáticas sociales que se profundizan ante la crisis. Hora Libre, en medio de la tormenta busca crear una alternativa superadora a todo aquello a lo que un comedor comunitario y sus integrantes directos, los niños y niñas, están condenados a ser. “En cuanto a lo pedagógico lo que intentamos es garantizar que los chicos y chicas de los barrios de Ituzaingo transiten con mayor éxito su escolaridad. Es decir, que no haya ahí una vinculación directa con la familia, su lugar de origen, su nivel socioeconómico y el hecho de poder tener una trayectoria educativa buena”, repasó Peluso.
La deserción y la repetición parece ser sólo de los pibes de los sectores populares. Porque sus padres trabajan y no los pueden acampar con la tarea, o porque no tienen el alimento necesario, entre muchísimas otras causas. Por eso en Hora Libre se establece un espacio para que puedan pasar las tardes con apoyo escolar, pero además puedan tener espacios de arte, música y recreación. También está garantizada la alimentación saludable, con un desayuno, almuerzo o cena, según corresponda el turno del centro.
En el caso de la localidad de Ituzaingó, Hora Libre alberga a casi 200 chicos y chicas entre 5 y 12 años. El proyecto logró transformar los tradicionales “comedores comunitarios” en espacios dónde se comparte toda una tarde, y además de estudiar, se juega, se divierten, se crea otra realidad posible. “El cupo aumento un montón, el año pasado teníamos 100. Hoy estamos por encima de 180, y todavía tenemos lista de espera”, informó Natalia y agregó que sobre el futuro “yo creo que esto tiene que ser una política del Estado. Nosotros acá lo hacemos todo a pulmón, con mucha voluntad nuestra y articulando con otros. Pero la educación tiene que ser una política del Estado. Los estados municipales deberían crear este tipo de instancias que no sean un club dónde los pibes van una hora a hacer un deporte, hoy la sociedad necesita de otra cosa”.
Funcionar a base de articulación, es lo que hoy sostiene este espacio que posee educadoras capacitadas pedagógicamente por la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, que articula contantemente con los equipos de Orientación Escolar en las escuelas, y sobre todo con las familias.
Entre algunas de las actividades extras que propone cada centro, Peluso comentó que “tienen inglés y que fue toda una discusión si había que darlo. Nos pareció que sí, porque estos pibes necesita también las mismas herramientas que el resto para su vida”. Además pueden hacer arte y música. También se desarrolla un espacio de recreación a cargo de practicantes de profesorados de educación física. Y después, otras apuestas como talleres de origami o circo. Desde hace un tiempo, se empezó a implementar un trabajo conjunto de Educación Sexual Integral articulación con adultos responsables de los niños, padre o madre.
Hora Libre en toda la provincia
Hora libre tiene, a través de la CTEP, un convenio con la FFyL de la UBA con el que están capacitando pedagógicamente a todos los integrantes de merenderos y comedores, “Las tareas educativas tienen ciertas especificidad para las cuales es necesario formación. Debemos reconocer la importancia de las tareas de cuidado que realizan las mujeres como un trabajo históricamente invisibilizado”, apuntó al respecto la licenciada Peluso también pre candidata en Ituzaingó para las próximas elecciones.
Hora Libre ya tiene su próximo centro en el tradicional barrio popular “Carlos Gardel” Morón. “En este contexto es mentiroso pensar que las escuelas pueden solas”, agregó Peluso remitiendo a que en un funcionamiento ideal del Estado, la provincia no tendría que tener de estos espacios. Pero la realidad ya no se puede ocultar, y se hace urgente comenzar a transformarla. Por eso se espera extender durante este año los centros Hora Libre a Vicente López, Tres de Febrero, Hurlingham, Malvinas Argentinas entre otros municipios.