¿Qué plantas se producen en el Museo Guillermo Enrique Hudson?
Por Estefanía Cendón
En diálogo con Agencia Paco Urondo TV, el director del Museo Guillermo Enrique Hudson, Rubén Ravera, analizó la forestación en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano. Además habló de la adaptación de las especies a los distintos ecosistemas, el uso hogareño de las plantas nativas y su uso medical. A continuación, sus dichos más destacados y el video completo de la entrevista.
Especies nativas y especies implantadas
“Es raro que un museo lleve adelante un proyecto así, hace años decidimos fundar el vivero de plantas nativas.Planta nativa o autóctona es aquella que estuvo siempre en ese lugar, por millones de años a lo largo de la evolución. Plantas exóticas o especies implantadas son las que provienen de otro lugar, transportadas mayoritariamente por los seres humanos y también por la naturaleza, como el viento o algunas aves”
“Este concepto no estuvo vigente en la educación o la información pública hasta los años 80, cuando se empezó a notar el perjuicio que generan las especies exóticas. Por ejemplo, la rosa mosqueta en la Patagonia o, en la fauna, el castor en Tierra del Fuego. Cualquier integrante de la naturaleza que es descontextualizado vive en otras condiciones y genera un impacto. El cuidado del ambiente exige tener plantas, animales e insectos del lugar”
Forestación en Ciudad de Buenos Aires y Gran Buenos Aires
“En la época en que llegó la colonización española habría unas 55 especies de árboles,herbáceas muchas más. Esto asocia insectos, aves y mamíferos. Hoy no son tantos los árboles, de los que la gente identifica muy pocos. El ceibo, por ejemplo, que es la flor nacional; el sauce criollo, que no es el sauce llorón; el canelón y el timbó. Este últimoes un árbol gigante con cuya madera los guaraníes construían embarcaciones con las que recorrían el sistema hidrográfico del litoral, hasta llegar al Amazonas. El árbol patrono de Florencio Varela es el tarumá, poco conocido por los vecinos, y que es citado por Enrique Hudson. El chalchal es otro árbol nativo”
“Lo que hizo Carlos Thays, el paisajista que en esa época diseñó la jardinería de Buenos Aires, es elegir plantas que tuvieran coloridos y se fuesen sustituyendo a medida que el año avanzaba. Un ejemplo es el jacarandá, con una gama de colores que llama la atención a los visitantes. El lapacho rosado y la tipa, cuya flor es amarilla. Estos son árboles muy grandes que están en los bulevares y avenidas de Buenos Aires. Thays, además de ocuparse del Jardín Botánico y otros parques, sostuvo esta impronta: son árboles provenientes de la Región Chaqueña, no son árboles nativos”
La adaptación a los espacios
“Los jardineros realizan ensayos y buscan especies que se vayan acostumbrando. Por ejemplo, en la provincia de Buenos Aires había algarrobos. De hecho, el algarrobo histórico en donde se reunió San Martín y Pueyrredón en La Chacra en San Isidro es un algarrobo nativo, de acá, pero no es la misma variedad o subespecie que encontramos en el Norte, en Salta. Si se traen semillas de algarrobo de Salta probablemente no se adapten o no fructifiquen”
“Hay que tratar de que la genética corresponda con el lugar en donde se debe implantar. En el Museo Hudson trajimos semillas de Uruguay, allí la costa está mucho más cuidada y hay relictos de monte nativo. Acá tenemos en Boca Cerrada, Punta Lara y más al sur plantas de espinal, el tala, el coronillo, el sombra de toro. Crecen porque son suelos alcalinos”
Uso hogareño y medicinal de las plantas nativas
“Para la vereda de las casas mi planta preferida es la anacahuita, que es conocida porque la infusión de sus hojas genera un remedio natural. Debemos ser cuidadosos porque las plantas no son medicamentos de bajo efecto, pueden generar un gran impacto y es importante que estén recetadas”
“Al pasear por el Museo Hudson tenés 50 hectáreas en las que te encontrás con llantenes o concarqueja. La carqueja tiene un uso medicinal: la dejás secar a la sombra y puede utilizarse como infusión. Tiene un efecto sobre la vesícula biliar, dándole un golpe para que genere los jugos que neutralizan los procesos de digestión. Todos los remedios, de alguna manera, vienen de las plantas. Lo que somos nosotros viene de las plantas: nos vestimos con plantas, como el algodón que es una fibra natural. Luego aparecieron la fibras sintéticas, pero originariamente el ser humano evolucionó arropándose en plantas y pieles de animales”
“Las plantas tienen principios activos. A veces los mismos venenos, los alcaloides, funcionan como medicamentos. Algunas plantas, como la papa y la hoja del tomate, producen alcaloides para defenderse y expulsar insectos. Tienen una construcción química que, para ciertas afecciones que sufre el ser humano, actúan como terapia medicinal. De todos modos siempre debe haber un médico que controle. Sin ir más lejos, en el Museo Hudson hay cicuta. Nadie va a querer prepararse un té de cicuta… fue uno de los venenos oficiales de la Antigua Grecia”