Galarza: “La cuarentena no tiene que ser acompañada de represión sino de políticas públicas”
Foto de archivo: Daniela Morán
APU: ¿Cuál es la intervención que están viendo por parte del Estado en el barrio Rodolfo Ricciardelli (Villa 1.11.14)?
GG: En principio las acciones del Estado llegan con algún retraso sobre todo porque no hubo ningún tipo de previsión y de un esquema serio de distribución hacia los sectores más populares; de hecho el tema del bolsón estuvo en negociación hasta último momento.
APU: ¿Cuál es la discusión sobre los criterios con que se distribuyen los bolsones de alimentos?
GG: Ahora hay que ver con exactitud a qué escuelas llegan y ver cuál va a ser el criterio de distribución. Ahí nos encontramos con algunos problemas porque muchos docentes y desde la red exigimos que sobre todo las escuelas de algunos distritos escolares sean los considerados porque son los más complicados: el distrito diecinueve dónde está la villa 1.11.14 del barrio Rodolfo Ricciardelli , el distrito quinto que es donde está la 21.24 barrio Zavaleta, el distrito veinte que esta en Lugano, el 21 en Soldati.
Se dijo que se trabajará sobre la matrícula completa. Ahí hay un problema y es que las escuelas que pertenecen a estos distritos, sobre todo las escuelas medias y también las escuelas primarias no tienen sistematizado toda la matrícula porque hay un montón de pibes que se incorporan más tarde, sobre todo en la escuela media, a partir de abril. También en la escuela primaria está el problema de las vacantes que es un problema histórico de esos distritos.
APU: el problema de las vacantes que viene hace años...
GG: Hay muchísimos pibes que se quedaron sin vacantes y al estar cerrados los distritos y las supervisiones esos pibes ahora no tienen ninguna escuela.Creo que más o menos hay 8.000 pibes sin vacantes en toda la Ciudad de Buenos Aires.
Entonces antes esta realidad, que evidentemente el Ministerio de Educación de Caba no tuvo para nada en consideración, nosotros seguimos insistiendo con que por más que se pongan rigurosos en la cuestión del número, hay que avanzar en la distribución de algo tan básico como el tema de la comida.
Por otro lado nosotros venimos ya hace bastante tiempo en una discusión con el gobierno de la ciudad acerca de la calidad de las viandas y el tema de los concesionarios. Antes, la dirección de comedores escolares no estaba tercerizada. La ciudad de Buenos Aires está dividida por concesionarios y es como precisamente un arreglo te diría económico entre el gobierno de la ciudad y estas empresas que son empresas privadas.
Eso con respecto a cómo llega el Estado a los sectores populares. La manera en que se llega es deficiente, tarde y sin criterio. O sea, siempre nos encontramos con los mismos problemas. Y acá ya no se trata de ver de qué lado estás en el sentido de este River-Boca que siempre planteó el gobierno de la ciudad.
Se trata de que ellos como responsables políticos tienen que dar respuestas políticas y las respuestas políticas se instrumentan, no se debaten solamente, no se negocian. Tienen que pensar cuales son los dispositivos para hacer frente a esta situación.
APU ¿Cómo están viendo la cuestión sanitaria?
GG: En el barrio nosotros venimos denunciando desde el año pasado y pidiendo que se declaren la emergencia sanitaria. Tenemos un montón de casos de tuberculosis. Ahora se suma el tema del dengue. Como nunca hubo ni se destinó recursos para poder sanear esta situación, ahora nos encontramos que no solamente tenemos dengue y tuberculosis sino que además se suma la problemática del Coronavirus, lo que marca una irresponsabilidad enorme en lo que tiene que ver con pensar la salud pública.
El otro tema es la cuestión de la basura y los servicios cloacales. El barrio Padre Ricciardelli no está urbanizado. Fue una discusión siempre bastante ardua y eso hace que en muchísimas manzanas la única manera de ingresar sea a través de los pasillos. El tema de la basura y los servicios cloacales, si no se garantiza y no se piensa un esquema para que de algún modo toda la basura y todos deshechos estén resueltas desde el Estado nuevamente, es otro foco que claramente potencia cualquier tipo de propagación de la epidemia y de los problemas que ya tenemos de antes.
APU: Denunciaron también los hechos de violencia institucional de Gendarmería Nacional en el barrio...
GG: Denunciamos los abusos que hubieron por parte de la Gendarmería. Una de las consignas que lanzamos fue “cuarentena sin hambre” porque ante la dificultad del acceso a algo tan básico como la comida nosotros no podemos pretender que la gente hacia el interior del territorio no se mueva. Tienen que ir a los comedores comunitarios, tienen que salir a comprar. Tiene que haber en ese sentido libertad de movimiento. Hubieron algunas situaciones de violencia policial y de verdugueo con lo cual, claramente, lo que nosotros decimos, es que en este caso las fuerzas de seguridad deberían cumplir un rol de cuidado comunitario y no un rol represivo.
O sea la cuarentena acompañada de represión no es lo mismo que la cuarentena acompañada de políticas públicas e instrumentación de dispositivos que garanticen el acceso de los sectores populares a todos los derechos que históricamente siempre fueron vulnerados y que en esta situación se vulneran mucho más.