Preocupante: diferentes cortes de carne aumentaron entre 4% y 10% en noviembre
El Indec dio a conocer el IPC correspondiente al mes de noviembre de 2020: los precios aumentaron 3,2%, un número alto pero más bajo que en octubre (fue 3,8%) y en relación a casi todos los meses de 2019, el último año macrista. En términos interanuales el incremento fue de 35,8% y el año 2020 podría cerrar entre 35% y 36%. Es una buena noticia si se tiene en cuenta que Mauricio Macri terminó con 55% de inflación.
Según el organismo público, el sector con mayores aumentos fue recreación y cultura, impulsados por las reaperturas de actividades. En un año de poca oferta por la pandemia, los aumentos promedian 40,7%, es decir, por encima de la inflación anual.
Sin embargo, el rubro más sensible para el consumo popular sigue siendo "Alimentos y Bebidas no alcohólicas", que había tenido un incremento sensible en octubre (muy por encima de la media), y ahora en noviembre siguió creciendo, aunque por debajo del promedio: la variación fue del 2,7%.
Entre las alertas están los principales cortes de carne (los medidos por Indec y también los excluidos), que subieron entre un 4% y un 10%. El asado, por ejemplo, pasó de $372,76 a $411,27 (10,3%), acumulando una suba interanual del 56,2% (por por encima del promedio). Por su parte, las hamburguesas congeladas pasaron de $205,36 a $220,98 (7,6%); la carne picada común pasó de $254,61 a $271,27 (6,6%), acumulando interanualmente 61,2% de aumento. Desde el Gobierno nacional no anunciaron medidas específicas para el sector, que intenten compensar esas subas.
Todos los cortes incluidos en las mediciones del INDEC siguieron esa dinámica de crecimiento: nalga, por ejemplo, pasó de $482,88 a $514,25 (6,5%), acumulando interanualmente 51,1% de aumento. Por su parte, la paleta pasó de $377,88 a $401,15 (6,2%) y acumuló una suba interanual del 49,9%. Por último, el cuadril subió un 5,2%, con una suba en los últimos meses del 43,4%. Así no hay bolsillo popular que aguante.