En 2020 la Anses brindó cobertura a más de 28 millones de personas
Por Santiago Fraschina*
A poco más de un año de haber asumido con el compromiso de restituir a la Seguridad Social como pilar necesario para el crecimiento inclusivo, es menester repasar los grandes avances en materia social que ha realizado el Estado Nacional encabezado por su Presidente, Alberto Fernández.
Luego de cuatro años en que se impuso un modelo neoliberal que reemplazó las políticas de protección social por políticas de desregulación financiera y endeudamiento externo, la situación social a fines de 2019 era, cuanto menos, compleja. Los haberes jubilatorios perdieron 19,5% de poder de compra entre 2018 y 2019 con la aplicación de una fórmula de movilidad atada a la inflación pasada. Mientras las tarifas y los precios de los alimentos se incrementaban a gran velocidad, los haberes previsionales “corrían siempre detrás”, pero nunca los alcanzaban. Ante el estallido de la crisis de deuda y la vuelta al FMI, las políticas de protección social brillaron por su ausencia, dejando a muchas y muchos argentinos en situación límite.
En este marco, el compromiso principal con el que asumió el nuevo Gobierno Nacional fue “empezar por los últimos, los postergados y vulnerados, para llegar a todos y todas”. El primer paso fue sancionar la Ley 27.541 de Solidaridad Social y Reactivación Productiva, que suspendió la Fórmula de movilidad vigente, otorgar Bonos a jubilados, pensionados y a titulares de asignaciones y suspender el pago de las cuotas de los Créditos ANSES. Estas primeras políticas significaron una inversión de más de 80 mil millones de pesos y se implementaron previo a la irrupción de la pandemia de Covid-19 en marzo del 2020.
Luego de la irrupción de la pandemia, el Gobierno decidió otorgar nuevamente Bonos Extraordinarios para jubiladxs y pensionadxs de menores ingresos y titulares de AUH y AUE en el mes de abril. A su vez, como lo indicaba la Ley de Solidaridad, se otorgaron 4 aumentos por decreto en marzo, junio, septiembre y diciembre que representaron un 35,3% de incremento para jubiladxs y pensionadxs que perciben un haber mínimo. Sumando el dinero recibido por un jubilado que cobra la mínima, entre bonos e incrementos por decreto, recibió $7.279 más que si sus haberes se hubiesen actualizado por la Fórmula suspendida.
Por otro lado, la pandemia expuso la necesidad de tener un Estado presente e inteligente que facilite a la población el acceso a sus derechos. Con este fin, se creó el Sistema de Atención Virtual de ANSES, el cual incorpora 24 trámites posibles, que antes sólo podían gestionarse de manera presencial. Esto permitió que entre abril y noviembre se realicen vía web 3,6 millones de trámites y consultas, entre ellas, inicio de jubilaciones, pensiones y solicitud de la prestación por desempleo. Esto constituye un avance histórico para acercar el Estado al servicio de la ciudadanía ya que deja una infraestructura y una capacidad instalada que permitirá una mayor eficiencia en las políticas públicas y contribuirá a descomprimir la atención presencial en las dependencias del Organismo.
Además de adaptar los procesos internos a la nueva normalidad, desde ANSES se ejecutaron la mayoría de las políticas de emergencia impulsadas desde el Estado Nacional para morigerar los efectos de la crisis sanitaria. En este sentido, el Ingreso Familiar de Emergencia supuso implementar en tiempo récord un mecanismo de liquidación inédito que debió incorporar a 8,7 millones de personas a la órbita de la seguridad social. El IFE se erigió como la medida de emergencia más importante de la historia del país, tanto por su alcance como por la rapidez en su ejecución. Asimismo, gracias a la implementación del IFE se dio un proceso de inclusión financiera muy importante para nuestro país. Entre el primer pago y el último, 5,1 millones de personas bancarizaron el cobro de su beneficio. Esto implica equiparar condiciones de acceso a servicios financieros, otorgar nuevos derechos y potenciar el sistema financiero, que es muy reducido en Argentina. Además, trae aparejados beneficios colaterales como un mayor grado de formalización de las transacciones y una mayor eficiencia para la elaboración de nuevas políticas públicas en el futuro.
En paralelo a la aplicación de las políticas de emergencia (IFE, ATP, Bono Salud, Bonos Cultura, etc.) que contribuyeron a sostener los ingresos de la población ante la disminución de actividades, desde ANSES se implementaron una serie de políticas a mediano/largo plazo que buscan alinearse con los objetivos del Gobierno Nacional para reconstruir la Argentina. En este sentido, se efectuaron cuatro grandes políticas impulsadas desde el Organismo orientadas a universalizar la protección social para la niñez y adolescencia, mejorar la sustentabilidad del sistema de seguridad social, propiciar un manejo inteligente de los fondos públicos y seguir recomponiendo el ingreso de jubiladxs, pensionadxs y titulares de otras prestaciones. Estas políticas buscan apuntalar la recuperación económica basándose fundamentalmente en impulsar el consumo de los sectores más postergados, fomentar inversiones en la economía real y robustecer el sistema previsional.
En la misma línea se realizó el lanzamiento de una nueva línea de créditos ANSES por un monto total de 250 mil millones de pesos. Esta nueva línea crediticia ofrece montos de entre $5.000 y $200.000 a pagar en 24, 36, 48 o 60 cuotas a una tasa de interés del 29%. Esto refleja un cambio de postura del Organismo frente a las y los beneficiarios tomadores de créditos. El gobierno de Cambiemos ofrecía créditos con un interés del 42% que, en un contexto de aumento de tarifas, inflación récord y caída de los haberes, limitaban seriamente el poder de compra y la subsistencia de las personas mayores.
Por último, quizás la medida más importante que influye en la seguridad social en Argentina, tiene que ver con la sanción de una nueva fórmula de movilidad previsional. La fórmula sancionada comparte la esencia con la que rigió entre 2009 y 2017 permitiendo que las jubilaciones y pensiones se incrementen casi un 26% por encima de la inflación. Además, recupera la sustentabilidad del sistema previsional al otorgar aumentos en consonancia con la evolución de los recursos de ANSES y permite que los jubilados y jubiladas sean partícipes del crecimiento económico.
El balance del primer año de gestión del Frente de Todos evidencia el cumplimiento del contrato electoral llevando a cabo políticas en consonancia con las promesas de campaña. Adicionalmente, ante la situación inédita que significó la pandemia, el Estado se hizo presente para apoyar y asistir a todos los sectores de la sociedad que lo necesitaron, demostrando un compromiso con los más vulnerables y también con el sector privado. A pesar del impacto negativo que tuvo la pandemia en la economía local (y del mundo), desde el Estado se continuó ampliando derechos, recomponiendo ingresos y apostando a una recuperación económica que tenga a la ciudadanía como principal fuerza motora.
*Secretario General de la ANSES