Profundo dolor por el fallecimiento del filósofo José Pablo Feinmann
Por Juan Borges
El filósofo, ensayista y pensador del campo popular falleció el viernes 17 de diciembre a los 78 años. Su obra es una pieza clave en los debates de la trama política argentina de las últimas décadas. A continuación, la última entrevista realizada con AGENCIA PACO URONDO en junio de este año. El intelectual había ofrecido su mirada sobre actualidad política, crisis sanitaria y económica derivada del coronavirus, su militancia en la década del 70 y el recuerdo del sociólogo Horacio González, quien falleció el 22 de junio pasado.
AGENCIA PACO URONDO: ¿Cómo analiza la actual coyuntura nacional e internacional?
José Pablo Feinmann: La verdad es que veo una situación nacional e internacional muy negativa por la pandemia. Apenas está un poco frenada debido a la vacunación que se está llevando a cabo en algunos países. Es una gran tragedia universal esta enfermedad. La situación coyuntural argentina la veo muy afectada en el marco de una inflación que el gobierno no está pudiendo detener. Está provocada por sectores ligados al campo y a los empresarios más concentrados de la economía. La situación nacional es preocupante, el gobierno no logra consolidarse ni dar pasos firmes debido a sectores políticos y económicos que permanentemente buscan perjudicarlo. Desde los medios de comunicación hegemónicos no dejan de disparar contra todo aquello que el gobierno intenta hacer. Es una oposición muy beligerante y agresiva.
APU: Hace unos días usted manifestó en una entrevista que le realizaron en radio del Plata que la oposición estaba preparando un golpe. ¿Podría explicar que apuntaba?
JPF: La democracia está en peligro justamente por la agresividad de la oposición de Juntos por el Cambio, que lejos de dialogar y manejarse con las reglas democráticas busca todo el tiempo la confrontación y el desgaste del gobierno de Alberto Fernández. De esa manera ambicionan algún tipo de golpe institucional que puede ser de carácter blando como hubo en Brasil, cuando destituyeron a Dilma Rousseff, o tal vez uno más violento como el perpetrado en Bolivia contra Evo Morales. Es evidente que la oposición busca desgastar a este gobierno y a las instituciones democráticas. Para lograrlo se vale de cualquier elemento.
APU: En relación a lo que describe sobre la oposición: ¿Qué opinión le merece la confirmación de la colaboración del gobierno de Mauricio Macri con la dictadura de Jeanine Áñez Chávez?
JPF: Me parece que de Mauricio Macri nada nos puede sorprender. Es un neoliberal ortodoxo que esta fervientemente en contra de la democracia y apoyara todos los golpes y acciones tendientes a limitar los derechos democráticos en cualquier parte del mundo. Es un personaje desagradable y preocupante que esperemos, en Juntos por el Cambio haya un recambio generacional y lo vayan desplazando. Tal vez algunos sectores del radicalismo que sean democráticos se den cuenta que Macri es un personaje nocivo para la democracia. Digo el radicalismo por su supuesta tradición democrática y popular.
Juventud peronista
APU: Lo llevo a otro tema, ¿qué legado nos dejó la militancia de la década del 70?
JPF: Dejó un legado altamente positivo. Sobre todo la militancia de base, la juventud peronista. Aquella que esperaba a Juan Domingo Perón y que fervientemente había luchado tanto para lograr su regreso. Los sectores de la lucha armada, sin embargo, estaban justificados en su inicio, por la proscripción del peronismo y un clima de suma violencia durante esos años, pero fueron perdiendo legitimidad debido a sus prácticas violentas que fueron a contramano de las ansias democráticas de ese pueblo. Perón había ganado por un 62% de los votos. Había una militancia que fue a recibirlo a Ezeiza con las mayores expectativas, pero no querían la violencia. Perón viene muy condicionado y tal vez no puede aplicar la política que hubiera querido, no obstante, tuvo algunos gestos muy interesantes como la ley de contrato de trabajo, incluir a Gelbard en el gobierno y otras más. La violencia no es viable en la medida que existan caminos democráticos, aunque sean pequeños. La más rica herencia de esa etapa es la dejada por la militancia de la juventud peronista y esa izquierda revolucionaria de ideología nacional popular, su valoración de las luchas populares, su entrega. Con posterioridad y hasta la actualidad hubo una mirada condenatoria de esa militancia porque se condena su compromiso, su integridad y su honestidad.
APU: ¿Qué reflexión puede realizar tras el fallecimiento Horacio González a quien lo unía una amistad personal?
JPF: La pérdida de Horacio provoca una gran tristeza. Quedamos más desamparados, una presencia que nos deja un gran valor como intelectual, militante político, escritor. En los últimos tiempos había comenzado a escribir novelas. Llevaba tres novelas escritas con una prosa notable. Para mi es perder a un amigo de cincuenta años. Lo conozco de 1970 cuando sacamos la revista “Envido”. Una perdida personal muy dolorosa.
¿Fin de la filosofía?
APU: ¿Cómo ve a la filosofía actualmente?
JPF: No hay filósofos en este momento. No hay pensadores que den respuestas. Hay apenas pensadores mediáticos que son más brillantes que profundos. El último grande fue Michel Foucault que lo siguió a Jean Paul Sartre y discutió mucho con él. Ambos tenían cosas muy profundas. Ambos, a su vez, muy condicionados por Martín Heidegger, quien lamentablemente no era un humanista, sino que era un nacionalsocialista. A pesar de la brillante obra de “Ser y Tiempo”, después, en la práctica, mostró su mirada más reaccionaria en su última etapa. Demasiado alejado de las masas y con un profundo odio hacia la izquierda.
APU: ¿Cómo son los cursos virtuales a distancia que se encuentra realizando?
JPF: Actualmente estoy brindando unos cursos virtuales desde mi casa. Me filman y lo difundo desde mi página www.feinmann.online.com y los temas abordados hasta ahora son: "Literatura y Compromiso Político", "Historia conceptual de la Argentina", "Historia conceptual del peronismo" y en este momento estamos filmando "Historia del Nacionalsocialismo”.
APU: ¿Qué mensaje considera importante para la juventud y la intelectualidad?
JPF: Los jóvenes tienen la obligación de mantener viva la esperanza. Ellos deben luchar por un país más igualitario, es fundamental en esta etapa mundial de avance del neoliberalismo y la derecha. No hay un sentido de igualdad entre los hombres. Existe un elitismo social y político que genera el surgimiento de una derecha en Europa y en Latinoamérica. El nazismo ha vuelto y eso es trágico porque fue lo peor que le paso a la humanidad. Fue la experiencia más feroz que tuvimos en la especie humana. Los intelectuales que escriban y reflexionen pensando en el lector, pero también en ellos mismos. Sin embargo, es necesario que el intelectual se comprometa con los destinos populares que están tan castigados y empobrecidos. Se vienen tiempos difíciles y dependerá del fervor que tenga la militancia para revertir esos avances de la derecha. Hay que ser coherentes y aceptar ese reto, no hemos nacido para que la oligarquía nos bendiga.