La persecución antiperonista contra Fanny Navarro

 

Cuando salió la ley 26.564, en 2009, que estableció reparaciones para personas perseguidas durante las dictaduras de 1955 a 1983, nos encontramos con la dificultad de que muchos compañeros que se acercaban para acceder al beneficio no contaban con los documentos probatorios que acreditaran su situación. 

 

A instancias de Eduardo Luis Duhalde, en ese entonces Secretario de Derechos Humanos de la Nación, abordamos uno de los caminos posibles para obtener dicha prueba: los decretos P.E.N. que custodiaba el Archivo General de la Nación. Me tocó en suerte realizar ese trabajo: de esta manera me dirigí al 4to piso de ese hermoso edificio y comencé la ardua y silenciosa tarea. Revisar uno por uno y día por día, todos los decretos P.E.N emitidos, tomando como fecha de inicio aquella que daba la ley: 16 de junio de 1955.

 

Durante largos años realicé con mucho placer esta lectura que sirvió para documentar las fechas de detención de muchos compañeros y compañeras (no todos, por supuesto). Vi algunas perlitas que enriquecieron mi vida, pero también algunas sorpresas.

 

Es sabido que cuando se comienza una investigación además del eje central de búsqueda aparecen senderos ocultos, así fue que descubrí que a la par de los miles de decretos P.E.N de detención aparecían los de interdicción; tanto unos como otros aportaban la filiación de los perseguidos, así me fui dando cuenta que el gobierno golpista de Aramburu – Rojas, no solo encarcelaba a los militantes del “Régimen Depuesto”, sino que a través de las interdicciones también incluía a otros a los que colocaba en una situación de indefensión jurídica absoluta.

 

La interdicción de los bienes no es ni más ni menos que el desapoderamiento ilegal e inconstitucional del patrimonio de aquellos que por caprichosas razones fundadas en odio, revancha y perversidad convertían a las víctimas en “especiales presos políticos”.

 

Como no era objeto de mi trabajo sino de mi curiosidad de investigador, no pedí fotocopias de las interdicciones ni tome un cálculo aproximado, pero a ojo de buen cubero, me animo a arriesgar que fueron miles.

 

Como la investigación abarcó el periodo 1955- 1962, pude leer posteriormente los decretos dictando la restitución patrimonial de todo aquello que había sido confiscado. No había habido delito ni apropiación indebida de bienes. Se trata de una fenomenal operación de persecución a opositores políticos, especialmente, al peronismo. 

 

 

No puedo dejar de citar por emblemático el caso de Fanny Navarro, una notable artista que brilló entre fines de los 30 y los 50. No solo tuve el decreto en mis manos (creo que de ese sí saqué copia), sino que en esos años me tocó tomar el testimonio que hizo su sobrino cuando se presentó como causahabiente a reclamar la reparación histórica-económica que brindaba la ley.

 

No recuerdo su nombre, aunque su apellido era Romero. Había llegado a ser arquero de una famosa tercera de Boca, donde el más destacado era un wing izquierdo de su mismo apellido a quien por su baja estatura llamaban "Romerito". Acompañando la documentación probatoria traía unos recortes de diarios donde aparecía en unas fotos con la delegación que viajaba a Europa por algún torneo juvenil. Eso ocurrió en los primeros años de la década del 70. Al regresar, un milico que estaba en la comisión directiva, no sé de qué manera, descubrió que era sobrino de Fanny Navarro. Al tiempito lo dejaron libre. Trató de seguir su carrera en clubes de ascenso, pero no pudo, el estigma lo superó. Cuento esto para que quede claro que el odio, la venganza y persecución, se continuaba en las familias.

 

En aquella charla, Romero me contó cómo Fanny fue prohibida, perseguida y se quedó sin trabajo ni dinero. Viendo cómo se degradaba su vida fue entrando en un estado de vulnerabilidad y tristeza que la llevaron a la muerte.

 

Ella era propietaria de un chalet, que ya no podía mantener sin dinero y la interdicción no le permitía disponer de su venta, comprar un departamento más pequeño y vivir con la diferencia tal era su deseo. Así se fue apagando. Así la condenaron a una muerte por goteo.

 

Durante el gobierno de Mauricio Macri, muchos años después de aquella persecución, sacó un decreto sobre la extinción de dominio. Me volví a acordar de Fanny Navarro y de tantos otros perseguidos. Pensar que al macrismo muchos lo tildaron de de "derecha nueva y democrática".