“El movimiento continuo”: nueva novela de Patricia Odriozola
Aunque la autora lo denomine “pequeña novela”, El movimiento continuo (libro de Patricia Odriozola ilustrado por Alejandro Levacov, Enero editorial, 2021) es una obra plena de contenido e ironía que genera una larga cadena de asociaciones y reflexiones.
El señor Monseñor, protagonista de esta historia, fracasa en todo lo que emprende. Es un personaje "con un destino heroico que no le pertenece", como dice Alejandro López Mora en la contratapa.
Para Dana Babic, “La ambición por ‘adosar su nombre a un oficio’ lo lleva a probar suerte con la ciencia, el arte, el deporte, incluso se mete en un seminario con tal de ‘ser alguien’, pero ninguna vocación es verdadera. Así y todo, no resulta el típico personaje fracasado que estamos acostumbrados a leer. La historia tiene características costumbristas y un toque de realismo grotesco, el punto justo de humor e ironía, la construcción de personajes que serán inolvidables, y que tan bien interpreta Levacov con sus ilustraciones”.
“El movimiento continuo, de Patricia Odriozola es una obra profundamente humanista. La ironía que comparten la autora las imágenes de Alejandro Levacov nos llevan a enfrentarnos a la impotencia humana, quedar vacilantes ante la frustración y digerir la trampa del mundo moderno que expulsa, con ferocidad, del progreso y el éxito a quienes pretenden desafiar las reglas de ascenso social. Es inevitable que el texto, en este sentido, nos interpele de a ratos con una mueca que expresa risa, a veces estridente, a veces nostálgica”, afirma Corina Vanda Materazzi.
En el prefacio, dice el narrador de la historia: “El señor Monseñor fue un físico frustrado, un seminarista echado del seminario nomás cursar el primer año, un atleta sin condiciones siquiera para el amateurismo y un poeta que hizo, de la prolijidad, una estética. En un mundo que venera las vocaciones y las profesiones, el señor Monseñor fue lo poco o mucho que le fue dado ser: el señor Monseñor”. Párrafos adelante concluye: “La fama del señor Monseñor fue breve y cruel, propia de tiempos en los que la destrucción vende muchos más diarios que la creación”.
Sí, el señor Monseñor es un perdedor, pero no es cualquier perdedor. Es indudable que relatos con y de perdedores han existido siempre, pero una de las cualidades de esta novela, producto del oficio de la autora se concentra en un tipo especial de derrotados, aquellos que no se dan por vencidos, han tomado la decisión de persistir y, tercos, se obstinan en sus convicciones.
El movimiento continuo es una quimera, es algo que se persigue para seguir avanzando: la vida del señor Monseñor es, en este sentido, un intento de lograrlo como bien indica el epígrafe con el que abre la obra: “En un universo regido por un dios justo, la línea de tiempo del señor Monseñor sería una circunferencia”.
Frente a los ya enumerados impulsos de desafiar su propio destino, el señor Monseñor sube la apuesta y empeña todo su esfuerzo en construir, nada más y nada menos, que una máquina que produzca un movimiento continuo. El triunfo de la empresa que se propone el señor Monseñor ¿es luchar inútilmente por encontrar cosas imposibles?
Patricia Odriozola (Nueva York, 1957) es una trabajadora de la palabra: escritora, periodista, publicitaria, coordinadora de talleres de escritura creativa. Publicó en la Argentina las novelas El brazo de tu madre, Dios era argentino, La equivocación de Herr Doktor o El caso del hombre feliz y Felisberto, también traducida al italiano y editada por Orizzonte Atlantico. De este último país recibió en 2018 el Premio Letterario Internazionale Independente por la misma novela. Publicó, también, el ensayo Apocalíptica & Centenaria - La fin del mundo en la Argentina de 1910, por el que obtuvo el Premio Federal en Letras del CFI. Varios de sus cuentos y fragmentos aparecen en antologías de España, Chile, EE.UU. y la Argentina. Hace un par de años recibió una Beca Creación del FNA para la escritura de La Historia Universal de los Dientes, hasta ahora inédita.