Liga Argentina por los DD.HH.: entrevista exclusiva a Iris Pereyra, la dirigente que reemplazó a Schulman
Por Juan Borges
Iris Pereyra de Avellaneda fue designada como la nueva presidenta de la Liga Argentina por los Derechos Humanos. La organización histórica fundada en 1937 aceptó la renuncia de su anterior presidente, José Ernesto Schulman, tras la agresión a una trabajadora en la terminal de micros de Santa Clara del Mar. La nueva titular de la Liga es la madre del militante popular Floreal Avellaneda, secuestrado y desaparecido por la última dictadura militar, el 15 de abril de 1976. “Lamento mucho los hechos que desembocaron en la renuncia de mi compañero José Ernesto Schulman. Era un compañero con una sólida formación en los Derechos Humanos, pero lamentablemente tuvo una actitud que repudiamos. Sin embargo, no lo condenamos porque fue un gran compañero en todos estos años. No obstante, no justifico lo que hizo con una compañera trabajadora y mujer”, señaló.
AGENCIA PACO URONDO: ¿Cómo recibió el nombramiento como presidenta del organismo?
Iris Avellaneda: Para mí es un honor ser elegida presidenta de la Liga. Yo milito desde el año 1978 en ese organismo. Cuando salí de la cárcel consideré que era correcto militar con las personas que me habían ayudado en mi cautiverio. Se habían ocupado de mí y la búsqueda de mi hijo Floreal. A mi salida me aboque de lleno a la militancia por los derechos humanos. Es un honor ese nombramiento debido a su trayectoria de tantos años. Lamento mucho los hechos que desembocaron en la renuncia de mi compañero José Ernesto Schulman. Era un compañero con una sólida formación en los Derechos Humanos pero lamentablemente tuvo una actitud que repudiamos. Sin embargo no lo condenamos porque fue un gran compañero en todos estos años. Tuvo siempre un gran compromiso y una gran lealtad hacia su organización y sus compañeros. Lamentablemente el cerebro a veces tiene estos episodios inesperados. No obstante no justifico lo que hizo con una compañera trabajadora y mujer.
APU: ¿Cuál es su plan como presidenta al frente de la Liga Argentina por los Derechos Humanos?
I.A.: No voy a implementar ningún tipo de plan nuevo. Es una organización fundada en 1937 y que cuenta en su haber con toda una trayectoria intachable en defensa de los Derechos Humanos. Vamos a seguir militando con la misma entrega de siempre y continuando con la misma agenda de siempre. Afortunadamente hemos crecido a nivel nacional e internacional. Nuestras posibilidades de crecimiento siguen siendo óptimas y con amplias perspectivas. Muchas compañeras y compañeros nos están apoyando y seguiremos adelante con ese mandato. A pesar del duro golpe que sufrimos con los episodios protagonizados por José Schulman seguimos adelante. Seguiremos bregando por la defensa de los derechos Humanos y que todos los culpables del genocidio paguen.
APU: ¿Cómo ve la situación de los Derechos Humanos actualmente en la Argentina?
I.A.: Considero que actualmente los Derechos Humanos en nuestro país están en una buena situación. Lamentablemente la que falla es la justicia. Es allí donde debe haber un profundo cambio lo antes posible. Está totalmente cuestionada. Las organizaciones luchamos incansablemente para que se lleven a cabo todos los juicios de lesa humanidad. Sin embargo y a pesar de los grandes avances logrados en esa materia aún falta avanzar bastante por culpa de una justicia que dilata todo. Considero que las causas pendientes deben avanzar como corresponde y no estancarse. La causa de mi hijo fue cajoneada desde el año 2013. En marzo del año pasado hicimos un escrache en Navarro donde uno de los genocidas culpables vive allí. Mucha gente desconocía que Archis, el culpable de tan aberrantes hechos vivía entre ellos. La causa de la Corte paso a Casación. Hasta ahora no tenemos ninguna notificación. Por eso es necesario seguir luchando en defensa de los 30.000 compañeros desaparecidos, en defensa de los presos políticos y de las víctimas de gatillo fácil.
APU: ¿Cómo ve la situación de los presos políticos en general y de Milagro Sala en particular?
I.A.: La situación de Milagro Sala y los demás presos políticos es una maniobra de la derecha recalcitrante que tenemos en el país que busca frenar todo tipo de expresión de lucha y organización popular en el gobierno de Mauricio Macri. En Jujuy lamentablemente el gobernador Gerardo Morales es uno de los principales ejecutores de ese plan represivo. Compra a la justicia y ejerce todo tipo de presiones sobre los jueces y funcionarios. Lamentablemente nadie se hace cargo de los presos políticos. Todos miran para otro lado. La Corte Suprema trabaja para los intereses del poder financiero y en contra de los intereses populares. Es necesario seguir reclamando por la liberación de esos compañeros y compañeras.