Katja Alemann: "Pepín Rodríguez me dijo que Macri es un pelotudo"
La escritora Katja Alemann reflexionó en sus redes sociales sobre la gravedad institucional de la filtración de Lago Escondido y lo que significa para el Estado de Derecho:
Estamos ante un escandaloso derrumbe institucional. Yo sé que es verano y estamos medio en cualquiera, disfrutando de vacaciones, los que pueden, y sin muchas ganas de politizar. Pero es gravísimo lo que sucede. El presidente de la Corte Suprema, sí, el máximo Juez del Poder Judicial, y otros miembros de esta malhadada Corte, en abiertos contubernios tanto en Lago Escondido con el magnate inglés, como en Uruguay, en José Ignacio, con el prófugo Pepín. El estado paralelo del Pro y el partido judicial, esponsoreados x Magnetto. Y no mencionemos los chats de D'Alessandro con el vocero del presidente de CSJN.
Será que su descarada impunidad, se basa en que creen que en 2024, el pueblo idiota los habrá elegido otra vez y podrán administrar sus chanchullos sin tener que rendir cuentas? El relato de la posverdad de Durán Barba le ha hecho un enorme daño al país. Se creen que con decir lo que se les ocurre en los Medios afines, ya se garantizan la impunidad. Si no, ¿cómo se entiende que no cuiden ni esas mínimas discreciones?
A Pepín me lo encontré en Montevideo, cuando estuve en octubre por un proyecto para el que me convocaron. Me lo encontré en un bar en la ciudad vieja, Winery, me lo presentaron y al darle la mano lo reconocí. Sos el prófugo, le dije. Se excusó y me pidió que le conceda el beneficio de la duda. Que él no había hecho nada de lo que se lo acusaba, que Macri es un pelotudo y demás cuestiones. Le repetí como 4 veces que igual seguía siendo prófugo y que debía responder ante la Justicia. No me voy a enterrar en la cárcel, me dijo. Esa debe ser la razón por la que se lo vió compartiendo con Rosenkrantz en La Huella. Además de seguir viviendo de los haberes del pueblo argentino, es decir, la lotería.
No quiero comparar la política argentina con la serie Borgen. La vieron? Un abismo con nuestra realidad. Otra escala de valores y otra ética ciudadana. Los políticos/funcionarios se deben a su país y a la opinión pública. Son incompatibles los negocios en cualquiera de sus formas, hasta para el marido de la Primer Ministra. Nosotros tenemos a Gepetto, un profesor de derecho bajo perfil, que se toma muy en serio su reputación. Lo bien que hace. Y si esta persona, cuyo bien más preciado es la rectitud, a pesar de que su moderación en las negociaciones no sean del agrado de su propio Frente, que lo debilita continuamente con total falta de propósito, principalmente por un mal diagnóstico de su vice, se decide a hacerle Juicio Político a los integrantes de la CSJN, siendo como ya dije, docente de la cátedra de Derecho Penal en la UBA, es porque el escándalo tiene proporciones inéditas.
Si no podemos creer en la imparcialidad de la Justicia, se derrumba el Estado de Derecho. Ya tiene mala fama la Justicia hace rato. Una cosa es la justicia para los ricos y otra es, para los pobres. Eso ya forma parte del acervo popular. Pero este circo en nuestras narices, este refregarte en la jeta, mirá cómo hago lo que se me canta, me parece indignante.
Sí, son internas de las mafias del Pro, que no se ponen de acuerdo, como dice Pagni. Y es una razón fundamental para salir a la calle a defender el juicio a la Corte, como dice Liliana Lopez Foresi.
No nos distraigamos demasiado con el verano, que se viene el invierno.