Presentación de libro homenaje: “Norita, la sonrisa rebelde”

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    Libro Norita La sonrisa rebelde
    Foto: Fundación Rosa Luxemburgo
HOMENAJE

Presentación de libro homenaje: “Norita, la sonrisa rebelde”

18 Mayo 2025

“En Norita reconocemos la fuerza de las Madres de Plaza de Mayo, quienes, desde el horror y la ausencia, transformaron el pañuelo blanco en símbolo universal de rebeldía y esperanza. Pero su legado trasciende. Con una sonrisa franca y una generosidad infinita, Norita construyó puentes, rompió fronteras y recordó al mundo que la memoria no estática ni exclusiva; es una tarea colectiva que desafía al olvido y nos impulsa a la acción”.

Con estas palabras Torge Löding, director de la Fundación Rosa Luxemburgo Cono Sur, presenta el libro Norita. La sonrisa rebelde, un homenaje a Nora Cortiñas que se suma a las infinitas muestras de afecto y agradecimiento que se sucedieron desde su desaparición física, de la que se cumplirá un año el próximo 30 de mayo.

Norita poseía un gran archivo personal de fotos, cartas, recortes de diarios, en un cuartito en el fondo de su casa y mucho de ese material está reunido en este libro. En vida donó una parte sustancial al CeDinCi y, después de su muerte, su familia entendió que la Comisión Provincial por la Memoria, era el lugar adecuado para guardar esos pedacitos de su historia.

Este libro es la versión impresa de una previa digital publicada en 2023 bajo el nombre “Nora Cortiñas: retazos de una vida incomparable” de la cual participó activamente.

El lector va acercándose a Norita a través de las voces cercanas y que podrían describirla desde un recorrido compartido con ella. 

Ana María Careaga expresa: “Nos queda el recuerdo de las andanzas de aquel día, que harta de los rezagos de la pandemia, nos pediste que te fuéramos a buscar para dar una vuelta en el auto. Pero no por Castelar, acá ya recorrí todo, indicaste. El paseo incluyó distintos lugares de la ciudad de Buenos Aires y luego, como tácitamente supiéramos cuál era el nombre de la orfandad, fuimos a la Plaza. ¿Querés dar una vuelta? Te pregunté. Y fuimos del brazo a redibujar nuevamente la ronda que nunca había dejado de ser, como decía una de tus compañeras, un círculo de amor sobre la muerte.

Norita poseía un gran archivo personal de fotos, cartas, recortes de diarios, en un cuartito en el fondo de su casa y mucho de ese material está reunido en este libro.

Damián Cortiñas, nieto de Norita, hijo de Gustavo, el motivo de todas sus luchas, prefiere la poesía:

“A la ronda de la Plaza

a pedir juicio y castigo

con un nudo en la garganta

sin perdón ni olvido. Norita va.

 

Donde hay alguna injusticia

donde gana la impotencia

donde hay desigualdades

donde el Estado no llega.

 

A los barrios más humildes

donde apremian las carencias

cuando otra madre del mundo

necesita su presencia” (...)

Marta Dillon, en un relato profundamente conmovedor, no duda en describir cuánto la atravesaba la cercanía con ella: “Así era abrazar a Norita, como conectarse con el flujo del tiempo, de las voces y las luchas, de la intimidad de la casa y la intemperie de la calle”.

Y cuando la despedida ya se hacía inevitable, Sabrina Bolke, militante de H.I.J.O.S nos regala el relato del último encuentro: “Me pidió que fuera a visitarla y lleve ‘unos churros calentitos sin dulce de leche’. Al finalizar la merienda, nos sacamos una hermosa foto y me dijo, agarrándome del brazo: ‘no creo que llegue a leer tu librito’. Miró alrededor -la casa estaba llena de libros- y luego hizo un silencio. En ese momento sentí que se estaba despidiendo y la abracé con todo el amor que sentía por ella. Le agradecí y crucé el portón entre lágrimas diciéndole ‘Hasta mañana. Mañana es jueves, nos vemos en la Plaza’. A las pocas horas internaron a Norita en el Hospital de Morón. Lentamente nos estaba dejando. Hasta que el 30 de mayo, la Madre de todas las luchas nos abrazó para siempre y pasó a la inmortalidad. Sentí que el invierno se adelantó 21 días”.

Al final de la lectura, intercalada con numerosas fotografías que la muestran en todas las épocas, como en viajes, homenajes, marchas, actos, siempre sonriente con su contagiosa energía inagotable, el lector se siente más cerca de Norita, siente que la conoce y comprende por qué está en el corazón de tantos.

Cora Gamarnik cierra el libro con una idea recomendable para estos tiempos: pensar a Norita como un catalizador: “Algo la atraviesa y se transforma, el dolor en abrazos y risas, la soledad en compañía, la rabia en resistencia y creatividad, la brutalidad en amor y rebeldía. La injusticia en lucha”. Pensarla como faro y como guía, eternamente.