El Eternauta económico argentino

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DEBATES

El Eternauta económico argentino

16 Mayo 2025

En su paso de la historieta a la pantalla, el Eternauta se ve condenado a viajar en el tiempo, luchando una y otra vez para recuperar su familia, sus amigos y su entorno social destruido por desconocidos y aparentemente todopoderosos invasores.

En la primera temporada de la serie, Juan Salvo y sus compañeros enfrentan sucesivamente una nieve mortal, seguida de cascarudos, hombres robot y de los “manos”. Los que leímos la versión original sabemos que todavía les falta enfrentar a los gurbos y a los “Ellos”, conductores de todos los anteriores, enemigos que seguramente aparecerán en la segunda temporada.

La economía argentina también parece condenada a repetir un viaje en el tiempo para enfrentar males que permanecen sin resolver, en especial la inflación, la falta de divisas y un decepcionante nivel crecimiento económico y social con recetas para solucionar esos males que reaparecen de tanto en tanto de la mano del neoliberalismo.

Esta condena queda en evidencia al considerar que desde 1930 hasta la fecha, más allá de quiénes ejercieron el poder político y económico en esos períodos, en nuestro país se sucedieron cuatro grandes etapas de desarrollo: entre 1930 y hasta 1975, un modelo desarrollista, basado principalmente en la sustitución de importaciones; entre 1975 y 2003 rigió un modelo neoliberal con eje en lo financiero; entre 2003 y 2015 vivimos un resurgimiento de lo productivo; y entre 2015 y la actualidad venimos sufriendo una etapa de alternancia de modelos productivos a la que es imprescindible ponerle fin.

Los resultados económicos de esos modelos quedan en evidencia al considerar el Valor Agregado Bruto y sus tasas de variación anual acumulativa para los períodos considerados, tanto para los seis principales sectores productivos, como para los seis de servicios.

Como síntesis de ese análisis, en el link se muestran las evoluciones en las tasas de variación anual acumulativa de los VAB manufacturero, productivo y del total de la economía nacional para las etapas desarrollista, neoliberal, de recuperación y cada una de tres presidencias de la etapa de alternancias. 

Como se puede apreciar en esa tabla, el período desarrollista muestra la mayor variación interanual del VAB manufacturero, con un 4,35%aa y la segunda mejor variación para el VAB total de la economía, con un 3,14%aa; a su vez la etapa de recuperación productiva durante los 15 años del kirchnerismo muestra la mayor mejora anual para el total de la economía, con un 3,83%aa y la segunda mayor mejora para el VAB industrial, con un 3,59%aa. Por su parte las presidencias de Macri y de Milei en su primer año de gobierno muestran retrocesos en todos los desagregados, que en el caso del VAB industrial durante 2024 alcanza al -9,21%.

 Esos valores no terminan de poner totalmente en evidencia la dramática pérdida de participación del VAB del sector manufacturero y de los demás sectores productivos respecto del conjunto de la economía; para hacerlo, seguidamente muestro en el link la contribución al VAB de los diferentes sectores productivos y de servicios en cada etapa de desarrollo.

La falta de dinamismo de la economía argentina queda en evidencia no sólo por la pérdida de 11,6 puntos porcentuales, desde el 29,9% en 1975 hasta el 18,3% en 2024 de la participación del VAB de la industria manufacturera, sino también como se muestra en el link por la comparación de la evolución del PIB entre 1960 y 2022 en relación a otros países latinoamericanos.

Como se puede observar en el gráfico, en ese período la economía argentina se multiplicó 3,9 veces contra valores de 11,66 veces para Colombia: 10,44 veces para Chile; 10,37 para Brasil y 10,21 veces para Ecuador.

Para evitar estas dolorosas repeticiones es imprescindible analizar las recetas que plantea el neoliberalismo y que, como en el Eternauta, no son otra cosa que enemigos, en este caso del desarrollo argentino.

Las principales y repetitivas recetas del neoliberalismo son la motosierra en poder del Estado; la moneda dolarizada; la reducción del costo laboral; la financiarización de la economía como principal creador de riqueza; los acuerdos con el FMI; el alineamiento automático con los Estados Unidos; todas esas recetas son manejadas por los “Ellos” que utilizan esas políticas para asegurar el endeudamiento como principal medio de opresión y la fuga de divisas como su principal objetivo.

Veamos cómo operan en la realidad efectiva cada una de estas recetas que nos quiere vender el neoliberalismo.

  • La motosierra procura destruir cualquier capacidad del Estado Nacional de controlar y de poner límite al accionar de los actores económicos que integran los poderes fácticos, en especial monopolios y oligopolios con capacidad de imponer precios que en mucho superan sus costos productivos y un margen razonable de beneficio, llegando a superar los precios que rigen en países desarrollados con salarios mucho más elevados que los argentinos. La motosierra también procura destruir la cultura nacional, en tanto reservorio y fuerza con capacidad de resistir a sus intereses.

  • El objetivo de la dolarización, en un país como el nuestro, que padece de una permanente escasez de divisas, es el de crear un obstáculo de muy difícil, sino imposible superación a la disponibilidad de una moneda nacional como herramienta autónoma al servicio de nuestro desarrollo. Las dificultades para salir del 1 a 1 durante el gobierno de Menem y más recientemente el caso de Ecuador son suficiente prueba de ese obstáculo.

  • El sometimiento de los trabajadores que pretende el modelo neoliberal queda palmariamente demostrado por los reclamos de las grandes centrales empresarias (AEA, UIA, SRA y otras) que reclaman la baja del “costo laboral” y la reducción de los impuestos como únicas soluciones a los problemas del desarrollo, pretendiendo que olvidemos el peso decisivo del precio de la energía y los insumos difundidos, la carencia de financiamiento en favor de la producción y de nuevas inversiones, entre otros requisitos que exige el desarrollo nacional. Pruebas al canto surgen en el link con la comparación de salarios realizada por la OIT en Argentina para gerentes profesionales, administrativos, operarios y personal no calificado con relación con los mismos valores en Brasil, España y EE.UU. en los años 2014, 2019 y 2023.

  • La financiarización de la economía pone a la timba financiera como principal y más rápido método para generar riqueza, que por añadidura no requiere de la producción de bienes ni del empleo de materias primas y mucho menos de la contratación de mano de obra; en límite la exportación de recursos naturales sin valor agregado nacional queda como principal fuente material de riqueza, dejando de lado a la producción y obviando la necesidad de generar trabajo.

  • Los acuerdos con el FMI y los condicionamientos de política económica que traen aparejados resultan de la insuficiencia de divisas y de la incapacidad de financiarnos a través del sistema financiero comercial, incapacidad originada en la inexistencia de respaldos genuinos que aseguren el repago de las deudas contraídas.

  • El alineamiento automático con los EE.UU. reconoce varias causas; la principal es el sometimiento al coloniaje y la incapacidad de los poderes fácticos para generar una senda de desarrollo que resulta de los puntos arriba mencionados; también es producto de la necesidad de contar con el respaldo estadounidense para acceder a los créditos del FMI, en especial cuando la necesidad de financiamiento supera ampliamente los propios límites del FMI para conceder préstamos de última instancia.

  • La deuda externa ha sido históricamente la principal herramienta de dominación y de sometimiento de nuestra soberanía nacional. Comenzó con el empréstito contraído por Rivadavia en 1824 con la Baring Brothers por un total de £ 2,8 millones. Como garantía Buenos Aires empeñó todos sus bienes, rentas y tierras, para asegurar el pago de £1 millón y sus intereses. Por ello en 1828 se liquidó la escuadra naval y se dieron en pago dos fragatas que se estaban construyendo en Inglaterra. Así cuando se produjo la ocupación inglesa de las islas Malvinas en 1833 no hubo fuerza naval para defenderlas. El empréstito terminó de cancelarse en 1903 luego de dos defaults y del pago por un total de £23,7 millones, más de 8 veces el monto originario. El endeudamiento continuó bajo todos los gobiernos hasta el rescate total de la deuda externa argentina en 1952. Con ello el gobierno peronista logró transformar al país deudor por m$n 12 500 millones (pesos moneda nacional) en acreedor por más de m$n 5000 millones. Con la revolución fusiladora y el ingreso de Argentina al FMI en 1956 y bajo todos los gobiernos continuaron las políticas de endeudamiento externo. No es casual la cancelación total de la deuda con el FMI por Néstor Kirchner ni el retorno a esa herramienta de dominación durante el gobierno de Macri, ni su multiplicación por el gobierno de Milei. La deuda externa es manejada por el equivalente de los “Ellos” en el Eternauta? Que cada uno saque sus conclusiones.

  • La fuga de divisas termina siendo el objetivo último de los poderes fácticos, entendiendo por tales a las empresas monopólicas y oligopólicas tanto nacionales como multinacionales, los fondos de inversión, con la complicidad de los medios concentrados de comunicación, parte del Poder Judicial y las demás organizaciones que ejercen poder político sin ninguna legitimidad que sustente ese ejercicio. La fuga “tradicional” se alimenta por vía de la contratación de personal en negro, la sub y sobre facturación de exportaciones e importaciones, además de la evasión y elusión impositiva, cuando no mediante el contrabando propiciado por el control de nuestras vías navegables. A estos mecanismos, durante los gobiernos de Macri y de Milei se agrega la fuga de buena parte de las divisas ingresadas mediante préstamos del FMI; el mecanismo se basa en la venta de dólares por el BCRA para contener el tipo de cambio, seguido de la aplicación de esos fondos en la bicicleta financiera, seguida de su evasión final. Cualquiera sea el mecanismo utilizado la fuga de capitales resta posibilidades a la inversión productiva y a la vez es origen y parte sustantiva de una informalidad económica que alcanza a un 30% del PIB argentino.

Frente a la crisis hay salida

La salida del laberinto en que nos encontramos requiere indispensablemente y en primer lugar el análisis y reconocimiento de nuestros problemas, tal como intenté mostrar más arriba; en segundo término, la salida del laberinto hace también indispensable la elaboración de propuestas con qué oponer con éxito a las recetas del neoliberalismo.

Desde el Foro Economía y Trabajo, integrado por economistas y otros especialistas propuestos por de organizaciones sindicales de nuestro país, abierto a todas las instituciones que integran el Movimiento Sindical Argentino, así como a los aportes de organizaciones que agremian a las PyME, las cooperativas y a la economía popular, venimos trabajando con ese objetivo.

En apretada síntesis y como agenda para un Programa Federal de Industrialización que asegure la transformación de la matriz productiva y reconversión industrial, el Foro Economía y Trabajo plantea debatir las siguientes metas:

  • Alcanzar la satisfacción de necesidades de nuestra población en materia de empleo, ingresos, y consumo de bienes esenciales;

  • Sustituir importaciones, reconvirtiendo los actuales encadenamientos productivos según exigencias de los mercados internacionales;

  • Aumentar la densidad industrial en el territorio nacional, con trabajo argentino agregado a los recursos naturales y la producción agrícola ganadera, priorizando la demanda interna;

  • Articular en modo virtuoso y complementario las distintas cadenas y regiones productivas del país y de nuestra economía con las del ámbito latinoamericano;

  • Integrar el trabajo y la producción con los sistemas educativo y de ciencia y tecnología;

  • Desarrollar la economía nacional social y federal en base a la recuperación y reconversión de la pequeña y mediana empresa y al desarrollo, la formalización e integración de la economía popular y cooperativa.

En la presente coyuntura nacional e internacional, se plantea debatir las siguientes medidas de emergencia:

  • Desacoplar los precios internos de los internacionales. Desdolarizar;

  • Recomponer los ingresos de los trabajadores formales e informales y de los jubilados;

  • Administrar los precios de los bienes y servicios básicos para vivir y de los insumos para producir;

  • Seguimiento y publicación de los costos de producción y comercialización, auditados por el Congreso;

  • Regulación del precio de los alimentos y de la energía, en base a sus costos reales;

  • Regular el comercio exterior para administrar estrictamente el flujo de divisas; y

  • Regular los movimientos de la cuenta de capital de la balanza de pagos.

Asimismo, el Foro Economía y Trabajo propone poner en debate la necesidad de los siguientes cambios estructurales:

  • Reforma y simplificación tributaria progresiva, que a) incluya una nueva ley de coparticipación federal adecuada a la estructura económica argentina; y b) premie la generación de empleo y producción en origen y penalice a la especulación. Nunca exenciones impositivas afectarán las contribuciones a la seguridad social.

  • Modificar la Ley de servicios financieros, estableciendo su carácter de servicio público y el rol orientador del Estado en el impulso al ahorro genuino no especulativo y la asignación del crédito para la reestructuración de la matriz productiva, con una adecuada supervisión del Banco Central sobre el destino real de los préstamos otorgados por las entidades privadas, cooperativas y públicas.

  • Reestructuración planificada y regulación del sector servicios –públicos, mixtos o privados– con incorporación y actualización tecnológica para favorecer la competitividad productiva y el bienestar público a precios según costos.

  • Reconstrucción, modernización y desarrollo del sistema logístico multimodal para alcanzar la soberanía en el transporte ferroviario, automotor, aéreo, fluvial y marítimo, y en las terminales portuarias y aeroportuarias.

  • Redefinir nuestra política exterior en función de nuestros intereses soberanos. Avanzar en acuerdos para el intercambio comercial, utilizando las monedas propias de cada país en las transacciones, reduciendo la presión constante por la falta de dólares. Fortalecer mecanismos existentes como el sistema de pagos en moneda local de ALADI o el swap con China.

Estas propuestas del Foro se complementan con las dedicadas al tratamiento de la deuda externa, la cuestión energética, la reforma impositiva y financiera, el combate a la inflación y demás cuestiones que integran la agenda para un Plan Nacional Económico, Social y Federal que entendemos será indispensable consensuar para poner al trabajo, la producción y la soberanía como prioridades que nos permitan evitar la repetición de estos retrocesos en el tiempo de nuestro Eternauta económico.