"En el salto de lo gremial a lo político hay que incorporar demandas de otros sectores"
LA PACO URONDO: ¿Militas en COPLA Gabriel? ¿Cómo te presento?
Gabriel Merino: Milito en CONAPLA, que es Corriente Nacional Popular Latinoamericana.
LA PACO URONDO: Habíamos llamado a Gabriel ayer para charlar sobre la nota que escribió con Facundo Moyano. ¿Salió anteayer la nota?
GM: Sí, salió anteayer, un poco como para intervenir en este debate sobre el sujeto histórico en el marco popular que adoptó la identidad del kirchnerismo en el Movimiento Nacional; como una contribución a ese debate.
LA PACO URONDO: Si querés hacernos una síntesis de la nota así podemos empezar a charlar sobre ella.
GM: Básicamente, lo que se plantea es lo siguiente: poner sobre el tapete que el sujeto histórico es la unidad estratégica de los trabajadores, considerando a los trabajadores de una forma más amplia, no sólo reducido al Movimiento Obrero Organizado, sino también, al conjunto de los trabajadores que se mueven como fracción, por ejemplo, técnicos, profesionales, muchos que son sectores medio pero también laburantes, o toda aquella fracción del Movimiento Obrero que es producto de los años 90, de la imposición del neoliberalismo, de la precarización laboral, de tercerización, de desocupación. De aquellos que quedan reducidos a la marginalidad, a la pobreza, a la precarización, a formas de tercerización, que todavía no se pueden acabar y que también representa una porción importante de los trabajadores. Consideramos que el Movimiento Obrero sigue siendo un actor central pero que se volvió más heterogenea y que es necesario reunir a ese conjunto de trabajadores para consolidar y sostener con una visión que se viene desarrollando en este último tiempo, donde se observa que el sujeto de la transformación es la juventud, la juventud es un autor central para lo que hace al trasvasamiento generacional, a la formación de los nuevos cuadros, el 50 % de la población argentina es menor de 35 años y eso es lo que hay que consolidar para crear un futuro y una vida distinta pero juventud puede haber del Pro, del grupo Sushi de De La Rúa, Juventud del Proyecto Neoliberal.
LA PACO URONDO: ¿Cómo vés este proceso de intento de articulación entre las distintas capas de los trabajadores, formales, informales y sus distintas fracciones? ¿Creés que se está dando o que es una tarea de resolución?
GM: De alguna manera se fue dando, hay un hecho objetivo que fue la convergencia más o menos desarrollada dentro de un proceso político, con contradicciones en su interior en esa rearticulación pero sí hay convergencia en ciertos puntos, por lo menos los sectores organizados más avanzados que organizan esas distintas fracciones. Ahora, obviamente creo que se había llegado a un punto muy alto en esa rearticulación de los distintos sectores de trabajadores que fue a propósito de abril del 2011 con la movilización convocada por la CGT en la 9 de Julio, donde también estaban convergiendo ahí, movimientos barriales como el Movimiento Evita o sectores estudiantiles técnicos, organizaciones que representaban a otros sectores y por supuesto la gran convocatoria del Movimiento Obrero.
Este proceso de rearticulación, sea producto de las cuestiones electorales, sea producto de determinadas contradicciones que se agudizaron con la otra pata del proyecto que es el sector de la producción, el sector empresarial que también guarda relación con esta crisis financiera que vivimos que, de alguna manera perjudica este proceso de distribución de la riqueza, que lo hace más difícil. Esto agudiza las contradicciones entre producción y trabajo, de alguna manera se frenó ese proceso de rearticulación de sectores trabajadores y hay que volver a rearticularlo para garantizar un gobierno popular y apuntar a su profundización.
LA PACO URONDO: El artículo –de paso te felicito porque está muy bueno- logra una metapropuesta interesante que logra desmarcarse de la pelea de Hugo Moyano con Cristina Kirchner. Creo que ese es el aporte más inteligente del texto. Te preguntamos en ese sentido: ¿Quién articula el campo popular hoy, no es la Presidenta Cristina Kirchner?
GM: Sí, como mediación política y conducción principal sí. Lo que pasa es que ella articula una alianza mucho más grande y además debe mediar con otras fuerzas en pugna: no sólo articula el Movimiento Nacional sino que media las distintas fuerzas en pugna, no se puede hacer lo que uno quiere, eso lo sabemos, yo como militante, vos como analista, entonces, ahí hay toda una tarea de la militancia, los cuadros medios, los referentes de distintas expresiones en el campo Nacional y Popular que es la tarea de rearticulación, de reconstruir los cuadros políticos y de construir los argumentos y batallas teóricas para posibilitar esa rearticulación porque hay mucho de esta rearticulación que pasa por la batalla cultural. Por ejemplo, esos sectores medios que son los sectores estudiantiles, los trabajadores profesionales, técnicos que vienen de pensamientos más liberales, no en el sentido peyorativo sino en el sentido que vienen con ciertos rasgos de las matrices más liberales, obviamente que tienen una contradicción objetiva con otros sectores que vienen del Movimiento Obrero, barriadas populares que tienen otras matrices de pensamiento y para unificar eso es necesario toda una batalla cultural porque el enemigo opera sobre la división de esos sectores y el aporte es ese. Obviamente hay tensiones entre la CGT y el Gobierno, que lamentamos, entendemos que el MTA organiza la fracción más avanzada del Movimiento Obrero Organizado, sin embargo a esas tensiones hay que trabajarlas bien, hay que darle un cause para que esas contradicciones secundarias no se vuelvan principales y trabajar también para que sobre esas contradicciones no se asienten discursos que son ajenos al campo Nacional y Popular y son ajenos también a la matriz de pensamiento que tenemos que instalar. Para ser más concreto sobre estas tensiones, que se recree o que se aumente todo un discurso anti obrerista de esos sectores medios, esto es muy negativo porque tiende a la división, como oponer juventud al Movimiento Obrero y ahí hay una noción muy de clase donde juventud queda reducida a sectores medios, entonces, se están oponiendo dos fracciones del campo popular y es la forma en que se debilitan los progresos.
LA PACO URONDO: Respecto a la propia unidad de los trabajadores ¿No pensás que por ahí en el caso movimiento obrero organizado existieron algunos problemas para acompañar o solidarizarse con otras franjas de trabajadores en conflictos que fueron bastante graves, como pudo ser en su momento el Parque Indoamericano u otro tipo de conflictividad como se dio en la provincia de Jujuy por el acceso a la tierra, el caso de los campesinos de Santiago del Estero?
GM: Sí, está bueno lo que marcas. Como marcás existen falencias que tiene que ver con no lograr salir de la condición de fracción y empezar a ensayar articulaciones conjuntas, entonces, hubo intentos pero no han alcanzado, porque es una tarea pendiente. El MTA fue pata de las luchas junto con Piqueteros, estuvo presente en las luchas en Corrientes, con los maestros, en el 2001 cuando fuimos protagonistas contra el gobierno de De La Rúa. Evidentemente hay una falencia que tiene que ver con esta cuestión del salto de lo gremial a lo político donde vos articulas un conjunto de demandas apuntando a un proyecto global de la sociedad y no solamente de tu resistencia y tu lucha particular.
Cuando el Movimiento Obrero da ese salto a lo político o intenta darlo es cuanto más resistencia le ponen los sectores conservadores que no quieren ver esta recuperación. Por ejemplo a partir del 2011 cuando el Movimiento Obrero Organizado intenta rearticular a otro conjunto de sectores, expresarlos y ocuparse del tema de los sectores más pauperizados, incorporar la demanda de los sectores barriales empieza, no sólo el enemigo sino incluso los aliados, los sectores de la producción, los De Mendiguren toman nota y dicen –está avanzando demasiado este sector-; cuando por ejemplo, creo que fue Piumato o Recalde presenta una versión distinta a la que presentó Facundo sobre la ley de responsabilidad solidaria contra la tercerización precarizada, De Mendiguren sale a decir que eso afecta a la competitividad. Sin embargo la cuestión de la tercerización afecta mucho más a esas capas y a esas fracciones informales que se incorporan ahora al mercado del trabajo pero con muchas falencias. Se trata del 34 % de trabajo en negro que todavía en el día de hoy no podemos solucionar.
LA PACO URONDO: Vos decías que hay que ser inteligente para no agudizar las contradicciones al interior tanto de los aliados como de las distintas fracciones de trabajadores entre sí. Nosotros hablábamos con Nicolás Iñigo Carreras semanas atrás para pensar esta tensión entre Moyano y los sectores formales del Gobierno Nacional. ¿No decanta en una forma que termina en algún punto estrangulando la posibilidad de encontrar soluciones trascendente?
GM: Está bueno lo que vos planteas, que es el salto a la política, creo que tiene un poco de todo. Obviamente que el salto de la política tiene que ver con la lucha institucional, con la discusión por los cargos. Es indiscutible que es parte del salto hacia la política, es la posibilidad de participar de las instituciones políticas del Estado; ahora, si eso no va acompañado de lo central, entendiendo que esa parte institucional es secundaria, no central como lo es la batalla cultural para legitimar ciertos valores, la batalla por construir ese proyecto estratégico por parte de los sectores trabajadores, el Proyecto Nacional, con capacidad de poder y que esté avalado por amplia mayoría. Este salto a la política es un desafío militante.
Ir al artículo escrito por Facundo Moyano y Gabriel Merino: