"Cuidado con la crítica a los reclamos sindicales"
En propuestaviables.com.ar I La nota de Alfredo Zaiat en Página 12 del 1.7.2012 parece curiosa en primera instancia, pero resulta ser peligrosa en definitiva. Curiosa porque comienza con una cruda y dura enumeración de las asignaturas sociales y laborales pendientes de la Argentina. Peligrosa porque lleva a la conclusión que los reclamos de trabajadores asalariados para mejorar su condición pueden ser regresivos y por lo tanto deberían ser postergados o descartados.
LA TESIS
Apoyándose en un trabajo aún no publicado de un investigador de Conicet, A.Zaiat concluye que si se eliminara el impuesto a las ganancias a la cuarta categoría y/o se decidiera que todos cobren las asignaciones familiares, los resultados serían regresivos, ya que el grueso de los mayores ingresos iría al 10% de mejores salarios, en el caso del impuesto y al 30% en el caso de las asignaciones.
No propone curso de acción, es cierto, pero entre el comienzo de la nota, que marca los importantes problemas pendientes y el final abrupto, señalando que el reclamo es regresivo, porque beneficia los que mejor están, queda la clara sensación que la protesta es injusta, bien injusta.
LAS CONSECUENCIAS
La participación de los trabajadores en el ingreso nacional se estima en un 42% del total. De otro modo: El 58% del ingreso es apropiado por empleadores y rentistas. Empecemos por recordar estos números.
En ese 42 por ciento hay una dispersión de ingresos personales y por ende de destinos, tanto individuales como familiares. Es una muy reducida proporción, difícil de estimar pero realmente muy pequeña, la de los miembros de ese colectivo que más que necesidades pendientes tendrían que dar cuentas de sus altos ingresos al resto. Son los asalariados al servicio conciente, sistemático, del aumento de la apropiación de renta por parte de los empleadores y que por eso son remunerados. Es del todo evidente que no solo los que ganan 3000 pesos están fuera de ese grupo, sino cualquier asalariado convencionado, que depende de su actividad gremial o de su reclamo colectivo, para mejorar o mantener su situación.
Llegar a la conclusión que un asalariado que gana 15000 pesos hace planteos regresivos cuando quiere mejorar su ingreso es en última instancia poner en cuestión todo el sistema de paritarias y de acción gremial. Es poner en cabeza de los asalariados que más ganan el destino de los que menos ganan o de los que no trabajan o están en negro.
No importa las causas inmediatas ni las formas del reclamo de Hugo Moyano y su gente. Ni siquiera importa que haya sucedido. Que un periodista económico de prestigio y compromiso con lo popular concluya que los reclamos de los asalariados que más ganan son regresivos, abriendo así la puerta a relevar de tal modo de responsabilidad al Estado y al sistema económico en su conjunto de la causa original y de la solución posible, es sumamente peligroso.