Cacerolazo: "Va a ser una movilización de los sectores de arriba"

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Cacerolazo: "Va a ser una movilización de los sectores de arriba"

07 Noviembre 2012

Por José Cornejo I

AGENCIA PACO URONDO: Usted, entre otras cosas, es reconocido por estudiar las movilizaciones, los reclamos de los que a veces el sistema o las instituciones no dan cuenta y algunos de sus libros y trabajos sobre el tema son considerados por la academia como grandes aportes en términos de populismo. Siempre se ha entendido el populismo como un reclamo de los sectores más postergados.

Ernesto Laclau: No necesariamente, puede ser un reclamo que venga de sectores muy distintos. El populismo es dividir el espacio político entre alguien que hace una interpelación desde arriba y los sectores de abajo pero eso no quiere decir que el reclamo venga de estos últimos, puede venir de lugares muy diversos.

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APU: En ese sentido, mañana hay una movilización crítica, opositora al gobierno a la que se conoce como 8N por 8 de noviembre. ¿Cuál sería el arriba y cuál el abajo de esa movilización?

EL: Esa movilización, evidentemente viene de sectores de arriba, sectores de las fuerzas del status quo pero tratan de interpelar a los de abajo contra un sistema político que están tratando de presentar como opuesto a sus objetivos.

APU: Entonces yo podría plantear que los que proponen la división social son quienes promueven la movilización del 8N. ¿Fuerzo mucho el tema?

EL: La movilización del 8N, si va a tener algún efecto, va a ser, evidentemente, una movilización de tipo populista. Un populismo de sectores distintos a los que nosotros estamos impulsando pero el populismo puede venir de sectores completamente diferentes.

APU: Respecto de esa movilización, una de las críticas, uno de los cuestionamientos –Ud. ya ha hablado bastante en las últimas semanas- es la resistencia a la aplicación de la ley de medios. ¿Qué conexiones encuentra entre la movilización del 8N y la no aplicación de la ley de medios?

EL: La aplicación de la ley de medios es una necesidad del proceso democrático argentino. Ahí el tema nos lleva más allá de la cuestión del populismo, la cuestión va más al futuro político del país. Evidentemente, la ley de medios es una necesidad para expandir el proceso democrático, no se puede tener un sistema mediático en el cual haya una concentración monopólica de los sistemas de decisión y si eso ocurre, evidentemente el proceso democrático tiene un bloqueo y eso es lo que la ley de medios trata de desbloquear.

APU: ¿Entonces puedo decir que el sistema de medios es el arriba de la movilización de mañana?

EL: El sistema de medios es, evidentemente, uno de los factores de la movilización de mañana, sí.

APU: Otra discusión que también atraviesa, por lo menos en la forma en que los medios usan la palabra populismo que no es exactamente lo que usted propone, es respecto a la reelección de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner. ¿Cuál es su posición al respecto?

EL: Mi posición no se refiere estrictamente a la actual Presidenta, es una posición general, estoy a favor de romper todo tipo de límites a la reelección en Argentina, en América Latina y en general porque creo que si la voluntad popular va en el sentido de querer la continuidad de un cierto régimen y de una cierta figura, es antidemocrático tratar de crear límites constitucionales a esa reelección.

APU: ¿Pero el recambio no es, en algún sentido, el actor más importante del sistema democrático?

EL: No. El recambio es importante en la medida que la gente vote por el recambio pero nadie le impide a la gente hacerlo. Lo que es antidemocrático es que el recambio sea una exigencia de la ley.

APU: ¿Cómo imagina el escenario de acá a 2015 –un escenario de cierta inestabilidad política- en términos de movilización? ¿Imagina un intenso escenario de movilizaciones?

EL: Creo que la Argentina ha avanzado mucho en términos de movilización en dos frentes. En el frente de la movilización horizontal, de la protesta social y en el sentido de la transformación del sistema del Estado. Lo que puedo ver, de aquí al 2015, es un avance en los dos frentes y eso va a indicar una profundización del proceso democrático argentino.