Los reclamos del 8N: una recorrida por las redes sociales
Por Alejo Flores I La protesta del 8 de noviembre se organizó en torno a planteos que difícilmente puedan articularse en una causa común o un acuerdo colectivo. Un repaso por algunos blogs y redes sociales a partir de los cuales se organizó buena parte del cacerolazo, permite dar cuenta de esta heterogeneidad.
El sitio Argentinos Indignados es uno de los que ofrece más detalles a la hora de explicitar las causas que los llevaron a movilizarse. Allí ponen de manifiesto su indignación a través de un listado que expone, por ejemplo, críticas como “no somos libres de salir del país”, “hay que pedir permiso para que te den unos pocos dólares”, “te dicen en qué divisa tenés que ahorrar”, “la Presidente abusa de la cadena nacional”, “la libertad de expresión se va convirtiendo de a poco en un recuerdo”, o “envían a La Cámpora para adoctrinar a nuestros niños”.
Una de las convocatorias más difundidas en Facebook se organiza alrededor de la expresión “basta”, y a partir de ella engloban variadas inquietudes, pidiendo terminar con la inseguridad, la inflación, la minería contaminante, el deseo de reformar la constitución y la intención de “robar la dignidad” de los ciudadanos, entre otras cuestiones.
Otras expresiones se centran más en protestar por la corrupción, pidiendo “que dejen su cargo quienes no tienen la autoridad suficiente para ejercerlos”, y apuntan también a la no perpetuación de los funcionarios en el poder. En estos casos, la proclama tiene que ver básicamente con la oposición a una hipotética re-reelección y a la reforma de la Constitución.
Algunos blogs ponen el acento en motivos diferentes por los cuales se convoca a la movilización: el incumplimiento del pago a jubilados por parte de la ANSES, los índices falsos del INDEC y los empleos estatales en negro. A la vez, critican que en los hospitales públicos, como también en las universidades, se reciba a extranjeros sin diferencias con respecto a las personas con nacionalidad argentina.
En otros casos, las razones de la protesta tienen más que ver con la proximidad del 7D y la intención del Gobierno de “controlar a la prensa”. Allí se convoca a los ciudadanos a estar organizados ante la amenaza de “apagón informativo” inminente y el posible fin del Grupo Clarín, que, según explican, “por el momento es el único que nos mantiene informados”.
En síntesis, a la hora de revisar las causas del 8N se percibe una marcada divergencia en las demandas, que en ciertos casos hasta pueden aparecer como contradictorias entre sí. En ese sentido, la evidente ausencia de propuestas superadoras de aquello que se critica, puede entenderse como una consecuencia de la crisis de representación política que atraviesan esos sectores de la ciudadanía que sólo se reconocen como grupo de pertenencia en tanto opositores.