México busca imitar el sistema de comunas porteño

Por José Cornejo

"¿Qué quieres, que rompamos todos los esquemas, que hagamos la revolución mundial?" Así recibe a los periodistas Porfirio. Tiene 81 años y eligió hospedarse a tres cuadras del Obelisco, corazón del ruidoso centro capitalino. Fue parte del PRI, luego de su fracción disidente por izquierda, el PRD. Fue candidato presidencial y en aquella ocasión, al quedar lejos de la victoria, terminó apoyando la primera victoria del PAN. Hombre de la clase política azteca, debe conducir un proceso que finalice con unas treinta comunas en un distrito de 8 millones de habitantes, núcleo geográfico de un Conurbano que asciende a casi 25 millones de almas totales. Una de las urbes más grandes del planeta.

"El proceso de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires es el más avanzado de la región. Hay algunas experiencias en los países bolivarianos, como Ecuador (donde Muñoz Ledo fue funcionario) y en Brasil el presupuesto participativo está muy avanzado, pero ninguna como la CABA. Mañana mismo (por este martes 7) nos juntaremos con referentes de la comuna 5. Estaremos en la 8 durante la semana", afirma Muñoz Ledo.

APU: ¿No le parece que los procesos de autonomía escinden problemas integrales de la región metropolitana, como seguridad o transporte?

Porfirio Muñoz Ledo: Este tema es complejo y son complementarios. Primero, haremos una reforma constitucional que como tal, no solo debe ser discutida en el DF, sino que será evaluado en todas los estados (provincias) mexicanos. Este consenso debería alcanzarse antes de fin de año que viene. Con respecto a lo que señalas, eso exigirá una tarea posterior pero de menor envergadura institucional: la sanción de una ley federal que constituya una autoridad metropolitana que integre la región.

Porfirio sabe que el desafío no será solamente de orden legal. La capital mexicana es el punto de encuentro de la compleja clase política azteca, donde conviven los intereses del PRI, el PAN y el PRD. Esto sobre una realidad social muy heterogénea con demandas ídem. Además, una modificación constitucional siempre abre la posibilidad de modificar otros ítems muy sensibles, como la duración de los periodos presidenciales y la posibilidad de una renovación. Una vez constituida, la Asamblea Legislativa es el órgano soberano.

APU: ¿Cómo ve el presidente Peña Nieto la reforma?

Muy bien. Pero él no ha sido el promotor inicial. Ha habido movimientos desde los años 70 para avanzar en este sentido.

APU: ¿Y el PAN? El liberalismo tiene una tradición en denunciar como un problema el crecimiento de la clase política.

Ellos están a favor. Acá avanzaría el gobierno local que es algo que ellos apoyan.

A Porfirio se lo ve entusiasmado con el proyecto. En medio del boom demográfico, la saturación del parque automotriz, la polución y la crisis de los servicios básicos, las grandes ciudades de América Latina urgen por reformas.