Ayerbe: "Estamos volviendo a la tradición nacional"

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    Martín Ayerbe
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ENTREVISTAS APU

Ayerbe: "Estamos volviendo a la tradición nacional"

01 Agosto 2024

El dirigente peronista Martin Ayerbe habló con AGENCIA PACO URONDO y analizó distintos aspectos de la realidad política. 

AGENCIA PACO URONDO. ¿Cómo analiza la situación actual del país?

Martin Ayerbe: Catastrofica. Este es un gobierno de ocupación extranjera. Quién está a cargo del poder ejecutivo jura lealtad a bandera extranjera. Y para mayor gravedad, no solo a bandera extranjera sino también enemiga. Las cosas están a las claras. Trabaja para la gran usura internacional que son sus mandantes. Con el fin de destruir lo poco que queda de nuestra industria nacional. Con el fin de destruir el Estado, él mismo lo dice cuando afirma que es un topo. Afirma que ingresó al Estado para destruirlo desde adentro. Lo confiesa abiertamente y se burla de los argentinos. Hay que expulsarlo del gobierno y después habrá que expulsarlo del territorio nacional. Si es que logra escapar porque tal vez el pueblo no se lo permita.

APU: ¿Por qué ganó?

MA: No es que el pueblo haya votado este gobierno con esperanza, alegría y confianza. El pueblo hizo tronar el escarmiento a los otros inútiles. Veremos que ocurre. Corremos peligro que en función de destruir el Estado se debilita la Nacion. Se debilita la Nación y se agrede al pueblo. Eso define a este presidente como enemigo de la patria.

APU: Usted siempre hace alusión al legado del peronismo histórico, en relación a eso quisiera preguntarle ¿Qué vigencia estratégica mantiene el concepto de Juan Perón de comunidad organizada?

MA: La comunidad organizada como doctrina es el espejo de los argentinos. Nos podemos ver reflejados como pueblo. Los argentinos somos comunitaristas. El poder que deviene de dios y se deposita en el pueblo, este lo delega en un conductor y también se lo puede volver a quitar. La soberanía no es un hecho exclusivo de las fuerzas armadas, sino que nace en el vínculo de cada argentino con sus pares. Nace en esa relación de pares. Por eso la justicia social hace a la comunidad organizada porque en el orden de alcanzar la justicia en el vínculo de argentinos, que no es un sistema de reparto. No es repartir cosas la justicia social, no es repartir planes sociales, bolsas de comida. Todo eso no es la justicia social. Está es un orden vincular, que se puede observar de esta manera. Aquellos que trabajaron por la década del 70, aquella generación que vivió como trabajadores hasta el golpe de 1976 sabe perfectamente que el pleno empleo hacía que los salarios subieran solos. Esa condición de salarios altos alimentaba un mercado de consumo interno en una economía de abundancia, eso rompe con la idea falsa de los liberales de la economía como escasez.

APU. ¿Cuál es la falacia de la economía liberal?

MA: Ese precepto de que los bienes son escasos y la función de la economía es establecer cuál es la correcta distribución. Si es a través de competencia o de la cooperación. Si es a través de la ley y el orden jurídico del Estado. Todas esas tonterías son falsas, y es Juan Perón el que hace escuela económica con la economía de la abundancia. Esa condición se dá porque todos trabajan, entonces los salarios tienden a subir solos porque todos son necesarios. Al ser todos necesarios y al aumentar el poder adquisitivo del salario de los trabajadores esto hace que el consumo sea superior en una economía de abundancia. Y que además, esto es lo más importante, que el trato entre argentinos sea mejor.

Los que vivieron hasta la década del 70 el mundo del trabajo bajo el signo de Perón saben perfectamente bien que en cualquier fábrica, en cualquier comercio o en cualquier empresa argentina se trataba bien al trabajador porque se lo protegía. Porque al haber pleno empleo si te trataban mal te ibas a otro lado a trabajar. Este orden de justicia social que no es el reparto de cosas sino aquel que permite que el hombre produzca lo que consume. Y que tenga libertad en su vida, porque está dentro de un proceso de capitalización de todo el pueblo argentino porque el poder adquisitivo del salario es lo suficientemente alto para que el argentino pueda tener un ahorro de su salario. Esto permite que el argentino no soporte las injusticias que hoy tenemos que aguantar en los trabajos. La gente hoy no puede dejar el laburo que tienen, aunque le paguen mal, porque no puede salir a buscar otra cosa porque no hay trabajo. Estamos en una situación de "ausencia de libertad” y eso es la dictadura de un capitalismo sobre el pueblo argentino.

APU: ¿Ve como un resurgimiento del aspecto doctrinario histórico del peronismo, después de décadas de revisionismo y progresismo?

MA: Considero que se está dando una batalla cultural. Nosotros estamos mayoritariamente con una fuerza dominante porque la voluntad de poder es superior. Estamos volviendo a la tradición nacional por una voluntad de poder. Esto va a vencer frente a toda la ideología extranjera. Nos quieren encerrar en un callejón para discutir la década del 70 y para nosotros no hay debate. Esas ideas no sumaron nada ni equipararon al peronismo llevado a cabo por Juan Domingo Perón. Lamentablemente siempre hubo infamias en torno a aquellos criollos que quisieron dejar huella patriótica en nuestra historia. Un ejemplo de ello fueron las mentiras en torno al general Seineldin. Todo lo que supe lo tuve que investigar por las mías, preguntando, averiguando.

Sin embargo comprobé a lo largo del tiempo la preclaridad de ese hombre. Predijo que el nuevo orden mundial nos encontrará a los argentinos atados de pies y manos y que entraremos arrodillados a él. Cuando predijo que estas políticas que después se pusieron en práctica tenían como finalidad destruir el ejército argentino y las fuerzas armadas para debilitar la Nacion. Que la droga iba a ingresar la droga a la Argentina para aniquilar a la juventud. También dijo que la Argentina iba a ser dividida por ideologías. Lo que estaba diciendo que aquello que anunció Churchill en su tiempo, que después de Perón solo una guerra civil podía desunir al pueblo argentino, estaba puesto en marcha. Por eso había que dividirla en tribus, en bandos, en hordas. Por eso hay un pensamiento del régimen que juega por derecha y por izquierda contra todo aquello que sea manifestacional nacional, criolla y tradicional.