Chubut: el escenario del FPV
Por Rodolfo Masetti desde Chubut
El archipiélago kirchnerista
Con la llegada de Néstor kirchner al gobierno nacional, los referentes históricos de la política en Chubut conformaron su quintita aglutinando en su seno a las diversas expresiones de la militancia que se sintieron llamados por el proyecto nacional y popular que se sintetizó en el gobierno de Kirchner.
La adhesión al kirchnerismo fue creciendo y estos caudillos autóctonos fueron logrando caudal militante para su proyecto personal, siempre, con el recurso discursivo de haber sido bendecidos por el poder central. De alguna manera, el primer gobierno de Das Neves logró contener a todas las vertientes al aliarse con el gobierno nacional. Sin embargo, el otrora gobernador, fue perdiendo el apoyo militante de este sector cuando tomó la decisión de alejarse definitivamente del espacio político que lo llevó al gobierno provincial y que tanto lo benefició durante su mandato.
Tal como si fuese una descripción geográfica, el kirchnerismo militante se fue conformando en un variopinto archipiélago, en un delta de organizaciones afianzado en el territorio. Los referentes históricos al ir perdiendo su cuota de poder fueron soltando el capital político que habían conseguido en una década. En este panorama, la militancia fue conformando nuevos espacios de construcción con un fuerte arraigo local, defendiendo el trabajo territorial realizado hasta el momento. Aquellos que han militado siempre por la causa sin haber recibido las caricias del poder, hoy han decidido jugarse la última partida, solos como partido vecinal o fortaleciendo la boleta del FPV chubutano.
Lejos de generarse una diáspora y el repliegue, lo que se generaron fueron trincheras en donde resiste la militancia kirchnerista a la ortodoxia partidaria. Es que en esta década lo que se ganó fue en la consolidación de un pensamiento, un modo de ver y pensar la política sobre la base de un proyecto de país, y los mayores exponentes de este fenómeno son los militantes y la juventud. Una década formadora de cuadros políticos que se puede registrar, incluso, en la dirigencia de medio rango como intendentes de localidades chicas, funcionarios provinciales, dirigentes territoriales y barriales, vislumbrando de esta manera el necesario trasvasamiento generacional para superar viejas formas de conducción partidaria, hacia nuevos desafíos estructurales y de organización.
El gobierno provincial
Martin Buzzi, fue el candidato ungido por Mario Das Neves para asumir como gobernador en el 2011. Sin embargo, desde sus primeros días de su mandato comenzó a apoyar las políticas generadas desde el gobierno nacional, hasta llegar a esta altura como un ferviente defensor de las mismas. El gobierno de Buzzi es parte de este momento político que vive Chubut. El eclecticismo de la política autóctona tuvo su correlato también en el gobierno provincial. Su gobierno sufrió esta lógica y fue construyendo su estructura política en el hacer. Cambiar de un modelo a otro como Buzzi lo planteó desde su asunción como gobernador, demostró que no es sólo una cuestión declamativa y de voluntad individual. Este proceso de alineamiento de su estructura gubernamental al proyecto nacional y popular le llevó gran parte de su gestión. Incluso, el gobernador señalo en una reunión privada que sus dos primeros años de gobierno fueron malos, una autocrítica que fue aplaudida por varios.
Pese a todo, el actual gobernador del Chubut, pudo consolidar un plan de gobierno con la mirada puesta en lo territorial, como por ejemplo los programas “Casa Abierta”, “Invertir igualdad”, Pueblo x Pueblo”, “Mi Primer Empleo”, entre otros, que lo ayudó a crecer en la aceptación del electorado chubutense.
El modelo de Don Mario
El eclecticismo político de Chubut tiene que ver en forma directa con Mario Das Neves. Un político de raza que dominó la escena política desde el 2003, al inicio de su gobierno provincial. Das Neves en su primer mandato como gobernador, fue ultrakirchnerista, "mi amigo, Néstor" decía al referirse a Kirchner, para pasar a ser antikirchnerista verborrágico. Candidato a Presidente, para terminar siendo vice de Eduardo Duhalde. Cuando todo parecía estar terminado, los errores del FPV y el internismo del pejotismo provincial, lo vuelve a instalar como diputado nacional ante un Norberto Yahuar, candidato a diputado nacional del FPV que jugó a perder, y que al final perdió en forma escandalosa.
Con dicha ventaja y los votos a cuesta tras haber sido electo diputado nacional, ahora, Das Neves va por la gobernación con su propio partido, el "ChuSoTo-Chubut Somos Todos". En la primera etapa de campaña fue aliado indiscutido de Sergio Massa. Cuando empieza a caer la imagen del tigrense, decide tener contacto con Casa Rosada y logra que algunos lo escuchen. Sumando la opereta de algunos pejotistas locales en contra de Buzzi, pudieron sentarlo en la mesa de su casa de Trelew, con mate de por medio y prensa local invitada para la ocasión, al mismísimo Randazzo. Con esa foto, no había forma de detener a Das Neves en su afán de posicionarse como la única alternativa para la gobernación. La posible idea que Don Mario vaya en la boleta del FPV nacional desorbitaba a la mayoría del FPV local, a la militancia kirchnerista que esperaba la última decisión de la compañera Cristina, y por supuesto, a todo el gobierno provincial, con Buzzi incluido. Todo se tranquilizó cuando la compañera presidenta, el último día de presentación de lista, no autoriza la alianza nacional con Das Neves y le quita la posibilidad de ir como colectora del Frente Para la Victoria. Hoy sin candidato a presidente, Das Neves va con boleta chica provincial.
El domingo
Finalmente, nada se sabe que pasará este domingo. Porque todo es incierto y al parecer, nadie tiene la vaca atada. Solo resta esperar los resultados que serán muy parejos, pero se estima que la boleta a presidente arrastrará muchos votos, y en este caso, el gobernador Buzzi lleva la ventaja.