Gabriel Katopodis: “Estamos tomando medidas que muestran cómo va a ser el gobierno de Sergio Massa los próximos cuatro años”

APU Radio (La Palabra Justa, domingos de 10 a 12 hs por FM La Patriada) conversó con el ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis, sobre las asambleas realizadas con trabajadores de la obra pública y las recientes medidas del ministro de Economía y candidato a presidente, Sergio Massa.

Agencia Paco Urondo: ¿Qué detalles nos podés dar de las asambleas que realizaste con los trabajadores de la obra pública?

Gabriel Katopodis: Estuvimos en Morón y en varias reuniones y asambleas en Monte Hermoso, Bahía Blanca y Benito Juárez. Todos los funcionarios salieron por el país para hablar con los trabajadores. Teníamos la necesidad de ir al lugar de laburo, estar a la par con ellos y conversar sobre cómo estaban viendo la situación y qué preocupaciones tenían y, por supuesto, conversar y discutir sobre el futuro del laburo de ellos, de la obra pública. En general, lo que hubo fue una muy buena recepción a poder conversar. Hay preocupación. Ellos lo vivieron hace algunos años, cuando se paró toda la obra pública en la Argentina y, la mayoría de ellos, perdió el laburo. La verdad es que están convencidos de que tienen que defender lo que hoy significa para ellos el trabajo, la quincena, la posibilidad de tener una obra social. 

Allí había votantes de todos los colores políticos, eso está bien, y está bueno que después, cada uno de ellos, cuando vaya al cuarto oscuro, vote lo que le parezca, pero también nos parece que es importante conversar y poner blanco sobre negro. Hay un candidato que dice que va a parar toda la obra pública, que va a eliminar el ministerio, que sólo quiere que la obra pública la haga el sector privado, pero con la intención de aquellas obras que le dan rentabilidad al sector privado, es decir, una ruta con un peaje, o una obra que le da algún tipo de ventaja o de ganancia en materia hidroeléctrica. Nosotros creemos que hace falta en la Argentina hacer universidades, jardines, escuelas, plantas de agua, plantas de saneamiento y caminos rurales en todo el país. 

APU: ¿Cómo recibiste las críticas de la oposición y algunos medios de comunicación?

GK: Me parece que es una cosa de locos que se pongan tan nerviosos porque un ministro vaya a reunirse con los trabajadores de su sector a conversar. Me parece que ellos tendrán que explicar por qué quieren eliminar la obra pública, por qué no quieren hacer más universidades, por qué creen que en la Argentina sobran escuelas y hospitales.

Lo importante no son las críticas, no es la denuncia penal que me iniciaron, sino es que nosotros vamos a seguir yendo a todas las obras, vamos a seguir conversando con los trabajadores como lo hicimos durante los cuatro años de gobierno. Me parece que hay una necesidad de que no haya intermediación, de que vayamos mano a mano nosotros con los trabajadores a cada fábrica, a cada estación de tren, a cada obra pública para conversar. La política tiene que dejar de tener intermediarios. Seguirá hablando el partido, seguirá hablando el Estado, pero también tenemos que hablar nosotros como militantes mano a mano, en este caso los trabajadores, y escuchar, porque también se trata de eso, de poder escuchar a ver qué están viendo, cuáles son sus preocupaciones, y cómo defendemos lo que queremos defender. 

APU: Hay mucha preocupación por el salario y la pérdida de poder adquisitivo. ¿Sentiste eso en las reuniones?

GK: Sí, no hay dudas. Por supuesto que no necesito ir a una reunión con los trabajadores para saberlo. Todos lo sabemos. Allí está la principal pelea que está dando Sergio. Ahí se juega el partido, que es cómo mejoramos el salario, cómo recuperamos el poder adquisitivo de los trabajadores y trabajadoras formales e informales. Estamos tomando medidas todos los días que muestran cómo va a ser el gobierno de Sergio Massa los próximos 4 años. Todas las medidas que estamos tomando hoy, de alguna manera, son demostrativas. Expresan, dan cuenta de qué queremos hacer en los próximos cuatro años, de cómo la recuperación, la recomposición del salario tiene que ser desde el primer día y, para que se crea y para que se entienda, lo estamos haciendo ya, anticipadamente, porque es lo que necesitan los laburantes. No importa si eso en la campaña funciona o no funciona, es lo que necesita la gente. La gente necesitaba un gobierno que esté enfocado en recuperar el salario, que es la principal preocupación. Cuando gobierna el peronismo, es garantía de consumo, de laburo, de felicidad inmediata, de poder darte un gusto, de poder proyectar, y eso es lo que nosotros tenemos que recuperar. 

APU: ¿Qué opinas de la reacción de la oposición por la exención de ganancias a los trabajadores?

GK: No se sabe bien qué quieren, porque plantean que hay una demanda de mejorar el ingreso, de bajar los impuestos y, cuando proponemos eso en la agenda pública, no lo acompañan, quedan patinando en piso enjabonado. Me parece que, más allá de la campaña electoral y de lo que diga la oposición, acá lo importante es lo que hagamos. Este es un tiempo donde nosotros tenemos que hablar con hechos, que, si hay un anuncio de Sergio Maza, a las 24 o 48 horas, las cosas vayan ocurriendo. La mayoría de los trabajadores y trabajadoras han recibido en estas últimas dos semanas una buena noticia. Por supuesto que falta un montón, pero este es el sendero, este es el rumbo en el que tenemos que encaminar los próximos años. 

APU: Me quedé pensando en la denuncia que te hicieron. ¿Se puede saber quién la hizo?

GK: No sé, no lo tengo muy en claro. Sé que hubo varias, no fue una sola, y la verdad que no tengo preocupación. No tuve nunca una denuncia penal en mi vida personal, ni como intendente, ni como ministro. Está claro que estarán buscando que algún diario los ponga en la tapa con la noticia. Lo único que yo hice después de que me dijeron que nos habían metido esa denuncia es irme a Monte Hermoso, junté a los trabajadores, me fui a Bahía Blanca, junté a los trabajadores, me fui a Chascomús, hablé con los trabajadores, y es lo que voy a seguir haciendo con los 250.000 trabajadores. Voy a trabajar de acá al 22 de octubre, y si está el ballotage, hasta el ballotage, hasta la elección final, para concientizar, para explicar, para conversar mano a mano con cada trabajador.  

No es lo mismo que la reunión sea en el Ministerio de Obra Pública con la delegación o la representación de la UOCRA. Lo importante es que sea en el lugar de trabajo, donde ellos laburan, donde ellos comen, donde ellos se encuentran todos los días muy temprano, donde ellos además están poniendo y tienen la expectativa de poder construir un progreso y una felicidad personal, familiar. Me parece que era importante también el gesto, y el gesto de una militancia que tiene que salir a la calle. En esta campaña el candidato llegará con afiches, llegará con discursos, llegaremos con actos, pero también es muy importante que lleguemos con la militancia, que lleguemos con el mano a mano, que conversemos, que escuchemos, y que podamos explicar. Es una campaña donde me parece que hay que explicar mucho, hay que contar mucho de cuáles son las propuestas, de dónde estamos parados, cómo comprender el enojo. Yo soy de los que creen que ese enojo, esa aspiración a vivir mejor, es una aspiración legítima que no la tenemos que dejar de lado, no la podemos dejar tirada, esa bronca no la podemos entregar, esa bronca la tiene que representar el peronismo, y me parece que la representamos en la medida que estamos en la calle y que nos ponemos adelante de los reclamos y de los problemas.

APU: ¿Qué escuchaste vos que no te esperabas o que te sorprendió de esos encuentros? 

GK: Me encontré con laburantes con bastante conciencia, me encontré con laburantes que estaban muy decididos a defender su trabajo. Los sectores de la construcción son, en general, trabajadores jóvenes, son tipos de 25, 30 o 35 años, y la verdad es que ellos tienen un recuerdo de lo que pasó con el macrismo en los cuatro años, cuando se paró la obra pública. A mí me tocó ser intendente de San Martín y lo sufrí como intendente. La verdad es que había mucha más predisposición a conversar, a discutir, a escuchar, lo cual no significó que todo esté bien. Por ejemplo, en el inicio de la variante San Miguel de Monte, que era una PPP que nunca se hizo, que hoy la está haciendo el Estado Nacional. Ahí los laburantes, en la asamblea, nos plantearon el tema del salario, nos plantearon el tema de la inflación, y nosotros lo que les dijimos es que lo vamos a ir resolviendo, pero es el peronismo el que lo va a ir resolviendo, y el peronismo lo va a ir resolviendo con una economía en marcha. La oposición lo quiere resolver a los garrotazos y con una motosierra, y todos sabemos que después no queda nada. Nosotros necesitamos ir resolviéndolo hoy, mientras vamos resolviendo la inflación, y al otro día de que se vaya resolviendo la inflación, haya escuelas, haya hospitales, haya una Argentina en la que se pueda vivir. Y la Argentina que ellos proponen, definitivamente, un páramo. 

Es cierto que hubo un grito de bronca y de enojo en las PASO. Eso es claro, pero también es claro que luego de la elección, el día después de la elección, hay un después. El día después de la elección hay que pensar que hay cuatro años de un país que hay que seguir armando y que esta Argentina no se va a armar desde la idea de destruir todo. Tenemos que cuidar lo que nos permitió logros y resultados concretos, tenemos que cuidar el plan de obra pública, tenemos que cuidar la inversión en educación, tenemos que cuidar la inversión en universidades, tenemos que cuidar que haya laburo, como hay hoy en la Argentina, que es el piso, que es la base que nos puede permitir, por supuesto, ir por todo lo que falta. Somos nosotros los que más sabemos, es Sergio Massa el que tiene más claro que la inflación es un problemón y que la gente la está padeciendo, y no hay dudas de que los que podemos resolver, los que podemos encaminar ese problema somos nosotros, pero lo vamos a hacer con una economía en marcha, con obra pública, construyendo universidades, que al otro día de que podamos ir poniendo la inflación a la baja, la Argentina no sea un páramo, como te decía, y sea un lugar vivible.