Tu identidad me deja afuera

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Tu identidad me deja afuera

26 Agosto 2016

 

“Acá están, estos son, los contreras de Perón”
(Cántico entonado por quienes apoyaron el golpe en 1955)

“¿Quiénes somos?” es una de las preguntas fundamentales de la política, porque en la posibilidad de encontrarle una respuesta se delimita el adentro y el afuera, se mantiene el orden o se genera el desborde, se clausura la crítica o se impulsa la revuelta. La incapacidad de la derecha argentina por darle un cauce a esa pregunta a lo largo del siglo XX explica que no haya podido afianzar un poder duradero, teniendo que recurrir a las armas o a la farsa de vestirse con ropajes ajenos para poder gobernar.

No resultan sorprendentes, entonces, los titubeos del partido gobernante para esbozar definiciones claras en relación a esa pregunta, ya que en ella se pone en juego su propio destino. Pero la pantomima de que intentan “lograr la unidad de todos los argentinos” rápidamente choca contra la necesidad de generar las condiciones que puedan llevar a la práctica un proyecto demoledor de las estructuras económico-sociales de los argentinos y que, al mismo tiempo, sea refrendado por la población. Para alcanzar ese objetivo, ineludiblemente, deben sustentarse en una respuesta a la pregunta por la identidad.

Se debe prestar, por eso, especial atención a los modos en los que comienzan a esbozarse sus primeras definiciones positivas en relación a esa pregunta, porque la resistencia a la derecha argentina necesita partir de una crítica a su construcción del ser nacional. Un buen ejemplo de esa concepción identitaria se encuentra en una sala de la muestra “200 años: pasado, presente y futuro”, presentada en el CCK. Lo que llama la atención del enjambre montado como representativo de nuestra identidad no es la apuesta por la mixtura, esperable teniendo en cuenta el tema abordado, sino el orden particular que puede extraerse de ese aparente desorden.

La convivencia de obras originales con plagios y reproducciones no resulta tan problemática como la ausencia injustificada de artistas tan relevantes como los que se incluyeron. ¿Por qué se reproduce a Kuitca y no a Carpani? Bellos paisajes europeos, colocados en las paredes, se posicionan como el sustrato fundamental de la patria, reforzando la idea de que “los argentinos descendemos de los barcos”. Si bien aparecen representados hechos que ocurrieron durante la última dictadura cívico militar, principalmente los que giraron en torno a la guerra de Malvinas, no se encuentran claramente señalados como aberrantes, ocupando en la muestra un lugar semejante al que tiene la conquista de trofeos deportivos o la exhibición de la vida privada de personajes de la farándula. Entre los acontecimientos de la historia argentina que aparecen destacados, priman los que conciernen a las décadas del ochenta y del noventa, desapareciendo tanto aquellos que acaecieron en un pasado más lejano, como los que se produjeron durante la última década, de la que se ofrece como síntesis una pintura de Lázaro Báez siendo apresado por las fuerzas policiales. Pero lo más despiadado de este dispositivo identitario, más allá de lo que excluye, es que genera las condiciones para una inclusión vaciada de contenido. “¿Quieren una referencia a la tradición aborigen? No hay problema, le hacemos un espacio pintoresco entre una María Julia Alzogaray semidesnuda y un Videla gritando el gol de Kempes”.

En sus primeros esbozos por responder a la pregunta de “¿Quiénes somos?”, la derecha argentina exhibe el fundamento cultural de su política. Bajo un aparente intento por definir la diversidad de la identidad nacional, la muestra expone una de sus estrategias culturales para perpetuarse en el poder: mezclar e indiferenciar para excluir y confundir.

Si se pretende impedir que triunfe el neoliberalismo en la Argentina, debe cuestionarse esta estrategia identitaria cultural, no sólo pretendiendo incluir aquello que deja afuera. El principal desafío consiste en poner en cuestión su propio dispositivo que, mediante una aglutinación indiferenciada, hasta permite visibilizar aquello mismo que coloca en los márgenes, inhibiendo así su propia potencia crítica.

 

RELAMPAGOS. Ensayos crónicos en un instante de peligro. Selección y producción de textos: Negra Mala Testa. Fotografías: M.A.F.I.A. (Movimiento Argentino de Fotógrafxs Independientes Autoconvocadxs)