Aníbal Rucci: "A mi viejo no le hubiera temblado el pulso para hacerle un paro de 72 horas o una semana a Milei"

Aníbal Rucci es uno de los hijos de José Ignacio Rucci, mítico dirigente de la UOM que fue asesinado en 1973. En diálogo con AGENCIA PACO URONDO, se refirió a la trayectoria de su padre y a la apropiación que la derecha hizo de su nombre. "El peronismo tiene que saber para qué se une, para qué se ganan elecciones", aseguró. 

APU: ¿Cómo viste el acto de la CGT con los organismos de Derechos Humanos previo al 24 de marzo?

Aníbal Rucci: Es obligatorio que el movimiento obrero apoye todo lo que tiene que ver con la memoria en relación a la dictadura. El 30% de los desaparecidos fueron compañeros del movimiento obrero. Los militares que hicieron ante un golpe fue intervenir los sindicatos. Siempre fue así. Por eso es muy importante ir a la plaza cada 24 de marzo. Para recordar a nuestros desaparecidos y para reflexionar sobre las políticas que se tomaron durante la dictadura que tiene mucho que ver con otros procesos políticos. 

APU: ¿Por qué los golpes militares atacaban primero a los sindicatos?

AR: Porque tienen que romper toda organización popular. Los sindicatos son quizá lo único organizado del movimiento obrero, como decía mi viejo. No hay movimiento nacional si no hay movimiento nacional justicialista. Y no hay movimiento nacional si no hay movimiento obrero. 

APU: ¿Por qué el kirchnerismo tuvo problemas para acordar con el sindicalismo?

AR: Si querés llegar a Mar del Plata hay varias rutas pero sabés a donde querés llegar. Ese el problema que tenés de fondo. Los peronistas debemos tener en claro a dónde queremos llegar. Eso no está saldado. Es importante ganar las próximas elecciones, pero lo más importante es saber para qué ganar las elecciones. Perón sabía para qué quería ganar las elecciones. Me defino como un peronismo ortodoxo pero no soy cerrado.  Reconozco que Néstor Kirchner levantó las banderas de Perón. 

APU: ¿A Cristina también?

AR: También. Son dos figuras diferentes con Néstor. A Cristina la vi dos veces. Una vez en la Quinta de Olivos cuando nos dio el apoyo a la causa de mi viejo.    Después, la vi en el Senado hace un año y pico.

APU: ¿Cristina entiende la cuestión sindical?

AR: Eso no lo hablé con ella. La política es ida y vuelta. Hay que reconocer a Cristina y su representatividad, y también el poder sindical. Desde ahí hay que conversar. Lo más importante hoy es curar al movimiento nacional peronista.

APU: ¿Qué hay que curar del peronismo?

AR: El individualismo, por ejemplo. Hay un foto de 1972 donde está Cámpora, Rucci y Abal Medina. Todos reunidos por un motivo, porque todos tenían claro cuál era el objetivo de esa unidad, más allá de las diferencias que podía haber. 

APU: ¿Tu viejo amaba a Perón?

AR: Mi viejo era un vocer de un Perón. Cuando Perón lo conoció dijo que "por fin conozco a un dirigente leal". En mi casa se hablaba todo el tiempo de Perón. 

APU: ¿Hoy el peronismo no tiene un objetivo en común? 

AR: No tenemos en claro cuáles son las políticas que debemos llevar adelante para mejorar el ingreso de los trabajadores. El gobierno de Alberto Fernández fue muy débil con los poderosos. La deuda con el FMI debió ser revisada. A Alberto le faltaron huevos. 

APU: Hay un estigmatización contra los sindicalista que indica que son millonarios. ¿Tu viejo era rico?

AR: Era rico en lealtad, en pensamiento. Cuando lo matan, dejó una casa en Haedo, que era muy chica. Y dejó un auto. Eso fue todo lo que dejó mi viejo. Era un dirigente de otra época. 

APU: Otro tema sobre tu viejo: ¿era de derecha?

AR: No era de derecha ni era de izquierda. Era peronista. Tercera posición. Hay una derecha rancia, que encontró a Rucci, que fue un dirigente honesto, e intentaron tomarlo como bandera gremial. 

APU: Se intenta construir un Rucci gorila, liberal. 

AR: Tal cual. Me pasó cuando fui al programa de Alejandro Fantino. Fue mi viejo quien propuso que los trabajadores participen en las ganancias de las empresas o que el campo sea para el que lo trabaje. Fueron temas de mi viejo. Ni la izquierda actual tiene esa agenda. 

APU: Hay un debate histórico entre Rucci y Tosco.

AR: Quedaron claras las posiciones. Tosco defiende la atomización sindical. Eran diferencias gremiales muy fuertes. Respeto a todo el mundo. En el 73, Rucci apoyó la candidatura de Perón y Tosco no. Me pasó muchas veces que dirigentes más a la izquierda me reconocieron la figura de mi viejo. 

APU: El peronismo kirchnerista renunció a reivindicar a Rucci, lo que hizo que terminara reivindicado por la derecha o el gorilismo. ¿Por qué pasó eso?

AR: En general, dentro del movimiento justicialista no cuesta nada reivindicar a Rucci. Es una bandera de lucha. Habrá casos, pero son minoritarios. Cuando pasó  la pelea entre Vandor y Perón, Rucci se va de la UOM. Vende su casa y se busca un taxi para trabajar de tachero. Rucci creía que no había solución sindical sin solución política, y la solución política era Perón en Argentina. Después, Vandor lo llama y vuelve a la UOM. 

APU: Hoy vuelve el debate sobre las reelecciones en los gremios. ¿Qué pensás?

AR: No lo sé. La UOM se hizo grande por sus grandes dirigentes. Tuvo dos grandes dirigentes históricos: Vandor y Lorenzo Miguel. Los gremios son entidades privadas. El Estado no se tiene que meter, como no se mete en una empresa. 

APU: Hablando de la UOM, ¿qué pensás del dirigente Abel Furlán?

AR: Lo conozco hace muchos años. Es un tipo dedicado a su trabajo de dirigente sindical. Le dio a la UOM una impronta muy combativa.

APU: ¿Qué diría tu viejo del gobierno de Milei?

AR: Es difícil decir qué puede pensar otra persona. Te puedo asegurar, conociéndolo en sus actitudes cotidianas, que no le temblaría el pulso para hacer un paro de 72 horas o una semana al gobierno de Milei. Como se lo hubiera hecho a Macri. Mi viejo era un dirigente gremial. No pensaba en ser diputado o ministro de Trabajo.