Comercio: ahora la patota de Cavalieri atacó personal de Carrefour
Luego se supo que José C. Torres, además de delegado del personal convencionado de la sucursal Velez Sarfield, es congresal de la Federación de Empleados de Comercio y Afines (Faecys) por la lista de Armando Cavalieri. Aunque la asamblea en cuestión no afectaba ningún interés gremial de Torres dado que se trata del Sindicato del Personal Jerárquico del Comercio, la empresa los utiliza como fuerza de choque para amedrentar cualquier tipo de organización por parte de los trabajadores sean estos convencionados o no.
“Salgan de acá porque son boleta”, les dijeron a los delegados y los invitaron a salir, con la advertencia que de no hacerlo llamarían a los de "Warnes y Salguero". En referencia a los delegados de las otras sucursales, en el gremio se sabe que "con esos muchachos es mejor no meterse".
Carrefour Salguero siempre fue un ambiente complicado, en marzo apareció en los diarios y no precisamente por sus ofertas sino porque tres empleados de esa sucursal fueron detenidos y acusados de ser autores del crimen del joven Jano Fernández a quien asesinaron con un bate de béisbol a la salida de una disco, una de las hipótesis que manejaba la justicia era que lo habían confundido con un militante de la lista opositora a Armando Cavalieri que esa misma noche se encontraban en la zona pegando afiches con las propuestas electorales.
“Estábamos reunidos con los trabajadores jerárquicos en el patio de comidas de esa sucursal hasta que una patota de más o menos 15 personas se acercó y nos dijo que nos vayamos de forma inmediata”, señaló Martín Fonseca, representante gremial del Sindicato de Trabajadores Jerárquicos de Comercio en declaraciones al diario online 24CON. Y agregó: “Textualmente me dijeron ‘Flaco, salgan porque son boleta, acá en Capital ustedes no se pueden juntar’”, recordó el delegado de la zona sur y empleado de la sucursal de la Avenida Pavón en Avellaneda.
La situación, sin embargo, adquiere más gravedad luego de conocerse el dato de que la apretada a los empleados fue presuntamente ordenada por personal jerárquico. “El director de la sucursal, Pablo Longo, estaba a dos mesas y vio toda la situación. La información que nos llegó es que fue él quien mandó a que nos saquen”, agregó Fonseca y destacó :“yo milito hace años y estoy acostumbrado a esas cosas, pero sentí la presión y me tuve que retirar para evitar cualquier conflicto.” En esta línea, los trabajadores contaron además que minutos antes de la amenaza, un escribano llevado por la empresa trató de identificarlos y siguió de cerca cómo se desarrollaba la situación.
La protesta de los trabajadores coincide con muchos reclamos en empresas multinacionales que no respetan las condiciones laborales convencionales. Los trabajadores de Carrefour piden una recomposición salarial en los cargos por coordinación de grupos ya que cobran menos que el personal a su cargo y no cobran antigüedad ni adicionales. Asimismo, desde agosto, en la sucursal Vélez Sarfield decidieron no trabajar los días domingos –ya que se les paga como un día normal–. La empresa contestó con cartas-documento informando suspensiones para quienes cumplan con la medida. “También se registraron despidos en otras sucursales del país como forma de ‘meter miedo’ a los trabajadores”, consideró Fonseca, quien agregó que el pedido de mejores condiciones laborales fue denunciado ante el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social.
Este caso se suma a una larga lista de “aprietes y presión” por parte de la empresa, cuyo caso más resonante fue el de Víctor Hugo López, quien fue despedido de forma injustificada y la empresa incumple con la medida cautelar de reincorporarlo, según consta en la causa que se tramita ante el Juzgado Nacional del Trabajo N° 49. López fue interceptado a la salida del trabajo por una patota que lo agredió y lo dejó en terapia intensiva a poco de ser elegido delegado gremial. (Agencia Paco Urondo, en Comercio CTA)
