"La mayoría de los liberados tiene problemas para conseguir empleo"

Por Nahuel Placanica I

Agencia Paco Urondo: ¿De qué se trata el proyecto de ley sobre trabajo y cárceles que desarrollaron?

María Rachid: La idea es contribuir a la inclusión laboral de las personas liberadas estableciendo un cupo mínimo del 3% para emplear a personas liberadas en los organismos públicos de la Ciudad de Buenos Aires y, por otro lado, descuentos impositivos para incentivar a las empresas privadas a emplear a un porcentaje de personas liberadas.

APU: ¿Ustedes vienen trabajando en cárceles?

María Rachid: Vamos todas las semanas a Ezeiza, Devoto y otras dependencias del Servicio Penitenciario. Trabajamos con los detenidos propuestas y proyectos de ley. Uno de los problemas que manifiesta la mayoría a la hora de salir de la cárcel es la posibilidad de conseguir un empleo. Lo  primero que le piden en cualquier lugar  es el certificado de antecedes. Cuando ven que estuvo preso, sin importar si estuvo condenado o procesado, el certificado funciona como impedimento.

Nosotros consideramos que, en primer lugar, cuando hay un delito hemos fallado como sociedad en dar herramientas, alternativas y posibilidades. En ese sentido, la sociedad tiene que reparar esta situación ofreciendo posibilidades y alternativas, una vez que las personas son liberadas.

En segundo lugar, consideramos que la pena tiene que servir para la inclusión social y no hay inclusión si no hay empleo. En tercer lugar, me gustaría señalar que en esta sociedad en la que los medios hablan tanto de inseguridad y reincidencia, en el caso de las personas que salen de una cárcel y consiguen empleo el nivel de reincidencia es muy bajo.

Este es un proyecto que nos sirve a todos como sociedad, desde el punto de vista de los derechos humanos y desde el punto de vista de la seguridad.

APU: El sentido común instalado suele no prestar atención a estas cosas…

María Rachid: Porque las personas privadas de su libertad, los liberados y los migrantes son el chivo expiatorio de las malas gestiones. Sucede permanentemente en Ciudad de Buenos Aires esto. La forma de solucionar el tema de la seguridad, es la inclusión de todos y todas.

APU: ¿Con qué se encuentran en las visitas a las cárceles?

María Rachid: Siempre que vamos al servicio penitenciario nos encontramos con todo tipo de violaciones a los derechos humanos, con violencia física y psicológica. Muchos destacan los avances realizados por Hortel durante su gestión pero la cultura penitenciaria es algo que va a llevar mucho tiempo cambiar. El Servicio Penitenciario responde siempre con violencia a los cambios y esperan que la gestión del kirchnerismo se termine.