Municipales: un año que empezó difícil y terminó con una conquista “histórica”
Por Enrique de la Calle
En la provincia de Buenos Aires hay 120 mil empleados municipales. En general, tienen condiciones laborales que están por debajo de la media de los trabajadores formales: salarios magros, precarización, hasta este año no tenían paritarias. Encima, el 2014 no empezó con buenas noticias ya que la abrupta devaluación de principios de año alentó los peores fantasmas vinculados con la inflación. En ese contexto, se esperaban doce meses de intensa conflictividad.
Sin embargo, los peores augurios no se cumplieron. Los precios aumentaron con fuerza en el primer trimestre para luego amesetarse en un nivel alto, en torno al 30 %. Justamente, ese fue el número base que en general cada sindicato local logró en sus negociaciones con el municipio. En algunos casos, se alcanzaron incrementos del orden del 37 % (lo que incluso es una buena cifra para el ridículo índice que publican diputados opositores).
Esa paridad entre mejora salarial e inflación anual, le permitió a los gremios concentrarse en una disputa que vienen llevando adelante hace muchos años. Esto es: lograr la derogación del estatuto vigente desde mediados de los 90, cuando el gobernador Eduardo Duhalde puso al convenio de los municipales en sintonía con las tendencias neoliberales. Esa ley permitió la precarización del sector y entre otras cosas excluyó a los trabajadores de la posibilidad de paritarias, lo que obliga a cada gremio local a negociaciones informales con su respectivo intendente.
Hace tres semanas, la Legislatura bonaerense aprobó una nueva ley para los municipales. El año que empezó con dificultades terminó con una gran reivindicación. “Para nosotros 2014 fue histórico, porque logramos la ley que va a permitir que tengamos paritarias. Esto se dio después de una larga lucha. Eso va a cambiar sustantivamente nuestra situación. Vamos a garantizar salario mínimo, paritarias, regularización del empleo. Salimos del neoliberalismo”, resume Rubén Cholo García, de la Federación Bonaerense de Empleados Municipales en diálogo con AGENCIA PACO URONDO.
Sin embargo, no todos son festejos. El fin de año los encuentra con negociaciones para obtener un bono compensatorio. “Respetando la autonomía municipal, cada sindicato de base está negociando, teniendo en cuenta la inflación del año. Hay comprender que muchas veces el salario de muchos municipales está por debajo del salario mínimo. Según tenemos entendido esas negociaciones están avanzando bien en muchos distritos”, describió el dirigente gremial.
Sin dudas, las peores noticias provienen de San Pedro, donde todos los meses los trabajadores cobran con retraso. “Los compañeros están atrincherados en la municipalidad porque todavía no cobraron noviembre”, se lamenta García. “Esto es insólito, no debería pasar, porque los municipios cobraron plata de la coparticipación como nunca en estos 10 años”.