Opinión: Discurso fuerte sí, ruptura no

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Opinión: Discurso fuerte sí, ruptura no

16 Diciembre 2011

Para algunos en vez de ser jueves 15, hoy fue Martes 13. El discurso de Hugo Moyano fue un discurso fuerte con tres aristas.

Una, estrictamente política – porque en realidad todo el discurso es político -, otra con anclaje en la cuestión de las Obras Sociales y la última desde lo sindical.

En ciertos pasajes el discurso fue fuerte, hasta con apariencias confrontativas y/o muy confrontativas.

Nadie puede evadir que hubo contestaciones a la Presidenta de la Nación, fundamentalmente, cuando expresó que los trabajadores no utilizan las medidas de fuerza para ejercer chantaje.

Sin embargo, tratemos de analizar dicho discurso con “sintonía fina”, como diría la Mandataria de Todas y Todos los Argentinos.

No hubo en el planteo del Secretario General de la CGT, en su rol de representante sindical del sector de los camioneros, distanciamiento alguno respecto del modelo de país y a pesar del tono fuerte y hasta confrontativo, no hubo un planteo político alternativo.

Es más, si hacemos un ejercicio de memoria, Cuando Cristina Kirchner asume en el año 2007 como Presidenta en su primer mandato, el discurso fue mucho más confrontativo y rupturista.

Es así que en aquel momento dijo: “si el Gobierno no defiende los derechos de los trabajadores, estaremos en la vereda de enfrente".

Si uno puede apreciar el discurso del camionero en clave, en toda la “confrontación” actual no hay ningún indicio de ese: “estaremos en la vereda de enfrente” del 2007.

Es más, hasta hay una clara señal de no ruptura cuando Hugo Moyano se refiere a la negociación salarial, que si bien aclara que – como debe ser por otra parte – la misma no tendrá ni piso, ni techo, dijo también que se podría llegar a alternativas si se discute también la cadena de precios y la rentabilidad sobre esa cadena de los empresarios.

Por otro lado lo que también es cierto que el discurso conllevo un cierto “pase de factura” – el mal humor por este tema nunca fue un secreto - por la poca participación del movimiento obrero en las listas y, la falta de distribución, del fondo de redistribución de las Obra Sociales, que están empezando a poner en peligro ciertas prestaciones.

Por supuesto estuvo el reclamo, que es caballito de batalla de la CGT, de la Participación en las Ganancias de las empresas, así como podríamos enumerar algunos puntos más.

Pero en el fondo subyacen las siguientes cuestiones:

1) El Movimiento Obrero Organizado, en cierta medida, se ha sentido maltratado y como que, no se hubiera reconocido su esfuerzo de sostén del proyecto que hoy encarna en su rol de conductora del País, la Presidenta Cristina Fernandez de Kirchner.
Recordemos que el Movimiento Obrero y fundamentalmente la CGT fue pilar fundamental en la etapa 2003 – 2007 y, conjuntamentente, con ciertos movimientos sociales, el escudo protector en el mal llamado conflicto con “El Campo” del 2008. 
2) El reclamo de un espacio de debate orgánico – político a eso se refería Hugo Moyano con que el PJ es una cáscara vacía – muchas de estas “confrontaciones” se hubiesen evitado si hubierá una orgánica donde dirimir y sintetizar las diferencias entre los distintos sectores que componen el Frente para la Victoria -.
3)  El Gobierno y el Movimiento Obrero Organizado siguen en la misma dirección, la visión estratégica es compartida, ciertos métodos y medios de solución de los problemas o de las controversias no.

Quizá para algunos esta no debió ser la forma, a cinco días de la reasunción presidencial, es debatible, pero lo cierto es que tener controversias y contradicciones es normal y natural. Tener cruces fuertes no deja de ser de la dinámica propia de la política y de la democracia.

Que la Central de Trabajadores reclame fuertemente y que confronte en lo metodológico no debe llamar la atención y mucho menos debe atribuirsele a ello el carácter de traición. Por el contrario fortalece la democracia interna y la externa y porque además, no se debe confundirse lealtad con obesecuencia.

Parasafraseando a Facundo Moyano: "La contradicción principal es entre el proyecto financiero neoliberal y el proyecto nacional popular y latinoamericano, y eso se expresa en la antinomia política kirchnerismo - antikirchnerismo".

Que el arbol no nos tape el bosque.

 
 

Carlos Luis Robinson Marin