Primer balance del cierre de la Línea A
"Transcurrido casi un mes del cierre de la Línea A es momento de realizar un primer balance sobre la decisión tomada por el Jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri.
Hubo diversos informes y trabajos presentados por los trabajadores agrupados en la AGTSyP junto a la agrupación La Scalabrini y también declaraciones de expertos ferroviarios y ex funcionarios de SBASE que proponían alternativas para el cambio de las formaciones que no perjudiquen a los mas de cien mil usuarios que utilizan diariamente esa linea para trasladarse. Aun asi, el Ejecutivo de la ciudad, insistió en negarse al dialogo, rechazo cualquier posibilidad de consenso y cerro las puertas a la posibilidad de llevar adelante cualquier tipo de acuerdo.
La falta de un plan serio antes del cierre de la Linea A comenzó a mostrar sus consecuencias. Cuando no hay planificación, se actúa de forma “reactiva”, es decir se van tomando decisiones a medida que los problemas o necesidades van apareciendo, cuando estos deberian haberse previsto y disminuido su impacto. No se es “proactivos”: es decir, se actua únicamente en la medida en que hay cosas que resolver.
Así, aparecen cursos de "capacitación" para el personal que consisten en jugar con rompecabezas, dar vueltas carnero o contar situaciones criticas de su vida personal. También debido a la falta de un plan de acción, los manuales técnicos que deberían usar aquellos que van a conducir las formaciones, llegan sin su correspondiente traducción del chino al castellano o los técnicos no están acompañados de traductores.
A un mes de cerrada la Línea A, se descubre que los nuevos trenes tienen un ancho levemente superior al de los trenes FIAT y La Brugeoise y rozan los andenes, por lo que estos deberán ser recortados y modificados.
Los usuarios viajan hacinados en las líneas de colectivos que cubren el recorrido de la Av. Rivadavia sin que se hayan incorporado servicios extras y sin que la ciudad haya habilitado un servicio de buses adicionales.
Sin lugar a dudas, este primer balance es negativo. Aguardamos que un rápido cambio de actitud, evite que se perjudique aun mas a los pasajeros del subte que con la amenaza de un tarifazo en el mes de marzo, ya tienen motivos suficientes de preocupación."