El final de una fiesta, el principio de una lucha

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    Mural Facundo Castillo

El final de una fiesta, el principio de una lucha

04 Enero 2023

Un grupo de amigos sale de fiesta un sábado en Cipolletti. La madrugada del 19 de diciembre de 2021, se van caminando de la finca La Nonnina hacia la ruta 22: alquilaron una combi para la vuelta, para evitar manejar alcoholizados. Mientras caminan, una camioneta de alta gama -BMW X1- pasa en contramano y roza al grupo, quienes reclaman por la imprudencia. El conductor de la camioneta es Ramiro Gutiérrez, vive en General Roca y tiene 24 años. El acompañante de Gutiérrez baja del vehículo, se inicia una pelea con quienes protestan.
El acompañante sube nuevamente a la camioneta. Aquí podría terminar el episodio -y esta nota-, pero Gutiérrez avanza algunos metros camino a la Ruta 22, gira en "U" y regresa en dirección al grupo de jóvenes. Según cuentan sus familiares y amigos, Gutiérrez acelera y atropella a Facundo Castillo: la intención del conductor es lo que diferencia este hecho de un accidente de tránsito. Gutiérrez se mantiene prófugo tres días y tras la repercusión del caso, se entrega de manera voluntaria. 

 

“Nos mueve el amor”: a un año del homicidio de Facundo Castillo 

Ramiro Gutiérrez se encuentra acusado por el homicidio de Facundo Castillo y afronta cinco tentativas de homicidio más del grupo que se salvó de ser atropellado. “Lamentablemente lo mató a Facu, pero tuvo la intención de matar más gente. No lo logró por un pibe que estuvo rápido y empujó gente al canal”, dice Tomás Carnevale, amigo de Facundo desde la infancia. 
La fiscalía y la querella piden más de 12 años de prisión. “A Facu no lo voy a ver nunca más en mi vida, ese daño es irreparable. No lo hacemos por nosotros, sabemos que es un esfuerzo para poder seguir viviendo en sociedad, poder creer un poco en la sociedad”, dice Tomás. 
La magistrada designada para el caso es la jueza María Florencia Caruso. La defensa del acusado -staff del mediático abogado Fernando Burlando- insiste con la hipótesis de un accidente de tránsito. También realizó distintos pedidos de prisión domiciliaria, pero la justicia los denegó.
En agosto de 2022, Gutiérrez fue trasladado desde la Comisaría 4 de Cipolletti a la cárcel de Viedma. El caso se juzgará mediante la modalidad de juicio por jurados durante el primer trimestre de 2023 y será el noveno juicio de esta modalidad en la provincia de Río Negro, desde que la Legislatura aprobó este tipo de enjuiciamiento en el año 2019. Alrededor de 70 testigos presentarán declaración ante el jurado popular.

 

Construir memoria, exigir justicia
 
A un año de lo sucedido, con las consignas “Nos mueve el amor” y “Justicia por Facundo Castillo”, se llevaron adelante distintas movilizaciones y actividades en la ciudad de Neuquén, donde creció Facundo: en el monumento San Martín, en el Club Patagonia -donde jugaba al fútbol-, una caravana de autos desde Neuquén hasta Cipolletti. “Todos los 19, cuando se cumplía un mes de que a Facu lo mataron, porque cuesta decirlo, pero lo mataron, nos empezamos a reunir en distintos puntos. Surgieron un montón de cosas. Hubo un 19 que se acercaba un Día del Niño y decidimos juntar juguetes y juntamos un montón. Se acercaba mucha gente. En algún punto pusimos un grano de arena para cambiar algo”, dice Tomás. Lo colectivo aparece como potencia para visibilizar: “nos mueve el amor” es una invitación a transformar, más allá de una condena. En la fiesta de la Confluencia de 2022, el reclamo de justicia obtuvo el apoyo de artistas como Divididos, La Renga, Kapanga, Las Pelotas y Don Osvaldo.

El caso resuena con otros como el de Fernando Báez Sosa (asesinado por un grupo de jóvenes a la salida de un boliche en Villa Gesell), cuyo juicio comenzará en enero de 2023. Como afirma el investigador de Conicet Juan Branz, la violencia entre varones es una forma de reafirmar la masculinidad, la clase, la heterosexualidad. Si miramos este caso desde un enfoque de género, podemos pensar que la  masculinidad como estructura presente, interpelada en cada acto, lleva a prácticas como exhibir poder y “hombría” de manera permanente. Lo cual lleva a naturalizar la violencia en distintos ámbitos, y el contexto de fiesta es uno de ellos.

“Está claro que no fue un accidente. Yo creo que esta persona a lo largo de su vida habrá tenido una cantidad de situaciones de las que salió impune, y creyó que esta era una más”, dice Tomás Carnevale. En las formas en que construimos nuestras identidades de género puede hallarse una de las claves para cuestionar por qué una situación de conflicto tiene que escalar a tal punto de tener que lamentar una pérdida como la de Facundo. La necesidad de pensar, reformular, habitar otras masculinidades, se suman a la lucha de justicia por Facundo Castillo.