A 25 años del crimen de Ramón “Sugus” Santillán: “Nunca vamos a bajar los brazos”
El 6 de junio de 1999, Ramón “Sugus” Santillán, de 21 años, fue asesinado por un agente de Gendarmería Nacional en el paso nivel de la estación William Morris del ferrocarril San Martín, en Hurlingham. Ramón, había ido a celebrar un triunfo de Boca Juniors.
A 25 años del crimen. Su madre Lilia Saavedra dialogó con AGENCIA PACO URONDO y habló sobre su experiencia de lucha y organización colectiva para prestar ayuda a familias víctimas de la Violencia Institucional.
AGENCIA PACO URONDO: ¿Qué reflexión puede hacer en este nuevo aniversario?
Lilia Saavedra: Son 25 años, un cuarto de siglo, estamos atravesando 41 años de democracia y la verdad no hubo cambios trascendentales, ni políticas públicas que hagan cambiar el accionar de las fuerzas de seguridad del estado. Son prácticas violatorias a los Derechos Humanos que siguen intactas cómo en la dictadura.
En gobiernos democráticos populares estos hechos de violencia institucional con perfilamiento racial si bien ocurren no son avalados. Es distintos en gobiernos de derecha cómo ser Cambiemos o Libertarios que se profundiza por el apoyo incondicional de estos hechos y no hay garantía de un estado de derecho, porque ellos fueron los civiles que formaron parte del golpe cívico militar DE 1976. En esta lucha por búsqueda de justicia lejos estamos de bajar los brazos, al contrario, todo esto nos potencia más para continuar luchando con las herramientas que nos da la democracia Es una deuda que tiene la democracia con su pueblo y principalmente para con las víctimas.
Desde la Fundación VEI todos los días luchamos contra la Violencia Institucional con perfilamiento racial, la Trata de Personas con Fines de Explotación Sexual y la Violencia de Género.
APU: ¿Qué avances hubo en la causa en estos últimos años?
LS: En el 2001 el Tribunal Oral N° 4 de Morón, condenó a Juan Sebastián Acosta 10 años de prisión. El abogado de Acosta apeló la medida a la Cámara de Casación de La Plata, pasaron varios años y la cámara nunca confirmó ni desestimó la sentencia, ante los distintos requerimientos de pedidos de audiencia que hacía al Pte. de la cámara y la falta de respuesta de parte del Dr. Domínguez me vi obligada a tomar otras medidas. Decidí encadenarme en la puerta del despacho del Pte. De la Cámara de Casación de La Plata, y estuve 24 horas encadenada, al otro día cuando decidió atenderme y de muy mala predisposición, me comunicó que Acosta estaba en libertad porque había cumplido con todos los tiempos legales que la ley le otorga por ejemplo la ley del 2x1, por buena conducta (quién se podría portar mal en su casa con una morigerada) informe psicológico, y el haber pasado los 2/3 de la condena sin la confirmación de la Cámara de Casación. Le reproché que venía solicitando una audiencia que nunca me fue otorgada justamente quería saber por qué la cámara no se pronunciaba y totalmente ofuscado el Dr. Domínguez me levanto la voz y yo lejos de ser sumisa también le contesté en el mismo tono de voz y por poco no quedo detenida por desacato a la autoridad.
Recuerdo que estuve reunida con el fiscal cuando estaba en la etapa de investigación, le dije que no vi en la causa dos agravantes que se nos estaba pasando que era muy importante para la causa (ilusa total en pensar que el fiscal iba a defender a mi hijo que esa la función del fiscal) un agravante era el racismo porque Acosta antes de ejecutar a mi hijo de un tiro en la cara le dijo “No te metas pendejo negro de mierda”. Estaba segura que tenía que estar el agravante, pero no dio lugar. El otro agravante es la muerte del papá de Sugus que fue a los 7 meses y 19 días.
Falleció de un infarto porque no soportó tanto dolor, el fiscal me respondió que no puede ser un agravante porque la ley no lo contempla porque son daños colaterales. Y mis otros hijos se quedaron sin su hermano y sin su padre quien puede explicar todo este desastre. El único agravante era la bala hueca porque vino en el informe de balística.
Juan Sebastián Acosta hace varios años que se encuentra en libertad, el asesino nunca fue la cárcel. Por eso sigo exigiendo a la justicia que los asesinos vayan a cárcel común con cumplimiento efectivo.
Sabes que no se puede hacer nada más porque no se puede juzgar al imputado dos veces por la misma causa, salvo que vuelva a foja cero, pero para eso tenes que tener una serie de anomalías en la causa.
APU: ¿Cómo ve la situación de la violencia institucional en este nuevo gobierno?
LS: Lamentablemente en gobiernos con política neoliberal se profundiza más estos aberrantes hechos y no es casualidad que la violencia institucional con perfilamiento racial se dé en una población en situación de vulnerabilidad y empobrecida, son prácticas sistemáticas dirigidas mayoritariamente a jóvenes racializados que son víctimas. Por eso siempre digo que la violencia institucional es racismo. Está ejercida por diversas instituciones del estado que impacta selectiva y discrecionalmente sobre determinado sector de la sociedad afrodescendientes o descendientes de pueblos originarios negros y pobres. Se trata de una violencia racial invisibilizada, naturalizada y pocas veces discutida, son prácticas violatorias a los Derechos Humanos que por su masividad afecta la vigencia del estado democrático de derecho, hace 25 años que vengo denunciando que los asesinatos de nuestros jóvenes son de piel oscura, pobres y de las barriadas cómo hace 37 años. Seguiremos en las calles a pesar de los protocolos de Patricio Bullrich, no van a detener nuestra lucha.
APU: ¿En qué va a consistir el homenaje del 8 de junio?
LS: A Nos reuniremos cómo lo hacemos hace 25 años para homenajear su memoria dónde seguiremos denunciando el accionar de las fuerzas de seguridad y el lento accionar de la justicia
Se hará una charla- debate con los presentes para comunicarles cuáles son sus derechos, aunque vos no creas hay muchas personas que no lo saben, pueden denunciar casos de violencia institucional con perfilamiento racial, causas que están frenadas no archivadas, queremos seguir aportando con propuesta y que participe el ciudadano de a pie que es que realmente sufre con frecuencia la violencia institucional.
Este año teníamos pensado agregar el nombre de Sugus a la estación William C. Morris el año pasados por un programa que realizaba la secretaría de DDHH de Nación se puso el señalamiento entonces proyectamos para este año, pero el cambio de gobierno nos sorprendió. Es imposible que te atiendan y mucho menos que te coordinen una reunión, en este acto dejaremos la propuesta a quien corresponda para cambiar el nombre de la calle Andrés Argibel por el nombre de Ramón “Sugus” Santillán, en William C. Morris.
La actividad se realizará en el paso a nivel de la estación de William C. Morris del FFCC San Martín entre las calles Villegas y Argibel. El sábado 8 de junio del 2024 a la 11hs.