El asesinato de Matías Paredes: otro lamentable caso de gatillo fácil
Matías Paredes fue asesinado en manos de agentes de la policía Bonaerense en la madrugada del viernes 7 de febrero, en la ciudad de Mar del Plata, en otro lamentable caso de gatillo fácil.
El joven había ido el jueves a la noche a la presentación de la flamante camiseta que va a usar en esta temporada el Club Atlético Alvarado, club de sus amores, que se realizó en el boliche GAP ubicado en Av. Constitución.
Horas más tarde, cuando volvía en auto con dos de sus amigos, notaron que los seguían dos automóviles de civil pero con policías en su interior. Ellos pensaron que se trataba de un intento de robo. Lo cierto es que en la esquina de Peralta Ramos al 700 el Fiat Palio rojo donde viajaba Matías fue interceptado por un Bora que se le cruzó por delante y, sin dar la voz de alto, dos personas se bajaron e intentaron abrir la puerta del conductor. Los chicos, que seguían pensando que se trataba de un robo, atinaron a huir y en ese momento, Juan Molina y Emilio Flores, los agentes de civil, comenzaron a efectuar disparos, de los cuales dos impactaron en Matías y terminaron con su vida instantáneamente.
Errores en el procedimiento policial
Entre las excusas que intentaron dar los policías por las conductas antijurídicas ejercidas durante el procedimiento, mencionaron que estaban dentro del marco de un operativo de búsqueda de uno de los autores del crimen, que se había cometido en los días previos, del kioskero Cristian Vázquez.
El autor de ese hecho vestía una remera azul “parecida a la del club Alvarado”. Esa invalida hipótesis, también la sostuvo en los medios el ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Javier Alonso. Cristian “el guachin” Monje, el asesino del kiosquero, tenía pedido de captura desde diciembre y era una persona que le hacía mucho mal a Mar del Plata, según el funcionario, y que escapaba cuando veía un patrullero. Sus dichos intentan justificar el accionar encubierto de la policía (sin identificación) y que se trataba de una brigada de investigación que, para lograr sus objetivos, se “mimetiza con el paisaje”.
Los cinco policías que están involucrados en la causa se encuentran imputados por homicidio agravado en la UFI Nª 5 de Mar del Plata a cargo del fiscal Alejandro Pellegrinelli. Los tres que iban en el auto que quedó atrás en la persecución declararon no haber disparado y quienes serían los autores materiales, se negaron a responder preguntas de la Fiscalía.
El punto culmine de la persecución está registrado en una cámara de seguridad donde puede verse el accionar injustificado de la fuerza de seguridad que presenta,como parte de la hipótesis en un acta de procedimiento, que los pibes podían llevar en el auto un arma de fuego, cuando en realidad, lo único que tenían eran sus herramientas del dia a dia ya que se trata de trabajadores de la construcción. Rápidamente el abogado de la familia de Paredes, Maximiliano Orsini, pidió que se realice una pericia al vehículo para descartar esta posibilidad.
Analizando el desempeño policial desde un punto de vista jurídico, se advierte que no hay ninguna excepción de imputabilidad de las que contempla el artículo 34 del Código Penal (agresión ilegítima, necesidad racional del medio empleado para impedirla o repelerla, provocación suficiente por parte del que se defiende) o lo que se conoce comúnmente como “legítima defensa".
Además de no haber actuado bajo el principio de gradualidad en el marco de una persecución y bajo el principio de proporcionalidad del medio empleado, haya habido confusión o no, los policías dispararon primero y después corroboraron si era la persona que buscaban. Esto no debería ocurrir en ningún procedimiento, aun con la certeza de que se trate del autor del hecho.
Matías, “el pitu”, para los amigos y familiares, padre de una nena de 3 años, es otro caso de gatillo fácil en manos de la policía, hechos que parecen ser moneda corriente en lo que va del año. Su madre, devastada por el dolor, pidió la presencia del gobernador Axel Kicillof, quien se reunió con la familia en las instalaciones del Hotel Provincial y transmitió su compromiso de colaboración con la Fiscalía para esclarecer el caso. Como consecuencia del hecho, desde la gobernación se tomó la decisión de suspender el acto del sábado en la ciudad de Mar del Plata, que tendria como participantes principales al gobernador bonaerense e intendentes.
La ciudad de Mar del Plata cumple hoy 10 de febrero, 151 años, en una semana trágica en donde los hechos de inseguridad y las fuerzas policiales parecen haber sembrado el caos y lamenta la pérdida de dos trabajadores y ciudadanos marplatenses, dejando a dos familias con el mismo anhelo de justicia.