"En un año electoral, el sindicalismo y el feminismo no deben ser los convidados de piedra"

Por Soledad Allende

Estela Díaz, secretaria de géneros de la CTA de los trabajadores y trabajadoras, visitó DEL OTRO LADO, el programa de Agencia Paco Urondo TV. Sus principales definiciones y el video completo de la entrevista.

Evolución del mercado de trabajo: las nuevas tecnologías 

“Los cambios tecnológicos han producido una nueva revolución tecnológica e industrial que lleva a la discusión acerca de cómo se regula ese mercado de trabajo. Existe una diferencia entre el debate que hace el sindicalismo de los países desarrollados y el que hacemos los países del sur, países que convivimos con elevados niveles de informalidad laboral”.

“Hay una tendencia a la súper explotación y en estas nuevas tecnologías, donde todavía no hay una regulación, sucede más. Un sindicalismo con este nivel de desarrollo, si sigue fomentando la concentración, nos lleva a niveles de trabajo casi en la esclavitud, pre-sindicales”.

Impacto de los trabajos vinculados a nuevas tecnologías en las mujeres e identidades de género no hegemónicas

“En la web o el trabajo en plataformas ya lo han medido en países centrales. En un mismo puesto de trabajo las mujeres cobran hasta un 7% menos, porque debemos compatibilizar el trabajo en casa con cuidar a los hijos, preparar la comida, organizar el trabajo. Desde esa lógica tu rendimiento va a ser más bajo, por este motivo se selecciona más a hombres que mujeres”.

“Se profundizan las brechas salariales, la informalidad y auto-explotación. Esto va a acrecentar si no se establecen límites, parámetros mediante regulación y legislación. Es necesario aplicar perspectiva de género porque la diversidad sexual también será discriminada, como ocurre hoy en el mercado laboral en general”.

Sistema previsional: variable de ajuste a nivel local 

“Vamos en camino a una catástrofe para las personas adultas mayores. La reforma del macrismo en 2016, la llamada Reparación Histórica, fue eliminar la moratoria previsional que fue una ley de Néstor Kirchner que ratificó con otra ley Cristina Fernández. Esto era ejemplo en el mundo: el 98% de la población en edad jubilatoria estaba jubilada. El 86% de los beneficiarios fueron mujeres, la moratoria posibilitó ingresar en el sistema jubilatorio desde el concepto de la jubilación como derecho y como inclusión”.  

“La ley del Macrismo eliminó esto, puso una pensión. Esa pensión no es compatible con ningún otro beneficio previsional. Es un pasaporte a una vejez con pobreza, un fuerte ataque. Desde el movimiento sindical planteamos que hay que terminar con esa reforma previsional y volver al sistema de moratoria. Nos ataca especialmente a las mujeres porque se desconoce el trabajo que hacemos en la sociedad. Es una política neoliberal y patriarcal”.

“Lo que están haciendo con la reforma previsional es cumplir con el FMI. Este país tiene una pérdida de soberanía brutal, lo que se expresa en más desigualdad. Desigualdad de género también. En un año electoral el sindicalismo y el feminismo no deben ser de piedra. Ambos movimientos deben formar parte de una agenda política más allá de las candidaturas”.

Agenda de trabajo de las mujeres

“El sindicalismo en tiempos de resistencia ha tenido un papel fuerte en la sociedad. Las mujeres nos animamos, en tiempos de neoliberalismo, a pensar que se pueden ampliar derechos. Desde 2016 tenemos una fuerte articulación sindical de mujeres. Compartimos una mirada: todas somos trabajadoras, estemos en la formalidad con sindicatos, en la Economía Popular o en el mercado informal del trabajo”.

“Abordamos la re-conceptualización del trabajo desde la perspectiva de las mujeres. Nosotras trabajamos en el trabajo remunerado, en los hogares y somos las principales trabajadoras en la comunidad y lo social. Defendimos esta agenda en la discusión de brechas salariales, abordamos la movilización callejera y trabajamos en una estrategia de visibilidad de los liderazgos de las mujeres”.

“Las mujeres venimos dando un debate acerca de cuáles fueron los límites de la paridad. Hay una ley de cupo sindical y las mujeres sindicalistas discutimos cómo pensamos la construcción de la paridad, de la representación y la participación de las mujeres como un debate necesario desde el movimiento sindical. Este debate debe darse con la política en años de fuerte resistencia popular”.