“La detención de Milagro es una forma de sostener este sistema neoliberal que hambrea a la gente”
Ricardo Carrizo, integrante del Comité por la Libertad de Milagro Sala y de la agrupación Curas en Opción por los Pobres, dialogó con AGENCIA PACO URONDO y describió la situación en que se encuentra la dirigente social y presa política de Gerardo Morales y Mauricio Macri, Milagro Sala.
Se refirió al hostigamiento contra la referente social por parte de la Justicia y del Gobierno de Jujuy: “Desde el comité tratamos de mantener visible la situación de Milagro Sala y de los otros siete compañeros de la Tupac que están presos. Todo esto llegó a la Corte Interamericana de DDHH gracias al CELS y culminó en un fallo histórico que dictaminó que Milagro no podía estar en la cárcel porque su vida corre peligro. El sistema penitenciario de Jujuy genera muchas situaciones de atosigamiento”, explicó.
En este marco, Carrizo denunció que el juez Pullen Llermanos se negó a respetar el dictamen que determinó la prisión domiciliaria obligatoria para Milagro Sala. “El Juez Pullen Llermanos dice no entender lo que se le solicita desde la Corte Suprema de Justicia de la Nación. También negó haber sido notificado, siendo que el fallo es público”, dijo y agregó: “Milagro ha estado sufriendo mucho estrés a raíz de las injusticias que está viviendo y eso le trae problemas de salud”. Finalmente, la dirigente fue trasladada desde la la Prisión Federal de General Güemes a la prisión ad hoc montada por Gerardo Morales en el barrio de El Carmen.
Respecto de la postura del gobierno nacional y provincial sobre la detención de Sala, Ricardo expresó que “es la primera dirigente social presa por pensar distinto desde que comenzó el gobierno de Mauricio Macri. Este gobierno no tolera que Milagro haya exigido que el estado cumpla el rol que le corresponde”. No obstante, añadió: “Es la forma que tiene la gestión nacional para sostener este sistema neoliberal que hambrea a la gente. Están creando un sistema de muerte para los pobres y necesitan reprimir para contener porque la protesta crece”.
Respecto de la situación social y económica en los barrios de Quilmes, donde desarrolla su actividad eclesiástica como diácono, Carrizo sostuvo que, “en la zona Bernal Oeste, hay una degradación social muy fuerte”. De esta manera describió: “Nuestro intendente Martiniano Molina, que se hizo famoso por cocinar, no le gusta que la gente coma. Retiró la comida de los comedores, nos ofreció ayuda económica en las parroquias pero a cambio de poner un cartel amarillo. Nosotros no aceptamos que se haga política con esas cosas. El cartoneo aumentó pero hay poco cartón por la falta de consumo. Muchos tienen caballos pero el intendente reflotó una ley para expropiar los animales, entonces se quedan sin herramienta de trabajo. Todo es una constante caída en la degradación”.