Alexis Burgos: “Hoy se cumple el sueño de poder comunicar ciencia desde el conurbano”
Por Juan Cruz Guido
AGENCIA PACO URONDO conversó con el director general de Gestión Académica de la Universidad de Moreno, Alexis Burgos, sobre la creación de su propia agencia de noticias (ANUNM), especializada en comunicación científica. "La universidad pública empieza a tomar un lugar serio en la producción de contenidos para la circulación masiva", destacó.
Agencia Paco Urondo: ¿Cómo surgió la idea de crear una agencia de noticias?
Alexis Burgos: La historia es larga y viene de hace ya unos años. En la República Argentina hay bastante pocas. Por suerte, cada vez más, pero hay bastante pocas experiencias de agencias de noticias universitarias. Hay algunas universidades que tienen experiencias históricas. Quizás la más reconocida es la de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, que tiene ya a esta altura como 27 años. Y hay algunos casos específicos, como el de San Martín, que tiene una agencia que se llama TSS, que es una agencia de comunicación científica, pero hasta hace algunos pocos años eran muy pocas las universidades que tenían su agencia funcional. En 2014, en la Universidad de Buenos Aires, en la carrera de Comunicación, armamos con un grupo de docentes lo que unos años después se convirtió en la agencia de noticias de la Carrera de Comunicación de UBA, que se llama ANCCOM. Y, ¿qué tiene que ver con nosotros? En aquel momento yo era docente de la Universidad Nacional de Moreno, donde ahora soy docente también profesor adjunto y director general de Gestión Académica para el Departamento de Humanidades y Ciencias Sociales. Yo en ese momento era docente y la carrera estaba todavía en etapa de armado, es decir, no estaban construidos los programas de todas las asignaturas, junto con algunos docentes en ese momento Rubén Levemberg, Ricardo Vergara, el mismo Roberto Marafioti, que era en ese momento el Decano, armamos el trayecto de práctica. Primero con un convenio con INTA, luego con un convenio con INTI y un tiempo después armamos un convenio con ANCCOM y eso nos permitió empezar a soñar con lo que tenemos hoy, que es nuestra propia agencia de noticias. En ese momento, año 2015-2016, lo que hicimos fue empezar a construir un equipo docente que pudiera llevar adelante el proyecto. Empezamos a invitar a docentes que venían de la experiencia de ANCCOM. Alejandro Cánepa, que es hoy nuestro vicedecano a cargo de la Licenciatura en Comunicación Social, Horacio Cecchi, editor de Página12, Grisel El Jaber. Incluso invitamos a Bruno Massare, que es el director de la Agencia de Noticias de San Martín, y con ese equipo docente en 2019 logramos, después de varios años de laburar en el proyecto, armar un proyecto de vinculación tecnológica que nos permitiera empezar a construir, ahora sí, de un modo tangible lo que presentamos hace una semana y lo que tenemos en línea hace ya tres o cuatro, que es la Agencia de Noticias de la Universidad Nacional de Moreno.
APU: ¿Cuál fue la dinámica con los estudiantes y docentes? Luego de la concreción institucional que mencionaba.
AB: Cuando armamos el proyecto nosotros pensamos en dos modelos de dinámica que funcionan en sincronía. Por un lado, nosotros pensamos en que un universo de asignaturas de la carrera de comunicación, que trabajaran en producción de contenidos, se convirtiera en lo que solemos llamar orígenes de datos. Es decir, que las producciones áulicas estuvieran diseñadas por parte de los docentes y en el diseño curricular, de modo tal que pudieran publicarse en la agencia. Con lo cual hay todo un universo de materias que antes tenían trabajos prácticos o trabajos integradores, o trabajos de integración final que quedaban en el marco de la materia y que ahora son producciones pasibles de ser publicadas en nuestra agencia de noticias. Con lo cual, si querés, el modo indirecto de articulación con los estudiantes y con los docentes viene por el lado de la producción de contenidos. Luego, hay un modo de interacción que es más directo: nuestros estudiantes de comunicación, así como en otras universidades, tienen que hacer una tesina para terminar la carrera, en nuestra Universidad Nacional de Moreno tienen que hacer un tramo profesional de práctica en un organismo acreditado. Que podría ser INTI, que podría ser INTA, que podría ser ANCCOM. Pero claro, es que ahora que tenemos nuestra agencia de noticias queremos y favorecemos que sea ANUM, nuestra propia agencia. Con lo cual los estudiantes pueden, en un repertorio de opciones, elegir trabajar, por decirlo de algún modo, durante un cuatrimestre tras la experiencia de ser redactores durante un cuatrimestre en nuestra agencia.
APU: ¿Hay una interacción con las demás carreras o con el distrito? En cuanto a lo informativo y al recorte periodístico en relación a la generación de los contenidos.
AB: Nuestra agencia funciona con tres grandes ejes temáticos por un lado ciencia, por otro lado, economía y por otro lado culturas. Estos ejes tienen que ver con los intereses propios del Departamento de Humanidades y Ciencias Sociales y de la carrera de Comunicación en particular, pero también tiene que ver con la forma en la que funcionan los otros departamentos. Con lo cual también los estudiantes del Departamento de Ciencias Aplicadas y Tecnología y los estudiantes del Departamento de Economía y Administración pueden producir contenidos o pueden producir piezas plausibles de ser utilizadas como fuente para nuestras producciones.
El Departamento de Economía y Administración, por ejemplo, mensualmente produce, entre docentes y estudiantes, un informe técnico que se llama Informe de Coyuntura Económica. Ese informe comparte y analiza una serie de variables al respecto de los indicadores micro y macroeconómicos de nuestro país, en general de la región del conurbano oeste en particular. Bueno, eso es algo que nosotros usamos para producir contenido.
APU: En la agenda pública está presente el debate sobre la importancia (o no) de tener cada vez más universidades a lo largo del territorio. ¿Qué análisis hace de eso? Y, ¿cómo fue la experiencia de la Universidad de Moreno en ese sentido?
AB: Primero te doy un dato de contexto. Nuestra carrera de comunicación aquí en Moreno es hoy por hoy, quizás la única carrera del país que sostuvo, luego de lo que fueron los años del macrismo, la orientación en comunicación científica. Recordemos que entre 2003 y 2015 en nuestro país hubo una decisión en términos de voluntad política, pero también en términos de desarrollo nacional, de trabajar en ciencia y tecnología, quizás como nunca antes se había hecho. Así que cuando en 2010 nace nuestra universidad en el marco de las universidades del Bicentenario y cuando en 2011 se lanza la Licenciatura en Comunicación Social, se hace con esa orientación en Comunicación Científica. Queda, de algún modo, el sueño de quienes habían pensado en que la comunicación pública de la ciencia era algo que podíamos hacer todos quienes quisiéramos, incluso quienes habíamos nacido en el fango del conurbano. Sí que no solo somos nosotros los docentes que venimos de las familias que venimos, de los extractos que venimos, sino también a nuestros estudiantes. Vos decías hace un rato no hace falta ir a UBA, efectivamente, ya no hace falta ir a UBA para quienes viven en Moreno. Pero además pensemos que, por la positiva, ahora muchos de nuestros estudiantes pueden ir a la universidad, es decir, venir a nuestra universidad porque directamente no hubiesen podido ir a la universidad si hubiesen tenido que ir a, por ejemplo, la Universidad de Buenos Aires. O hubiesen tenido experiencias infinitamente más traumáticas y menos deseables que la que puedan tener aquí.
Nosotros armamos la agencia pensando en algo que queríamos mucho, que era poder insistir en la comunicación pública de la ciencia. Tenemos tres ejes: culturas, economía, ciencia. Pero el eje que motivó la creación de la agencia fue el de la ciencia.
APU: ¿Qué aporta la Agencia a este debate en torno a la educación y al desarrollo científico y tecnológico descentralizado, entre otras cosas, por las propias universidades a lo largo de la Argentina?
AB: La existencia ahora de la agencia, además de permitirnos hablar de ciencia, lo que permite es una democratización enorme del acceso a varias cosas con las que soñamos desde mucho antes de 2003, algunos de nosotros. Muchos de los jóvenes de mi generación, por ejemplo, yo tengo 41, soy de los '80. En términos estadísticos, los jóvenes de mi generación tendían a estudiar comunicación en el año 1997, por ejemplo. La carrera de Comunicación de UBA, que era una de las pocas que existía en ese momento, tenía diecisiete mil alumnos por año. La Universidad Nacional de Moreno, en uno de los territorios más grandes del país, tiene 8000 alumnos toda la universidad. O sea, imagínate la envergadura de la carrera de comunicación a fines de los años '90. Ahora, esos 17.000 pibes que se graduaban por año, ¿cuántos de esos pibes pudieron trabajar en una redacción? ¿Cuántos de esos pibes pudieron instalarse con éxito en el mercado laboral? ¿Cuántos de esos pibes pudieron ver publicados sus textos? Muy pocos. No tengo información estadística porque no es cuantificable, pero tienden a cero. Son realmente muy pocos. En el mejor momento, cuando Clarín vendía 270 mil diarios los días domingo, la redacción no llegaba a las 160 personas. La redacción del diario de La Nación, por citar otro medio comercial muy vendido, nunca superó las 90 personas. Hoy la redacción de Clarín tiene 63 personas. Es decir, no había donde trabajar.
Ahora que la universidad pública empieza a tomar un lugar serio en la producción de contenidos para la circulación masiva, porque nosotros no pensamos en un nicho chiquitito. Nosotros ahora creemos, y esta es parte del sueño, que estamos en condiciones de comunicar. Creemos que podemos no competir con los grandes porque no estamos compitiendo, estamos haciendo otra cosa que es realmente democratizar el acceso de nuestros estudiantes a la producción de contenidos, a la publicación, a las fuentes. Ahora los científicos vienen a hablar con nosotros para publicar lo que sea que tengan para decir. Antes no nos atendían el teléfono a los estudiantes de comunicación. Ahora nuestros estudiantes de comunicación tienen convenios articulados con CIC (Comisión de Investigaciones Científicas), con CONICET, etc... Llamamos, nos atiende el teléfono, vemos a los científicos. Todo eso me parece que es de un impacto subjetivo, ideológico y, para simplificar, de democratización que está por encima de nuestros sueños más locos.