Dossier COVID-19: ACRA, el dispositivo creado por la UBA

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    Respirador válvula dual

Dossier COVID-19: ACRA, el dispositivo creado por la UBA

25 Mayo 2020

Por Melany Grunewald

APU: ¿Cómo se generó la idea de este dispositivo?

GA: La idea surge como consecuencia de una nota que leí, que decía que en Italia estaban haciendo un sistema que se llama “ventilación dual”, debido a que se estaban quedando sin respiradores. Esta propuesta salió en 2006 en Estados Unidos y había algunos test en ovejas y en pulmones artificiales. Se llegó a usar una vez en un tiroteo que ocurrió en Estados Unidos y se habían quedado sin respiradores. A los pocos días, esta técnica empezó a utilizarse en Nueva York por la misma razón.

La ventilación dual consta de un respirador que ventila a dos pacientes. Había críticas por parte de algunas asociaciones médicas que decían que no se podía individualizar la respiración, que no se podía controlar cuánto era que le iba a cada uno exactamente y que hay riesgo de contaminación cruzada. Esos dos problemas nos parecía que lo podíamos resolver agregando un dispositivo por afuera. La forma en que se estaba utilizando era hacer directamente una bifurcación, nosotros pensamos que se podía poner este dispositivo intermedio entre los pacientes y la bifurcación, de modo tal que permitiese regular la cantidad de flujo que estaba yendo a cada uno de los pacientes.

El proyecto se inicia en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires, sumándose luego distintos actores, uno de los fundamentales es el equipo del Doctor Pablo Otero de la Facultad de Veterinaria, que se incorpora al momento que logran un prototipo y que querían testear en animales.
Desde ya, aprovecho para agradecer a la Dra D. Sciamarella y a la Dra M. Viti por su gestión ante la empresa Medtronic, que nos facilitó equipamiento para este desarrollo.

APU: El ACRA pasó todas las pruebas, pero entiendo que mientras la emergencia sanitaria no sea mayor a la presente, no va a utilizarse. ¿Esto es así, o ya se está utilizando?

GA: El ACRA pasó las pruebas en los simuladores que hay en AAARBA (Asociación de Anestesia, Analgesia y Reanimación de Buenos Aires). Con pulmones artificiales se reproducen las patologías más severas que puedan ocurrir, similares a las del coronavirus. Pasó pruebas en animales (cerdos) en diferentes situaciones: ambos sanos, uno sano y uno enfermo, y los dos enfermos. Lo que tenían los cerdos enfermos es distress pulmonar que es como una neumonía. Después se hicieron test para ver las curvas de aprendizaje en hospitales. Lo que habíamos hecho es un dispositivo que tiene casi todos los componentes comerciales y ya están aprobados por ANMAT. Hay un solo componente, una válvula que entendemos que no hay problemas porque tiene biocompatibilidad, eso significa que todo el oxígeno que va hacia los pacientes, está en contacto con una manguera del mismo material del interior de los respiradores, razón por la cual no habría problemas. La UBA hizo una presentación al ANMAT al respecto. Ocurre que no había normativa para este tipo de dispositivo, pero el pasado 25 de abril la agencia FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) de Estados Unidos había presentado una como para regularizar este tipo de dispositivos, y pedimos que se evalúe bajo la misma nuestro dispositivo.

Independientemente de eso, estamos en una situación en la cual si el médico considera qué es mejor poner un tubito más grande o más chico, es una decisión clínica de él y no tiene por qué estar regulado por la ANMAT. Aun en el caso en que la ANMAT se demore un poco más, los hospitales de la UBA van a estar provistos de estos dispositivos. Pero estos tienen sentido de ser utilizados sólo si se quedan sin respirador en las terapias intensivas

APU: ¿Hay organizaciones que se dedican a la impresión 3D de las válvulas para respiradores, podrían funcionar también en el ACRA? La ANMAT tampoco los terminó de aprobar.

GA: En cuanto eso, sé que hay algunas que están más abocadas a los elementos de protección. Las válvulas, como son comerciables no tienen por qué ser de impresión 3D, pueden ser por inyección o tecnología que lo permita. Es relativamente sencillo hacer esa pieza. La idea que tuvimos en un primer momento de hacerlo en 3D era de darle un poco de versatilidad y que pudiera ser realizado tanto en Argentina como en países vecinos, sin necesidad de contar con una fábrica específica para eso. Pero el proceso productivo depende de la escala de demanda del dispositivo.