Claudia Margosa Conti: “El culto a San Baltazar forma parte de nuestra historia y da cuenta de nuestra existencia”
Agencia Paco Urondo dialogó con la referente de la Red Federal Afroargentina y activista chaqueña, Claudia Margosa Conti, sobre las actividades en conmemoración del Santo Rey Baltazar y los desafíos de la comunidad en el marco del Día de la Afrodescendencia Chaqueña y la Cultura Afrolitoraleña.
Agencia Paco Urondo: ¿Por qué la comunidad afrodescendiente argentina reivindica el culto a San Baltazar?
Claudia Margosa Conti: Considero fundamental que quienes somos parte de la militancia y el activismo afrodescendiente tengamos plena conciencia negra de poner en valor la reivindicación del culto a San Baltazar. Como práctica cultural forma parte de nuestra historia y da cuenta de nuestra existencia. Hay familias que vienen sosteniendo su conmemoración a través del tiempo, resistiendo el racismo estructural y todas las violencias que emergen de la imposibilidad de vivenciar su identidad cultural. En este sentido, la comunidad afrodescendiente se puso la camiseta con el culto a San Baltazar y la gente que tenia la práctica escondida adentro de su casa se animó a compartirla, a sacar el santo a la calle, y también a habilitar las casas para que la gente “promesera” del San Baltazar pueda acercarse. Porque no todos son afrodescendientes, pero al igual que lxs afro, confían plenamente en el Santo negro, el Santo Cambá.
APU: ¿Cómo se une esta conmemoración a la lucha por los derechos culturales que la comunidad afrochaqueña busca visibilizar?
C.M.C.: Entre muchas de las formas que tenemos de reivindicar y dar a conocer los aportes de la población afrochaqueña a toda la comunidad, una de las principales es la del culto a San Baltazar. Esto sucede porque es una práctica que tiene mucha ancestralidad y, a la vez, esta cada día más vigente. A lo largo de la historia ha tenido momentos altos y bajos en su representación, con mucho esplendor e infinidad de personas participando en grandes fiestas, al punto de tener que sacar el santito a la vereda. Hubo otros momentos con menos espectacularidad, pero siempre quedó presente en la memoria de la población general el sonido y la presencia del tambor como vinculo del culto de las negras y los negros de la región del litoral.
Yo crecí con estas vivencias y mi familia siempre fue referente en la comunidad afrochaqueña. Muchas veces buscaban a mi madre y, con el tiempo, me buscaban a mi lxs docentes de danzas y estudiantes de folclore para que podamos compartir cómo se baila una charanda o como se baila un candombe. Sin duda, el culto a San Baltazar fue una de las principales motivaciones que tuvimos junto a mi familia para llevar adelante una militancia activa, que además de vincularse con lo cultural, reclama el pleno de los Derechos Humanos para las personas afrochaqueñas como su derecho a la educación, a la salud, a la vivienda y al trabajo, entre otrxs.
APU: ¿Cuándo comenzaron a organizar las actividades para la edición de este año en Chaco?
C.M.C.: En este año 2024 estamos a cargo de la organización desde les hermanes de la organización afrodescendiente chaqueña AWON AWÓ TI OKĖ, junto al colectivo La Sociedad del Tambor, ambas agrupaciones conformadas por disidencias afrodescendientes. Estuvimos planificando las actividades extras que se suman al saludo al Santo, las cuales tienen que ver con la reivindicación y visibilización de las personas afrochaqueñas.
En Chaco se logró la ley provincial del Día de la Afrodescendencia Chaqueña y la Cultura Afrolitoraleña pensando en cada 6 de Enero, por la fiesta de San Baltazar. En este saludo al santo tenemos una vinculación directa con el Barrio Camba Cuá de Corrientes, que es de donde vino uno de los flujos migratorios que terminó instalándose en Resistencia, en las zonas de laguna.
Una de esas lagunas es la Arguello, que es donde se hace la celebración. Por eso son muy importantes las propuestas que tenemos a través de charlas de sensibilización, visitas guiadas. Configuran diferentes estrategias que nos sirven para seguir visibilizando los aportes identitarios, las prácticas que son afrodescendientes y fueron negadas; también deconstruir los prejuicios y la estigmatización que son discursos que viene arraigados desde la colonización. En este sentido, entendemos que valorar la diversidad cultural chaqueña y aprender de otras culturas es sustancial.
En esta edición 2024 de San Baltasar celebraremos la creación del espacio afrodescendiente dentro del Museo del Hombre Chaqueño Ertivio Acosta, que hasta el día de hoy no contaba con la identidad afrodescendiente. No podíamos decir que este museo reflejaba la identidad completa de la provincia porque faltaba nuestra existencia. Pero ahora estamos felices con este logro, trabajando en conjunto con Silvana Cochatok, trabajadora del Instituto de Cultura, con quien venimos trabajando este proyecto.
Agencia Paco Urondo: ¿Qué transformación fue atravesando la Fiesta de San Baltazar, a través del tiempo?
C.M.C.: Tiene que ver con la dinámica de la vida misma, sobre todo en el anclaje en las raíces. En un principio, esta práctica era exclusivamente de los negrxs, con tambores. A medida que fue transcurriendo el tiempo, otra personas fueron acercándose al Santo rezando, pidiéndole cosas, y como es un santo cumplidor, la gente se volvió devota, ampliando las formas de participación en el culto no solamente de personas afrodescendientes sino también personas criollas.
A través de esta devoción generalizada aparecieron otras cuestiones que tienen que ver con las expresiones culturales de la región del litoral. En muchos casos, la custodia del Santo paso a vecinxs y amigxs de la zona que no eran afrodescendientes, se sumaron a los sonidos de la festividad tanto el chamamé como la cumbia litoraleña. Hoy podemos decir que en la circularidad del tiempo nos da mucha alegría reivindicar que en la fiesta de San Baltazar se recuperó el toque del tambor, como lo hacían nuestros antepasados negros.
APU: ¿Cuáles son las disputas y resistencias que encontraron en este camino, teniendo en cuenta la influencia de lo europeo como cultura dominante?
C.M.C.: Más que disputa con lo europeo, la tensión estuvo siempre planteada con la iglesia dominante, que es el catolicismo. Desde un inicio estuvieron prohibidos los toques de tambores y aquí en el litoral, a pesar de la historia de cancelaciones, sucedió que no pudieron imponer que se calle el tambor por mucho tiempo.
APU: ¿Qué rol tienen las organizaciones afrochaqueñas en el respeto y cuidado de las formas de visibilizar la fiesta de San Baltazar?
C.M.C.: Las organizaciones de Chaco asumimos un compromiso muy importante que nos tiene plenamente enfocados en respetar la legitimidad de la celebración de San Baltazar.
Las familias afrodescendientes que han sostenido estas prácticas e inclusive las han guardado y resguardado del racismo, son la clave no solamente para entender nuestra historia sino también para reivindicar la importancia de visibilizar la diversidad de nuestras voces.
APU: ¿Qué universo de sensaciones, energías e imágenes quedan grabadas en tu experiencia cuando suenan los tambores y las personas saludan al Santo Rey?
C.M.C.: Muchas sensaciones me recorren. Cuando empezamos a bailar me siento muy observada, la mayoría de las veces puedo descifrar los rostros y las miradas que tienen que ver con el amor, con la emoción, con todo lo que se genera cuando las personas se encuentran con el movimiento y el disfrute. Es hermoso ver a mi familia completa reaccionando en llanto, aportando tantas energías lindas. No puedo evitar pensar en ese instante, cómo les hubiera gustado también sentir a mi abuela, a mi mama, lo que descubrieron mis hijxs y mis hermanxs en esta celebración que nos da una inmensa explosión de ancestralidad y alegría.
APU: Si fuera posible hacer una proclama ¿que le pedirías a San Baltazar en nombre de la comunidad afroargentina?
C.M.C.: Les pediría que nos dejen vivir, que nos dejen vivir en paz, con nosotres mismos y con todos ellos y ellas que tienen historias diferentes. Les pido también que entiendan y que respeten, porque somos personas negras, de vidas dignas, igual que cualquier otro ser humano. Axe.
*Por decisión de la autora, este artículo contiene lenguaje inclusivo.