"Camino de hojas, crujir de poesía”, relato de Federico Perez Wrubel

Por Federico Perez Wrubel | Ilustración: Nora Patrich

Por decisión del autor, el artículo contiene lenguaje inclusivo.

Camino de hojas, crujir de poesía

- Nos hice un camino de hojas, como no me alcanzaban las del pasillo salí a la calle a buscar más así tapamos todo, espero que los vecinos no se molesten que les saque las suyas.

- Sí ya lo veo... pero tenías que juntarlas, no distribuirlas así.

- Pero eso es aburrido y cruel, a las hojas no les gusta estar encerradas en bolsas de plástico, menos que las quemen. 

- Puede ser, pero así se van a tapar todas las rejillas y cuando salgamos vamos a mojar las zapatillas, las medias y hasta el pantalón.

- Pero eso es cuando llueve...

- Estamos entrando en invierno, ayer llovió, están todas las hojas húmedas….

- Pero ya va a salir el sol y las va a dejar sequitas y duras. Así vamos a sentir que hacen el "crunch" al caminar sobre ellas. Por eso caen las hojas en otoño, para crujir poesía con nuestros pies desde el piso. Así, con este camino, al entrar y al salir de casa vamos a hacer versos, relatos, palabras, cuentos. Y todos nuestros amigues van a querer venir a visitarnos. Podrán pisar algunos versos, hasta podemos hacer un cadáver exquisito juntos.

- Si te entiendo, pero me preocupa la humedad y el frío en los pies. Nos podemos enfermar y pasarla mal, usemos la máquina de escribir para esto, para escribir poesía. Así es más prolijo y estamos calentitos adentro. 

- ¡Pero no es justo para las hojas!

- Lamentablemente no todo en este mundo es justo, entenderás cuando seas adulto, estas son cosas de adultos.

- Ok, está bien "cosa de adultos", ahora las junto. Igual si no te agradó esto, no creo que te guste cómo deje la habitación… 

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Dejar fluir una vez en el día a su niñx interior, luego juntar las hojas.