Camino a los 40 años del “Nunca Más”: muestra de Enrique Shore, el fotógrafo de la CONADEP
El informe de la Comisión Nacional sobre Desaparición de Personas (Conadep) se completó en septiembre de 1984 y tuvo como objetivo reunir datos para saber lo ocurrido con los detenidos, desaparecidos y sobrevivientes durante los años de Dictadura. También apuntaba a descubrir los lugares que habían funcionado como centros clandestinos de detención.
Su elaboración se logró reuniendo en un solo documento el resultado de una labor colectiva que consistió en recibir denuncias, testimonios, confesiones, examinar documentos, inspeccionar lugares señalados por exdetenidos o familiares de desaparecidos que, de algún modo, habían podido descubrir el lugar de cautiverio.
Con una Democracia recién recuperada, pero que brindaba la contención institucional, se fue tejiendo el macabro relato destacando situaciones comunes entre los denunciantes: horario y características de los operativos, torturas físicas y psicológicas, robo de bebés y niños, apropiación de bienes y otras atrocidades descritas en el informe.
Resulta un elemento de suma importancia histórica, además de su valor como prueba judicial y lectura recomendada e indispensable para cualquier persona que quiera conocer la Historia reciente de la Argentina y comprender algunas cuestiones actuales.
Este admirable trabajo, como dijimos antes, fue encargado a un grupo de personas que conformaron la CONADEP, creada por Raul Alfonsin a solo cinco días de haber asumido la presidencia el 10 de diciembre de 1983. Estaba formada por personalidades conocidas o “notables” como Ernesto Sábato, René Favaloro, Magdalena Ruiz Guinazú, familiares de desaparecidos como Graciela Fernández Meijide y otros hombres y mujeres que trabajaron en diversas áreas.
Entre ellos estaba el joven fotógrafo Enrique Shore que, convocado por un antiguo profesor, se convirtió en una persona clave. Las fotografías tomadas por su cámara en los centros clandestinos de detención de diversos lugares del país permitieron asomarse al horror.
Cuarenta años después, sigue siendo testimonio vivo de aquello que no queremos que se repita. Se encuentran bien guardadas en el Archivo Nacional de la Memoria, cuyo catálogo expresa: “La serie cuenta con los negativos de ese vasto registro, así como algunas copias papel realizadas por el mismo Enrique Shore; 16 diapositivas y los contactos en soporte papel de la totalidad de los negativos: 1977 negativos 35 mm en soporte plástico, 61 contactos fotográficos, copias fotográficas en soporte papel y 16 diapositivas 35 mm en soporte plástico”.
Hasta el 31 de mayo su muestra Evidencias se puede visitar en la sede de la AMIA, Pasteur 633, de lunes a jueves de 10 a 19 h y los viernes de 10 a 16 h. Allí se puede hacer un recorrido y ver algunas de las fotografías incluidas en el Nunca Más, además de otras inéditas que fueron tomadas la noche anterior a la entrega del informe, según el relato de Enrique. “Estaban por presentar el informe final, que fue el día 20 de septiembre del 84 en un acto en Casa de Gobierno, y todos los miembros se habían reunido para repasar el texto en un bunker del segundo piso del Centro Cultural San Martín. Gente que no durmió y pasó la noche ahí. No entraba nadie ajeno. Como había mucha confianza, pedí fotografiarlos a título personal, no para publicar. Había un diario Clarín en una foto, y me fijé en la fecha en la hemeroteca para chequear bien el día. Traje las imágenes, también, como homenaje a toda la gente que trabajó para que ese informe fuera posible en forma anónima. Porque la comisión tenía diez miembros ilustres, pero detrás había un montón de gente que trabajó duro tomando denuncias”.
Enrique se fue al exterior en 1989, desilusionado por las leyes de Punto Final y Obediencia Debida y respondiendo a nuevas posibilidades laborales. Desde 2013 se radicó en Nueva York, donde trabaja como fotógrafo independiente.
El pasado sábado 27 de abril fue invitado a compartir parte de la muestra e integrar un panel en el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti. Acompañado por parte de su familia y antiguos compañeros de la CONADEP, recibió visiblemente emocionado los comentarios y agradecimientos del público ante la tan valiosa tarea realizada.
También participaron de la charla Cecilia Garcia Novarini (archivista y profesora de historia), Maria Eugenia Lanfranco (Actriz y ex trabajadora de la CONADEP), Ezequiel Torre (reportero gráfico y trabajador del ANM) y Pablo Llonto (Abogado, periodista, escritor), quien comentó que había utilizado una de las fotografías de Enrique en el alegato del Juicio de Puente 12, el día anterior, lo que marca su absoluta vigencia actual.