Cristina Dall: “Siento a este nuevo disco como un premio”

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Cristina Dall: “Siento a este nuevo disco como un premio”

01 Diciembre 2019

Por Mariano Nieva

 

Cristina Dall es cantante, tecladista y compositora. En la entrevista que ofreció al programa radial El Jardín de los Presentes (FM Zoe 107.1) y AGENCIA PACO URONDO habló sobre la presentación de su nuevo trabajo junto a su banda Los Excipientes. La historia de Las Blacanblus y de la importancia de la lucha de las mujeres en busca de más derechos y oportunidades.

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Agencia Paco Urondo: Después de mucho tiempo de espera pudiste editar finalmente “High Society Pachanga”. ¿Qué nos podés contar sobre tu nuevo trabajo discográfico en donde seguís apostando por el formato físico?

Cristina Dall: Sí. Me llevó un año poder terminarlo desde que comencé a grabar los temas hasta que quedó el producto terminado. Eso sí, para decidirme a hacerlo me llevo mucho más. Así que busqué un estudio que contara con buenas condiciones y con gente que más o menos tenga un criterio de sonido similar a lo que a mí me gusta.

Por suerte conté con la colaboración de los músicos que tocaron en el disco. Con el empuje enorme de Ariel Feder de los Estudios del Parral que además me dio la posibilidad de poder grabar con un piano acústico, que hasta acá nunca lo había podido hacer.

Así que finalmente pude sacar este cd con canciones que, algunas de ellas, ya fueron tocadas en vivo en más de una oportunidad como “Blues del avestruz” o “El Barrilete” que cuenta una vieja experiencia amorosa. Después, el resto fueron apareciendo. No me puse a componer con la finalidad de hacer un disco.

Este álbum es una cosa totalmente fuera de moda, con su librito y con su cajita, pero que por suerte los fetichistas y coleccionistas que quedan quieren tener. Es muy bueno por otra parte, que no desaparezca el objeto artístico porque ayuda a la estética que incluye desde la imagen de tapa hasta las letras.

APU: Además lo visual le agrega mucho más al concepto de la obra.

CD: Totalmente, le agrega a la lógica que tiene el disco, a lo que sugerís en el título también. El nombre lo puso mi baterista estrella Leo Leonardi. Compañero de ruta musical de hace muchísimos años y me encantó. “High society pachanga” tan abstracto, sintético y versátil. Y al momento de apropiarme de la idea de llamarlo así me pareció que en la portada tenía que haber brillo y oscuridad.

Después apareció con su valioso aporte Roberto Piazza a quien yo le había pedido asesoramiento por el vestuario. Entonces me invitó a su salón y ahí nomás flasheé con el primer vestido rojo que vi. Le dije quiero este y él gentilmente me lo cedió para la fotos. Y así armamos la portada del álbum con el brillo del vestido bien adelante y con Leo detrás sentado al piano con lentes oscuros dándole sombras al fondo de la imagen. La elección de mi baterista para que me acompañe en la tapa tiene que ver con que luego de tantos años de rodaje y de cambios de integrantes en mi banda, que son Los Excipientes, él fue el único que se mantuvo a mi lado todo este tiempo.

APU: Un disco también que como nunca tuvo una participación muy activa de tu parte en la producción.

CD: Es cierto y por ese motivo tan deseado para mí es que también hacer esta placa me hizo tan feliz. A mí me pasa que veo las cosas muchas veces en retrospectiva. Las hago y después que se concretan les empiezo a encontrar el propósito. Entonces ahora y por primera vez hice todo lo referente al disco como se me cantó el culo. Y siento que es como un premio también. Sobre todo por haber atravesado todos los formatos y las exigencias de las discográficas, de la producción de un disco, de los managers, de los productores ejecutivos, de los drum doctors como dice Leonardi , de las masterizaciones que te salen un huevo. De esta manera es como que empezás a sacarle las capitas a la cebolla.

Y termina sucediendo que con los años y la experiencia adquirida te das cuenta que quizás todo eso no era tan necesario. Sí contratamos un servicio de marketing para poder anunciarlo lo más que se pueda. Pero bueno creo que se puede editar un disco de una forma más sencilla y que funcione igual.

APU: Lucille, en el barrio de Palermo, es el lugar elegido para mostrar en sociedad el nuevo material. ¿Qué nos podés adelantar de lo que va a ocurrir hoy a la noche?

CD: Será una noche donde solo estaremos tocando nosotros con grandes invitados como Rodolfo García (Almendra y Aquelarre), Silvana Sosto, Fede López y Arito Rodríguez que va a ser el encargado de un solo final de guitarra en un tema nada más. Quiero aclarar que no es un capricho mío sino que esta propuesta estética que me gustó mucho la vi una vez en un show de la histórica banda uruguaya La Tabaré en La Trastienda. Allí recuerdo ver al violero destacándose con un único solo en el momento justo y el lugar preciso de una canción en toda la noche bajo una sola luz que lo seguía por todo el escenario. Me impactó muchísimo ese único momento de lucimiento del guitarrista. Por eso creo que Arito cae justo para replicar esta performance en Lucille. Estas perlitas son por otra parte las que me gustan para llevar a mis conciertos.

Además, tengo ganas de comunicarme con la gente. Me pasa en los shows que me gustaría hablar un poco más pero a veces me ganan los nervios y termino metiéndome de lleno en la lista de temas olvidándome de todo. Esta vez me gustaría compartir el por qué de cada canción. De donde salió el título por ejemplo. Porque la escribí y que es lo que quise contar. Hay una en el disco nuevo que se llama “Kai Kai y Treng Treng” que es sobre la mitología mapuche y me parece que está bueno que el público lo sepa.

APU: ¿Cómo están integrados hoy Los Excipientes la banda que te acompaña hace ya unos cuantos años?

CD: En estos momentos me acompaña Juancho Hernández en guitarra que se toca todo y le queda muy bien a mis temas. Después está Martin Cipolla en bajo un músico con mucho groove y mucho swing. Machi Romanelli en el órgano Hammond y el histórico y fundamental para mí Leo Leonardi en batería. Contamos además para este show de Lucille con la colaboración de Jorgelina Avigliano en saxo, Santi Castellani en trombón y Cristina Preiti y Charly de Hoz en los coros que son otras bestias del canto que vos los abras visto más de una vez actuando conmigo. Te juro que cuando vienen a casa a ensayar me emociona la voz que tienen. Así que esta vez pongo para la ocasión toda la carne al asador porque no suelo tocar con una banda así de completa. Lamentablemente no me da la puerta ni los costos para poder hacerlo siempre.

4 mujeres y un maldito piano

APU: Por estos días se cumplieron 25 años de la salida de “Cuatro mujeres y un maldito piano” (1994) primer disco de Las Blacanblus. ¿Qué es en lo primero que pensás al recordarlo?

CD: En verdad no lo tenía presente. Me enteré porque hace unos días nos convocaron a una nota con Deborah Dixon para evocarlo y porque Gustavo Gauvry, quien lo produjo, hizo un posteo en Facebook recordando la edición. Fue una época en donde nos sorprendía como las cosas iban sucediendo tan rápido desde que aparecimos en escena. Era toda una situación muy intensa, grata y muy fuerte también.

APU: Y además un año antes de la salida del álbum fueron invitadas por Los Redondos para hacer los coros en los shows de Huracán cuando presentaron el disco doble “Lobo Suelto / Cordero Atado”(1993)

CD: Es cierto. Ahora me doy cuenta que tuve dos huracanes llenos de gente en mi vida. Con Los Redondos en 1993 y abriendo uno de los shows de La Renga en 2017 a los cuales les voy a estar agradecida de por vida por haberme invitado junto a mi banda a telonear una de sus presentaciones.

Volviendo atrás y en aquel momento la Negra Poli manager de Los Redondos fue muy importante con sus consejos artísticos. La primera vez la cruzamos en el baño de El Viejo Correo, de Flores, ese boliche que quedaba cerca de la vía. Esa noche tocaba La Mississippi y nos habían invitado a hacer un tema antes de ellos. Por entonces me encontraba con el negro Juan Carlos Tordó, el baterista. Recuerdo que él quería incorporar un piano a una banda paralela que tenía y que duró muy poco tiempo y por eso habíamos tocado algunas veces juntos. Una vez le conté que estaba armando un grupo con otras tres chicas (Deborah Dixon, Viviana Scaliza y Mona Fraiman).Y fue ahí que el negro me pide que le acerque un demo con nuestro material. De esta manera y pasado un tiempo le va llegar la noticia a Gustavo Gavry, quien va a terminar siendo el productor del primer disco de Blacanblus en Del Cielito, el estudio que tenía en Parque Leloir.

Te cuento que al comienzo a Gustavo no le cerraba que cantáramos blues en inglés. El veía con mejores ojos que lo hiciéramos en castellano. De todos modos, cuando nos fue a ver actuar en vivo le terminó gustando. Así que terminamos acordando juntos que “Cuatro mujeres y un maldito piano” sea mitad interpretado en inglés y mitad en castellano con nuestro repertorio de negro espiritual.

APU: Blacanblus surgió en el seno de los talleres vocales de Cristina Aguayo.

CD: Exactamente. Nosotras nos conocimos en sus grupos de ensambles que no recuerdo si eran los sábados o domingos al mediodía. Éramos muy jóvenes y teníamos ganas de cantar blues de verdad. El grupo reunía a unas 10 personas y de a poco fuimos conectando con Deborah, Mona y Vivi. Y bueno, terminamos haciendo ranchito aparte simplemente por afinidad.

Al comienzo con las chicas nos reuníamos en un bar después de las clases con Cristina a reírnos nada más. Hasta que un día mientras íbamos caminando Mona y yo hasta su casa, ella me propone hacer algo juntas. Yo tenía mis temas que eran versiones propias de lo que practicábamos con Aguayo. Así que ya conformado el cuarteto les mostré a mis compañeras el material, les gustó y así comenzó todo.

Igual quiero que sepas que alguna vez incluso llegamos a invitar a Cristina a uno de nuestros primeros shows para que nos dé su bendición de alguna manera y nos mandó a cagar (risas). Esto no es espiritual ni góspel. Esto no tiene nada que ver con lo que nos había enseñado, nos decía. Y era cierto, nosotras queríamos hace otra cosa.

 

Cosas de mujeres

APU: Finalmente se aprobó la ley de Cupo Femenino para Festivales, que va a permitir que haya más presencia de mujeres en los escenarios. ¿Cómo fue el ingreso de ustedes al mundo de la música en otro contexto completamente diferente para las chicas y siendo además que cada una de las Blacanblus tenía una identidad tan marcada y propia?

CD: Éramos de cuatro etnias diferentes. Una originaria, una lesbiana, una negra y una judía juntas sobre un escenario. Y la gente aplaudía quizás sin saber esto que cuento. Porque más allá de que les gustara a muchas/os lo que hacíamos artísticamente hablando, estábamos instalando con esta diversidad un paradigma muy fuerte y encima siendo mujeres. Además, nuestros signos pertenecen a los cuatro elementos diferentes que existen; agua, fuego, tierra y aire.

APU: La muerte de Mona Fraiman, ocurrida en 2017, tal vez haya cancelado toda posibilidad de pensar un retorno del grupo a los escenarios. ¿Qué sentís particularmente vos con esto, teniendo en cuenta también que el público está siempre esperándolas?

CD: La gente nos recuerda y nos sigue preguntando si nos volveríamos a reunir sabiendo que ahora solo quedamos tres, una vez que murió Mona. Y la respuesta es que no. Porque si bien hubo en su momento un regreso con disco incluido “Suena en mí” (2005), que lo hicimos Vivi, Deborah y yo. Nuestra compañera vivía y entonces la cosa era distinta. No niego que en los últimos años fantaseamos con volver a juntarnos nuevamente pero al no estar Fraiman físicamente se nos hace muy difícil pensar un regreso.

APU: Decías que en el show de presentación de “High Society Pachanga” te gustaría hablar más con la gente. Y se me ocurría que sería muy importante que alguien como vos, por trayectoria y significado como artista, cuente de la lucha que están encarando las mujeres músicas por más derechos y oportunidades.

CD: Si. También quiero, si los nervios no me traicionan, poder hablar un poco de este movimiento que existe con las chicas y las autorías. Teresa Parodi hace poco hizo una convocatoria desde SADAIC (Sociedad Argentina de Autores y Compositores) a las mujeres autoras un poco para que nos juntemos y nos podamos informar para transmitir a un montón de gente que no sabe sobre las posibilidades de los derechos de autor. Ahí me encontré con artistas como Celeste Carballo y Andrea Álvarez, con quienes intercambiamos ciertas inquietudes. Y la verdad fue una gran experiencia porque algunas veces me pasaron cosas que creía que solo me ocurrían a mí y a nadie más. Me sentí reamente muy contenida sabiendo que no estoy sola. Que hay un montón de colegas que están pasando por instancias muy parecidas por ejemplo a la hora de negociar.

En el caso de Celeste, ella eligió enfrentar el negocio de la música por sus propios medios. Y está perfecto si lo puede hacer porque tenés que tener puesta una energía muy especial para estar siempre despierta y no dejarte morfar fácilmente.

Allí en la reunión también, una de las compañeras me explicaba lo que le ocurrió cuando le propusieron participar de un festival de folclore. La producción le pedía que haga en su set solo temas clásicos del género como “Sapo cancionero” y nada de su propio repertorio. Por eso también estamos peleando.

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APU: Siempre mostraste ser dueña de un espíritu inquieto. De búsqueda permanente. ¿Tenés ideas nuevas dando vueltas para el futuro, ya sea grabando un nuevo disco o haciendo alguna otra experiencia?

CD: No, quizás grabe algún tema suelto. Pero un disco entero ya lo veo muy difícil. Viste que ahora se usan los singles o los EP. Eso puede ser posible si viene a mí un momento de inspiración. Si no me voy a dedicar al tarot. Me encanta lo oculto y misterioso. Y si bien no cuenta con plena aceptación de la ciencia siempre me interesó y leí mucho al respecto. La física cuántica me apasiona, los cambios de lógicas, la posibilidad de abrir criterios nuevos de pensamientos que admitan no necesariamente lo binario en lo que estamos todos acostumbrados. Poder sostener una paradoja, porque creo que se impone en esto momentos el empezar a buscar una alternativa distinta. Por otra parte esas manifestaciones se están advirtiendo de manera muy clara. El sexo por ejemplo. Como que tenés que empezar a armar una nueva situación mental en dónde vos puedas abordar que no todo es ni femenino ni masculino. Es decir tenemos la obligación de abrirnos a esa percepción novedosa para poder romper las ideas que nos acompañaron siempre. Si no la historia se repite y terminamos viviendo en un loop eterno. La cosa es entonces sostener la paradoja. Asumirla. Una vez leí ese concepto y me pareció muy importante. Me sirvió mucho.

APU: ¿Y porqué creés que a los seres humanos nos cuesta tanto asumir la paradoja. ¡Cuál es la amenaza de la cual nos tenemos que defender?

CD: Porque creo que el ser humano al acostumbrarse a tener una identidad inamovible siente como una amenaza el hecho de que aparezca algo que lo desafíe. Entonces, en cuanto yo pueda aflojar ese apego que tengo a ese ser identitario voy a poder empezar a asumir que hay otras realidades sin que eso signifique un riesgo que se termina muchas veces transformando en ese miedo que hace ver a un enemigo en el otro. La guerra es el ejemplo más claro de esto que digo. Afortunadamente hay mucha gente como vos y el trabajo que hacés en la escuela de la villa 21 de Barracas que están poniendo en práctica esto de no creer que las cosas son como lo dicta un discurso oficial o el status quo. “All we need is love” (todo lo que necesitamos es amor) dijeron Los Beatles una vez. Justo ellos que lo inventaron todo.