El cine se calza los guantes

Por Victoria Dursi*| Seguramente el caso más conocido sea el de Rocky, que tuvo su primera aparición en 1976, cuando resultó ganadora de tres premios Oscar y un éxito de taquilla al punto de convertirse en una saga que treinta años después tuvo su sexta entrega. El personaje de Rocky Balboa, que elevó a Sylvester Stallone al nivel de estrella, muestra la historia de superación de un boxeador a quien nadie conoce pero que encuentra la oportunidad de su vida en una pelea para la cual debe entrenar duramente. Con una narración clásica característica de Hollywood, en el combate final el sudor y la sangre se convierten en una conmovedora historia de amor. La Academia volvió a premiar esta temática cuando se estrenó en 2004 Million Dollar Baby de Clint Eastwood. Esta película se atrevió a bucear en el universo poco conocido del boxeo femenino y recibió cuatro premios Oscar.

Lejos de este dramatismo está The Champion (1915), película en la que Charles Chaplin, en el personaje de Charlot, despliega su gracia y torpeza arriba del ring, repartiendo golpes a todo el que se le cruza. Otro gran director que se vio atraído por el mundo del boxeo fue Stanley Kubrick, en Day of the Fight, cortometraje documental que significó su primer trabajo como realizador. Aquí se introduce en el fanatismo que genera el boxeo en el público estadounidense, y sigue a Walter Cartier, boxeador de peso medio en el auge de su carrera, durante un día de pelea. Kubrick retoma el tema en El beso del asesino (1955), su segundo largometraje, cuyo protagonista es un boxeador. Poco después, en 1960, el director de cine italiano Luchino Visconti, estrena Rocco y sus hermanos, que cuenta la historia de dos hermanos que resuelven sus problemas por una mujer arriba del ring.

Otras películas tomaron como base las historias de vida de grandes íconos del boxeo mundial. Es el caso de Toro salvaje (1980) de Martin Scorsese, quien elige el blanco y negro para representar la historia de Jack la Motta, personaje encarnado por su actor fetiche Robert de Niro. Así también nuestro queridísimo y siempre recordado Leonardo Favio, que construye sobre el mito de José María Gatica, una de las películas fundamentales del cine nacional. Gatica, el mono (1993) reconstruye uno de los momentos más importantes de la historia del país como es la caída del peronismo.

Ya sea creando personajes de ficción o recreando la vida de grandes boxeadores, estas películas van más allá de los límites del cuadrilátero para sumergirse en las duras historias de vida de sus protagonistas. Estos personajes deben afrontar en soledad situaciones adversas que los empujan a pelear ya sea para salir triunfantes o derrotados. La combinación entre estas historias cargadas de conflictos y la acción desplegada en este deporte resulta un atractivo para el cine que centra su relato en la lucha de estos personajes dentro y fuera del ring. Las películas mencionadas son sólo algunas de las tantas que a los largo de la historia del cine abordan la temática. Todos grandes clásicos de reconocidos directores. Dar la pelea, esa es la cuestión.

* Integrante de Legados, espacio político de Artes – FFyL, UBA.