Homenajes a Norita Cortiñas: una vida que dejó huellas

A finales de octubre se cumplen cinco meses que Norita Cortiñas dejó de estar físicamente entre nosotros. Sin embargo, su sonrisa cálida y esos ojitos que brillaban en una cara enmarcada por su pañuelo blanco, es una imagen que permanece.

Y es así porque son tantas y tan grandes las demostraciones de afecto y de reconocimiento que los homenajes se multiplican. En breve, y a partir de su estreno el 7 de noviembre, mucho se hablará sobre el documental Norita, una producción internacional que muestra su transformación a partir de la búsqueda de su hijo desparecido.

A pocos días de su funeral comenzaron los actos y las menciones en las universidades, en los sitios y espacios de memoria como la Casa Nuestros Hijos, en la Ex Esma, donde desarrollan sus actividades las Madres de la línea fundadora. En poco tiempo, en las escuelas, centros culturales, o simplemente en una pared del barrio, se multiplicaron murales para tenerla siempre cerca.

A mediados de octubre se realizó un acto por los 25 años de la Comisión Provincial por la Memoria, inaugurando la muestra permanente de cuadros de sus miembros desaparecidos. Norita tampoco podía estar ausente en esa pared. Con gran concurrencia de público e invitados y junto a familiares de los homenajeados, el presidente de la Comisión Adolfo Pérez Esquivel señaló sobre el legado: “sus luchas nos tienen que iluminar la vida”.

“Norita a través del archivo” es una muestra de elementos personales que ella donara al CEDINCI (Centro de Documentación e Investigación de la Cultura de las Izquierdas). Se puede visitar hasta febrero en Rodríguez Peña 356, CABA. Allí se pueden ver elementos que resaltan su sencillez característica, como fotografías y cartas familiares, obsequios recibidos en distintas circunstancias, algunos moldes en papel (recordemos que Norita era costurera) Todos estos elementos forman parte del “Fondo Norita”.

El sábado 2 de noviembre, en la ciudad de Azul se realizó el II Encuentro de Educadores Populares también en su honor. Allí hay un bachillerato que lleva su nombre, lo cual fue un acto jugado, considerando que tiene allí su asiento la guarnición militar que había sido atacada por el ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo) en enero de 1974.

También pasó por la universidad, se recibió de psicóloga social en 1993 y a partir de 1998 fue Titular de la cátedra de “Poder Económico y Derechos Humanos" en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires. Hubo para ella un momento de reconocimiento y tributo durante el acto celebrado el pasado martes 29 en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA por cumplirse 30 años de la Cátedra Libre de Derechos Humanos. Con el marco de una facultad tomada desde hace más de dos semanas era fácil imaginarse a Norita apoyando la lucha de los estudiantes.

Estas acciones que sin duda seguirán multiplicándose, son simplemente fruto del amor que supo sembrar. Más viva que nunca es un faro potente que ilumina el futuro.