La más maravillosa música: Fela Kuti

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La más maravillosa música: Fela Kuti

26 Marzo 2013

Por Lucio Guarnaccia | Zombie (1971) de Fela Kuti.

Fela Kuti nació en Abeokuta, Nigeria, en 1938. A los 20 años sus padres lo envían a Londres para comenzar su carrera de Medicina, que abandonaría al poco tiempo para dedicarse por completo a sus estudios musicales. En la universidad forma su primera banda, llamada “Koala Lobitos”, que marca el comienzo del “Afro-Beat”, una especie de fusión del funk de James Brown, el jazz de los 50’ y los sonidos africanos del Oeste.

Este primer viaje al exterior no es el único que cambiaría radicalmente los planes en la vida de Fela Kuti. Tres años después, en 1961, una gira por los Estados Unidos (donde su innovador estilo comenzaba a ser furor) le permite descubrir el movimiento de las “Panteras Negras”, famosa organización política afroamericana. Así, Fela se acerca a los escritos del Malcolm X y a muchos de los defensores del africanismo.

La influencia de estas corrientes es decisiva en la música y el pensamiento de Kuti, quién consolida su transformación con el retorno a su país. Además de rebautizar a su banda, la cual pasa a llamarse “Afrika 70’”, la música es el vehículo para su mensaje, fuertemente crítico y politizado.

Al poco tiempo, en virtud de la feroz intensidad de una banda de jazz típica de los 50’, Fela y su agrupación eran admirados por gran parte de África pero sobre todo por los sectores más pobres, quienes comenzaron identificarse con el mensaje que desnudaba las atrocidades del gobierno fascista.

Comenzaría así una persecución incansable para silenciarlo, sometiéndolo a todo tipo de ataques, muchos con consecuencias catastróficas para la vida de Fela y sus más cercanos. En 1970, su estudio de grabación, llamado “Kalakuta Republic”, fue atacado por 1000 soldados nigerianos, quienes asesinaron a la madre del artista y quemaron el edificio, además de no permitir que los bomberos accedieran a la zona. Todas las cintas, escritos e instrumentos fueron completamente destruidos. Fela, con varios huesos quebrados, logró escapar. El ataque fue la reacción del gobierno ante el impacto fenomenal que causó la edición del álbum Zombie en la población africana de todo el mundo.

Zombie es el título de un álbum conceptual y es el nombre que Fela elige para nombrar a los soldados del régimen: los “muertos vivos”, los “infectados que se alimentan de la clase trabajadora”, los “que andan podridos por dentro”.

Ni bien comienza el primer beat del insuperable Tony Allen (batería y percusiones), uno puede sentir la euforia y alegría con la que gran parte del pueblo se dirigía al ejercito en las discotecas nocturnas, al grito de ese “Zombie, Zombie!” que Fela repite cobrando cada vez más fuerza.

Zombie, con la debida aclaración del contexto, es un álbum que impacta por la crudeza de su mensaje, pero que también produce una inmensa energía para la lucha, para resistir al ritmo de ese frenético y bailable Afro-Beat que fue la voz de millones de hombres y mujeres que padecían las peores violencias.

Un trabajo de imborrable huella en la historia de la música protestante.

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