La orquesta Atípica del Teatro Catalinas Sur cumple diez años y lo celebra
Por Antonella Risso
El mítico teatro del barrio de La Boca,ubicado a una cuadra de La Usina del Arte, hace frente al ajuste y a las políticas gentrificadoras a partir de sus espectáculos, estableciendo una mirada crítica hacia el entorno propiciado desde la asunción del macrismo en la ciudad, el establecimiento del Distrito de las Artes y la actual crisis económico social.
El director se para frente al público. Un reflector ilumina su pequeña figura en el amplio escenario oscuro. Explica por qué eligieron el repertorio, donde personajes e historias identifican nuestro contexto: “necesitamos que exprese lo que nos está pasando, hay temas que venimos haciendo hace años pero ahora se resignifican. Antes de comenzar este ciclo, analizamos dentro del colectivo qué decía cada canción y ver qué interpretación le dábamos”, cuenta Gonzalo Domínguez, quien dirige la Orquesta Atípica desde sus comienzos.
Vestidos de blanco y negro, los músicos y coristas parecen formar parte de una película de Vincent Price o inspirados en un cuento de Edgar Allan Poe. Mantiene una mística y genera incertidumbre hasta que suenan los arreglos y las luces tiñen de azul el metal de los instrumentos y las sonrisas. En esta coyuntura, el rol de la orquesta está marcado a ser comunitario al igual que el grupo de teatro. Más allá de la actualidad, en el pasado han funcionado trabajando en el mismo sentido, incluso donde la situación era distinta. Gonzalo plantea: “Una de las cosas que pretende el trabajo comunitario es la reconstrucción del tejido social,los lazos, encontrarse vecinxs de distintos barrios, situaciones, edades, problemáticas, pensar una sociedad desde otro lugar, con la posibilidad de escribir y decidir desde dónde construir”.
Más allá del discurso y la puesta artística, manifiesta tener un rol fuerte y transformador a partir de la necesidad de contar historias desde y hacia los vecinos: “Trabajamos la identidad y la memoria, contando lo que nos pasó, de dónde venimos. El trabajo que hacemos todos los días, la forma de hacerlo para lograr armar un taller o espectáculo. Lo que trabajamos, más allá de la técnica, es este concepto de lo comunitario”, define el director.
Desde hace décadas, en el teatro Catalinas Sur todos los espectáculos son musicales, con orquesta en vivo, pero no existía un espacio propio para los músicos, que sirva para entrenamiento y creación desde los musical. Gonzalo expone: “El sueño de trabajar comunitariamente pero en una gran orquesta con vecinos que toquen música. Utilizar las mismas dinámicas y conceptos con los que se trabaja en el teatro comunitario. Ahí nace la idea de armar esta orquesta, convocamos músicos y no tan músicos. El primera dia se acercaron más de 100 personas. Esos fueron los comienzos, experimentando, probando cosas, tratando de ganar la confianza de los vecinxs. Trabajamos en una manera poco ortodoxa, pasando la música por el cuerpo, cantando todos aunque toquen instrumentos. Nos movemos mucho. Planteamos un trabajo diferente a una orquesta estática”.
Aparte del elenco de la orquesta Atípica, se abrieron los talleres a toda la comunidad, donde se enseña a tocar 10 tipos de instrumentos, de acuerdo a los que hay en la orquesta. Los docentes son integrantes de la misma. Año a año se anotan entre 120 y 140 personas, donde hacen un entrenamiento y formación de orquesta.
Cómo máxima reflexión, el director transmite cuál es la mayor satisfacción de encarar este proyecto: “Tiene que ver con la potencia del colectivo, es insuperable. Estos proyectos te devuelven cosas todo el tiempo; trabajar con la gente te implica desafíos constantes, porque van cambiando. Aparecen situaciones nuevas, propuestas distintas, ver el proceso y el agradecimiento que te muestra la gente en ver que algo que sentían lejano de hacer, como estar en el escenario y que se vea lo que se produce, te devuelve mucho. Fundamentalmente, la convicción de trabajar con el arte desde un lugar de construcción permanente, sabiendo que no es un lugar individual, sino colectivo, que se convierte en un espacio de pertenencia, es difícil de encontrar”.
La Orquesta Atípica se presenta los sábados a las 22:00h hasta fines de septiembre y con dos fechas especiales el viernes 5 y 26 de octubre en el Galpón de Catalinas (Benito Pérez Galdós 93)