Laura Kogan: “La escritura es mi razón de ser”

  • Imagen
    Laura Kogan
NOVEDAD EDITORIAL

Laura Kogan: “La escritura es mi razón de ser”

07 Abril 2024

APU dialogó con Laura Kogan, narradora y poeta que acaba de lanzar su nueva novela La clase de la tarde, publicada por Mansalva. También es autora de Un barco (2017), publicada en la misma editorial.

AGENCIA PACO URONDO: ¿Cómo empezaste a escribir la historia de la novela?

Laura Kogan: En principio busqué contar la historia de Emilio, un matemático que quiere estudiar filosofía, especialmente a los presocráticos, para lo que se busca un profesor para tomar clases particulares. No está muy contento con su vida, está atravesando un momento muy especial.

APU: ¿Cómo son las clases con su profesor de filosofía?

L.K.: Las clases son un lugar de cierta estabilidad, a él le gusta pensar y encuentra en esa relación un espacio de pensamiento que le da tranquilidad. Esa relación va cambiando con el tiempo, así como los temas que abordan. 

APU: ¿El contexto influye en la vida de los personajes?

L.K.: El entorno afecta la vida, sus proyectos personales. Aparece la diferencia entre tener trabajo y no tener trabajo y cómo se vive esa experiencia.

APU: ¿La crianza del hijo dificulta la relación con su pareja o por el contrario empiezan aprender a convivir con eso que les pasa?

L.K.: En realidad su vida y la de su mujer están atravesadas por la crianza del hijo, ellos se han hecho cargo con mucha responsabilidad. En la novela se narra lo que significa para una madre y un padre tener un hijo distinto al resto y que además es una sorpresa, algo que se enteran con el nacimiento. Cómo se vive, cómo se afronta la frustración, cómo se atraviesa la dificultad. Van aprendiendo a vivir con eso, encontrando las estrategias que tienen para que su hijo haga una vida.

APU: ¿Cómo logran enfrentar la dificultad de comunicarse con su hijo sordo?

 L.K.: Todos tienen que sortear alguna dificultad. El hijo por no oir y los padres por aceptar el hecho que tienen un hijo que no oye y como no oye no puede hablar. Sin embargo, ellos encuentran la manera de hablar con él a través del lenguaje de señas. Tienen que aprender una forma de comunicarse con el hijo para nombrar las cosas, comunicar las ideas, transmitir el pensamiento y lo consiguen. Hay una escena en que la madre vuelve a su casa abatida y le cuenta al hijo lo que sucedió en su trabajo. El marido no está en ese momento, entonces le cuenta al hijo lo que le ha pasado. La comunicación existe  Es otra manera de comunicarse, es otro lenguaje, pero existe. Estos padres han aprendido la forma para llegar a él y el hijo ha aprendido la forma de comunicarse con el mundo. Se lo enseñan en la escuela y se lo enseñaron los padres. Todo esto forma parte de la trama de la narración mientras los personajes van viviendo otras experiencias.

Imagen
Libro La clase de la tarde

APU: ¿Cómo se va gestando el estilo en la escritura?

L.K.: No sé bien cómo ocurre, es bastante misterioso. Se va plasmando una idea, a veces germinal, y el trabajo con las palabras hace el resto. A veces tengo un plan, sé que voy a escribir tal cosa, pero en el camino de hacerlo, surge una línea mental, como una epifanía, que mueve el sentido de lo que voy a escribir. Lo descubro mientras lo hago. A veces me parece una experiencia plástica, como la escultura, pero con otras herramientas, otros materiales.

APU: Tu primera novela trascurre en la década de los 70…

L.K.: Mi primera novela se llama Un barco y es muy diferente a La clase de la tarde, son dos historias distintas. Es la historia de un hombre que se propone hacer un barco. Para eso, de un día para otro decide dejar de trabajar, se encierra en el living de su casa y empieza la construcción. La mujer no entiende nada, los hijos están perplejos. El barco empieza a crecer, la familia no puede acceder al living por el tamaño que va adquiriendo el artefacto. La historia transcurre en el conurbano bonaerense en la segunda mitad de los años 70 en plena dictadura y cuenta lo que le pasa al resto de los integrantes de la familia mientras el padre se dedica obsesivamente a hacer el barco.

APU: ¿Qué representa la literatura en tu vida cotidiana?

L.K.: La escritura es mi razón de ser. Me dediqué a otra cosa por muchos años, pero la literatura siempre estuvo ahí tratando de hacerse un lugar, y por suerte hoy, la escritura es mi actividad central.

APU:¿ Cuál es tu próximo proyecto de escritura?

L.K.: Estoy escribiendo otra novela.