México, invitado de gala en el festival del cine suizo
Por Sergio Ferrari (*), desde Solothurn, Suiza
El cine mexicano anima el programa especial “Focus” del festival que se realiza en la ciudad de Solothurn esta última semana de enero. Un acuerdo de coproducción firmado entre Suiza y México constituye el marco referencial de esta presencia azteca.
Dicho acuerdo bilateral, que entró en vigencia en julio del 2018, promueve y facilita las condiciones para que tanto los productores helvéticos como los mexicanos puedan acceder al financiamiento de proyectos sostenidos por el Instituto Mexicano de Cinematografía y la Oficina de Cultura de Suiza. Es el primero de esta naturaleza suscrito por Suiza con una nación de ese continente.
Una cinematografía ascendente
“Es la primera vez que organizamos la sección Focus ligada a un país de América Latina”, explica la periodista y experta en cine Seraina Rohrer (foto), directora del Festival de Solothurn.
Rohrer tiene una relación muy estrecha con México, donde vivió entre 2001 y 2003. Su tesis de doctorado, publicada en el 2017, versó sobre el cine popular mexicano y, en particular, sobre la India María, un personaje muy importante del mismo.
Con el Focus 2019 “queremos darle un inicio concreto y práctico a este acuerdo de coproducción que estimula la colaboración cinematográfica de ambos países”, señala. Durante esta 54 edición, diversos productores del país azteca animan espacios de intercambio con sus pares suizos. Y presentan una decena de filmes -documentales y ficciones-, entre los cuales, Bosque de Niebla, de la realizadora Mónica Álvarez Franco; La libertad del diablo, del director Everardo González; La región salvaje, de Amat Escalante; Los Adioses, de Natalia Beristain; así como Nuestro tiempo, del realizador Carlos Reygadas; y Oso Polar, de Marcelo Tobar.
Focus presentará una variedad de obras de muy diversos estilos y formatos. “Sea de productores de documentales, que son muy importantes en su cinematografía, como de productores de grandes directores y de películas exitosas”, explica Rohrer. Antes de hacer realidad esta iniciativa “nos preguntamos cuáles son algunos de los productores mexicanos que tienen similitudes con sus pares suizos, y cuáles podrían ser las potenciales colaboraciones, pensando en proyectos de futuro”, subraya la directora al analizar la lista de invitados.
Paralelamente, el festival busca ofrecer una variedad de películas actuales mexicanas –hasta ahora nunca exhibidas en Suiza- a un público más amplio, muy interesado, en general, en el cine latinoamericano.
Las pantallas de esta 54 edición del más helvético de todos los festivales nacionales ofrecerán, junto con 165 filmes suizos, una “nuestra de la producción mexicana actual, cuyos dinamismo y riqueza han creado una verdadera sensación en los últimos años en el plano internacional”, enfatiza Rohrer.
Una señal del interés que ha despertado Focus, continúa explicando, es que se han recibido ya unos veinte proyectos de productores suizos abiertos a una colaboración binacional.
Acuerdo binacional, estimular la coproducción
Con el Focus sobre México, el Festival de Solothurn -el más importante en lo que se refiere a la producción helvética- se convierte en pionero en cuanto a la aplicación concreta del convenio bilateral que entró en vigencia el 25 de julio del 2018. El mismo había sido firmado en agosto del 2017 por Alain Berset, ministro suizo de cultura, y su par mexicana, María Cristina García Cepeda.
“El acuerdo sobre el cine fija las condiciones para las coproducciones entre los dos países. Los films coproducidos en el marco de este acuerdo podrán así beneficiar de un financiamiento facilitado y de mejores modalidades de distribución tanto en México como en Suiza”, señalaba en su momento el comunicado oficial helvético. Recordando que ese tipo de convenios existen también con Alemania, Austria, Francia, Italia, la Comunidad francófona de Bélgica, Luxemburgo y Canadá.
Suiza y México pueden felicitarse del camino recorrido, ya que han realizado, puntualmente, proyectos cinematográficos comunes, sintetiza Seraina Rohrer. “El nuevo acuerdo estructura e intensifica las relaciones bilaterales y aborda una tierra desconocida en el plano lingüístico. Nuestro festival se alegra de facilitar que productores de los dos países puedan conocerse mejor y tengan la oportunidad de explotar el potencial de dicha colaboración”, concluye.
(*) En colaboración con swissinfo.ch