“Música para librerías”: los días de un librero con el humor de Buster Keaton

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NOVEDAD EDITORIAL

“Música para librerías”: los días de un librero con el humor de Buster Keaton

12 Marzo 2023

La persiana de la librería Aquilea, ubicada en avenida Corrientes y Ayacucho en el barrio de Balvanera de la Ciudad, es el telón imaginario del escenario donde se desarrolla Música para librerías, de Hernán Lucas, librero, escritor y licenciado en Artes.

La obra fue publicada por Vinilo en 2022, editorial que dirige Joana D'Alessio con Mauro Libertella como editor, en la colección Sencillos, que reúne textos de no ficción como autobiografías, crónicas y perfiles de artistas y escritores. El libro también es un objeto bello, con arte de tapa en colores flúo sobre fondo negro, pequeño y tiene una cualidad que los grandes lectores aprecian: está cosido y no se deshoja.

El escritor es librero desde los 18 años, oficio heredado de su padre y es el dueño de la librería de usados que abrió en 2007. Música para librerías es el relato de sus días en Aquilea, nombre que le puso Hernán por el juego de palabras (Aquí-lea) y por la ciudad en donde transcurre la película Invasión, de Hugo Santiago.

Los personajes que desfilan son los clientes habituales o circunstanciales, talleristas, linyeras, vecinos del neuropsiquiátrico, corredores de libros, ladrones y toda la fauna de avenida Corrientes. Entre los escritores que también se dan cita en Aquilea nos sorprendemos con la poeta Juana Bignozzi que era vecina del barrio y amante de los crucigramas.

Los libros tienen un papel vital en esta puesta: “Noto que al ser un local tan abierto, muchas veces los libros reaccionan al clima como si también fueran plantas”.  

El humor atraviesa todo el relato, con escenas bizarras y otras desopilantes. La gestualidad propia de las películas mudas también está presente: “Mis clientes anotan su clave en el Posnet de la librería. Para demostrarles que no espío, les sostengo el aparato pero miro para otro lado, y tuerzo el cuello como si rechazara un beso”.   

Hernán observa, siempre impertérrito y se detiene en los detalles: “Un transeúnte pasa y se queda mirando el lomo de una enciclopedia. Con su cuerpo enmarcado por el rectángulo de la puerta y la mirada clavada en el horizonte, me hace acordar a un cuadro de un personaje antiguo”.

"Llegué a pensar que la librería es una extensión de mí. Que si yo estoy bien, ella se verá bien; y que si estoy mal, se verá mal y la gente la pasará como un poste caído", reflexiona el escritor. Y también da cuenta de sus temores ante el paso del tiempo: “Aquilea no terminó, pero es una existencia un poco precaria. Sobre todo en tiempos en que el libro corre peligro de quedar obsoleto”. 

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Hernan Lucas por Marcos Martinez
Foto: Marcos Martínez

AGENCIA PACO URONDO: En 2014 publicaste Aquilea. Crónicas de una librería y en 2022, Música para librerías. ¿Cuáles fueron tus motivaciones?

Hernán Lucas: Evidentemente es un tema que se me impone. Ahora mismo, después de haber escrito dos libros y de decirme "basta ya de escribir sobre la librería", algo que ocurre en el salón o por la vereda o en el mostrador, me obliga a revisar mi decisión. Por eso no sé si hablaría de motivaciones. ¿Quién escribe a quién? El libre albedrío está sobrevalorado.

APU: ¿Cómo viviste el cierre de tantas librerías en avenida Corrientes en los últimos años?

H.L.: No sé si cerraron tantas, pero es verdad que en los últimos años cerraron más de las que abrieron. Creo que si los libreros independientes de avenida Corrientes no nos agrupamos, en el mediano o largo plazo, la gentrificación nos va a pasar por encima. Hablo de agruparnos para poder participar de la transformación que está sufriendo la avenida.

APU: ¿Qué aspecto disfrutás más de tu oficio de librero? 

H.L.: Yo vendo, sobre todo, libros usados. Lo que más me gusta es comprar un lote, que es algo que uno hace más o menos a ciegas; y después, ya en librería, abrir los paquetes. Es como abrir regalos de Navidad.

APU: En Música para librerías hay muchas escenas en tono de comedia. ¿Cómo atraviesa el humor a tu escritura?

H.L.: Es un humor medio Buster Keaton, ¿no? Un narrador impertérrito (o perplejo) contando cosas medio tremendas o delirantes. Yo siempre me autopercibí como un librero de la calle Corrientes, pero creo que también, como Aquilea está en el límite, soy un comerciante de Once, y Once es un barrio abrumador. El humor Buster Keaton es una buena llave para abrirlo.

“Creo que también soy un comerciante de Once, y Once es un barrio abrumador. El humor Buster Keaton es una buena llave para abrirlo”.

APU: ¿Qué podés comentarnos sobre tus talleres literarios?

H.L.: Doy talleres hace unos años. Empecé dando talleres de lectura, de análisis de cuentos. Y después, de escritura. Trato de que los talleristas se lean. Leerse es lo más alto a lo que uno puede aspirar. Que el que escribe pueda leer lo que escribió. Es lo más difícil.

APU: ¿Qué escritores te influenciaron y qué estás leyendo actualmente?

H.L.: Música para librerías está dedicado a Tamara Kamenzsain, con quien yo aprendí mucho. El libro siempre estuvo dedicado a ella, porque si bien el primero sobre la librería lo escribí en su taller, este segundo lo escribí "solo", pero con todas sus enseñanzas. Por desgracia, Tamara falleció en el 2021, pero por esas casualidades mágicas su hijo, Mauro Libertella, fue el editor del libro.
Actualmente estoy leyendo Íntima distancia, de Alejandra Zina.

Biografía

Hernán Lucas nació en Buenos Aires en 1974. En 2007 abrió librería Aquilea, en Corrientes y Ayacucho. Publicó: Un tapado arena, Prosa del cedido por el oro, Aquilea. Crónicas de una librería, Una película vuelve a casa, Dos gardenias y el fanzine Pasaje. En 2012 el Fondo Nacional de las Artes le otorgó la Beca Nacional de Creación Literaria. Cocordinó los ciclos literarios y musicales “Noches Humbert Humbert” y “Función Privada” en librería Aquilea. Codirigió tres documentales en video. Es licenciado en Artes por la Universidad de Buenos Aires.