Poesía: “Experimento no planeado”, de Marina Casas

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INFORME DE UN DÍA

Poesía: “Experimento no planeado”, de Marina Casas

07 Julio 2024

Experimento no planeado es el último libro de la poeta y psicóloga argentina, Marina Casas, publicado por Enero Editorial. Además de escribir la escritora también baila y canta, dos atributos que se expanden a lo largo de su poética.

Los poemas de Marina tienen movimiento, danzan lentamente, se desplazan al ritmo del amor  y del desamor. Y entre los dos extremos la angustia, la ansiedad, el duelo, la contradicción.

Cuando digo bailan, quiero decir que en los poemas de Marina predominan estas palabras: cuerpo, coreografía, balanceo, movimiento, ritmo, baile, golpe, avance, encadenamiento, sonido, medida, pulso.

En Experimento no planeado también subyace la psicología, los síntomas como efecto, el deseo como búsqueda y pulsión  de vida.

Las emociones son las grandes protagonistas del poema, se expresan con soltura, del miedo a la alegría; de la ira a la melancolía.

La poeta se mueve entre pocos verbos, pero elocuentes, que hará accionar desde distintas perspectivas y en su máxima expresión: querer, temer, haber, exasperar, expandir, desfallecer.

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TAPA EXPERIMENTO

El uso de pronombres posesivos: yo, me, mi muestran cabalmente desde donde mira el mundo la poeta. Hay algo que pareciera partir desde sí misma y que produce un desplazamiento hacia todo lo que ve, lo que su cuerpo toca, lo que sus ojos contemplan.  Esa angustia que atraviesa todas las palabras y sin embargo los motivos para seguir plasmados en la forma del poema.

Esta tensión se manifiesta a lo largo del libro, la dicotomía entre ese querer y temer que también pone en riesgo a la persona, se refleja en el uso de pares opuestos: sueño/realidad, lo que falta/lo que sobra,  movimiento/quietud, luz/ sombra,  agua/fuego, soltar/retener, pasado futuro, cerrado/abierto, ser/no ser, infancia/madurez, grito/silencio, orden/caos, pausa/repetición.

Creo que esta gran dicotomía que recorre el libro se sintetiza en una global: mente/corazón.  

La poeta se disputa entre el pensamiento y los sentimientos. Lo primero, como generador de síntomas y confusión; lo segundo, como alimento y potencia. Aunque la poeta tiene la fórmula ´para dirimir la contradicción: la palabra, puente y canalizadora de todos los males.

Creo que esta gran dicotomía que recorre el libro se sintetiza en una global: mente/corazón.
La poeta se disputa entre el pensamiento y los sentimientos.

Experimento no planeado es un libro de amor, con todo lo que implica: encontrarse, perderse, corresponderse. Cincuenta y seis poemas que marcan distintos momentos de una historia. Las consecuencias, las huellas de otros amores, el paso del tiempo, las repeticiones.

Pero fundamentalmente las marcas en el cuerpo, desde la infancia a la actualidad. La impermeabilidad a los cambios, los psicofármacos, las operaciones, las lesiones, las cicatrices.

El contraste entre el placebo y la verdadera necesidad.

¿Qué cura el dolor del alma, un medicamento o un abrazo?, ¿Qué genera relajación un clonazepam o el roce de otro cuerpo?

“El efecto del abrazo/deseado/fuerte, que te rompe/los huesos/une todos los pedazos/que desata la locura”

“Las cicatrices me burlan, /punzan con su traición/y nada me duerme”.

En Experimento no planeado, el experimento es involuntario porque es el cuerpo expuesto al amor, la lucha contra el pensamiento.

Durante todo el libro, la poeta busca refugio en la palabra. Una palabra que tenga la capacidad de describir la derrota. “Encontrar ese verso/subrayarlo como estrategia/para aferrarme”.

No sabemos si esa búsqueda cumple su objetivo. Sabemos que llega el equilibrio a ese baile tambaleante: “La única salida, la fe/en mi propia palabra”.

La fe y el alumbramiento: “Que sea un poema/no un hombre/el que me salve”.